Cruzar Canadá (sola) de costa a costa

02 / 09 / 2019
POR Helena Goñi

Siete semanas de viaje, la soledad y los recuerdos. Imágenes y notas de una fotógrafa que recorre el país de este a oeste.

Con 9 años viví en la costa oeste de Canadá durante un año y medio y esos recuerdos se han mantenido muy vivos a lo largo de mi vida por varias razones. Entre otras, la sublime belleza de los paisajes, paisajes que te envuelven y pareces estar dentro de un cuadro. Hace un par de años tomé la decisión de recorrer el país de costa a costa para conocerlo de nuevo y también conocerme mejor a mí misma. Os cuento cómo lo viví a lo largo de las siete semanas que duró el viaje.

TRANSPORTE

Canadá es un país enorme y muy caro, especialmente por el transporte interno porque no hay muchas opciones. Por una parte, aunque parezca mentira, no existen plataformas para compartir coche y en parte creo que se debe a las enormes distancias que hay que recorrer para llegar de un sitio a otro y a la baja densidad de población. Por otro lado, los vuelos domésticos son carísimos porque dos aerolíneas canadienses tienen guardada la exclusividad, por lo que te puede llegar a salir más caro un vuelo Toronto-Vancouver, por ejemplo, que uno Madrid-Toronto.

Finalmente, tras barajar diferentes opciones, como a mí me interesaba poder ir improvisando y parar cuando me diera la gana, compré un pase ilimitado de viajes en tren con VIA RAIL Canada (que resultó ser lo más caro del viaje).

ALOJAMIENTO

Si bien es verdad que el transporte fue caro, el alojamiento fue prácticamente gratuito, ya que me animé a viajar utilizando la plataforma Couchsurfing a lo largo de todo el viaje.

En las siete semanas que estuve fuera sólo pagué cuatro noches de alojamiento, en un hostal de las Montañas Rocosas, porque era imposible encontrar couchsurfer en esa zona. Para las que no estéis familiarizadas, Couchsurfing es una plataforma donde puedes buscar alojamiento temporal para hospedarte con locales y dormir en el sofá, sótano, cocina con colchón hinchable… depende de cada espacio. No hay un intercambio económico pero tampoco es un hostal. La idea de hacer couchsurfing es partir de un interés genuino por conocer a otras personas, saber cómo viven en esa ciudad, etc. Luego el tiempo que pasas con cada uno puede variar, pero yo todavía sigo en contacto con personas que me alojaron en ese viaje, entre otras Amélie que me llevó a conocer la casa de sus abuelos y ellos nos regalaron unas flores de su jardín.

COSTA ESTE

La costa este de Canadá, donde se encuentra la ciudad de Toronto y la zona francófona del país, es la más cosmopolita y la más europea (sobre todo la ciudad de Quebec). Aún así, tratándose de Canadá, la naturaleza siempre está presente y, de hecho, uno de los paraderos más icónicos del país, las cataratas del Niágara, se encuentran en esta costa.

Recomendaciones: Kensington Market (Toronto), la ciudad de Montreal y las cataratas.

TREN

El TransCanadian es un tren que recorre todo Canadá desde Toronto a Vancouver y tarda unos siete días en llegar. Yo hice este recorrido en dos tramos, primero Toronto-Edmonton, y más tarde Edmonton-Vancouver. Viajar en tren tres días seguidos es sin duda una de las experiencias más especiales del viaje, que te permite sentir la magnitud de este país. Además, si tienes la suerte que tuve yo, conocerás a gente maravillosa.

Recomendaciones: lleva muchos snacks que aguanten bien, fruta, sopas de sobre ¡y un buen libro! Apenas hay cobertura durante el trayecto, y de wifi ni hablamos.

 

LAS ROCOSAS

Allí hay cinco parques, cuatro de los cuales (Banff, Jasper, Yoho y Kootenay) forman el Parque de las Montañas Rocosas Canadienses, Patrimonio de la Humanidad. Cada uno tiene una gran extensión por lo que normalmente no se visitan los cuatro. Yo me centré en el parque nacional de Banff  y, aunque me hubiera encantado subir a Jasper, me fue imposible encontrar alojamiento barato en ese momento. Me alojé en The Hostel Bear en Canmore, con acceso fácil en transporte público al parque nacional de Banff, y mucho más barato que alojarte en el parque. Además, la ventaja de compartir habitación es que puedes hacer un grupo para las excursiones, pues en las Rocosas es recomendable no ir sola si no conoces bien el territorio.

Recomendaciones: lago Louise (con su magnífico hotel victoriano), lago Morraine y Johnston Canyon (Banff National Park) y el Centro de Arte de Banff.

 

COSTA OESTE

La costa oeste canadiense une los paisajes sublimes de las Rocosas con una ciudad tan vibrante como Vancouver. Si bien en las Rocosas me quedé sin poder visitar Jasper por falta de alojamiento económico; aquí no pude visitar la zona de Haida Gwaii, un archipiélago situado al oeste de la provincia de British Columbia, ya que sólo hay un ferry a la semana y por fechas no me coincidía bien. Son cosas que pueden pasar cuando improvisas un viaje de varias semanas. Por lo tanto, en esta zona visité sobre todo Vancouver y la isla Victoria, en la que me moví en coche hasta la zona de Sooke.

Recomendaciones: Museo de Antropología de Vancouver y la playa Wreck Beach (situada muy cerca del Museo), el puente colgante Capilano (Vancouver), Dim Sum en el restaurante Don Mee (Victoria) y Butchard Gardens (Victoria).

@helena_goni