Llevo meses intentando decírtelo y por fin me he armado de valor, porque cada vez que te veo hacer una de las tuyas sufro. Déjate de falsedades y de bienquedismo de una vez. Piénsalo. ¿Te funciona? ¿Te sientes más realizado, mejor acompañado, mejor persona, y más querido rodeado de amistades absurdas y superficiales con tal de tener siempre un plan, con tal de evitar quedarte solo contigo mismo y tus aristas que pulir, sacrificando tus principios con el único objetivo de rodearte de gente guay por si alguna vez suena la flauta y cae algo…? ¿Para qué? ¿Ha ocurrido alguna vez? ¿Obtienes cosas? ¿Eres mas feliz? Yo creo que no. Si fuera para sacar rédito real, con los cálculos de pérdidas y ganancias traídos de casa como haría capricornio… Pues todavía podría entenderlo, pero me temo que en junio, con esa actitud, además de que vas a seguir siendo un muerto de hambre, vas a empezar a sufrir las primeras “bajas”. Así que aprovecha que te puedes tirar en el césped de junio para reflexionar sobre el modo en el que te relacionas con el mundo, porque a largo plazo parece un modelo poco sostenible.
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Sólo puedo decirte que enhorabuena. Un extraño colocón vital invadirá tu organismo como un abstemio que se come un bombón de licor o la fruta de la sangría. Esto será el resultado del tránsito de unos planetas por unos signos (es muy complicado, no lo entenderías, hazme caso a mí, a la hermeneuta) que te son afines y entonces la vida pues te va a tratar fetén, y la verdad es que te lo mereces, porque aunque seguro que te lo dicen poco, eres el signo que hace que el mundo siga dando vueltas. Eres el atlas del horóscopo y supongo que los astros han decidido premiarte con un mes de tránsito entre la primavera y el verano próspero y satisfactorio en prácticamente todos los campos de tu vida. Procura de todas formas que no se te vaya de las manos lo de los placeres físicos, que lo mucho cansa. Utiliza siempre protección. Omeprazol. Y de la otra también.
Tengo dos noticias. Las dos son malas… Que noooo, una es buena y la otra mala. La buena es que hasta mediados de mes guay. La mala es que si no has conseguido centrarte al llegar a mediados de mes, el resto será un desastre de proporciones. Vamos por partes: el sol transitando por tu signo tendrá un efecto muy positivo en la creatividad, y multiplicará aún más tus intereses y tus ganas de comerte el mundo. Si estás de exámenes o con un estrés laboral poco sostenible te sentirás capaz de afrontar todo con una facilidad pasmosa… tirando de bebidas energéticas de marca blanca. Parece que controlas, pero créeme: no. Esa mierda es peor para tu organismo que el speed con aspartamo. Y si no controlas acabará pasándote factura, y cuando acabe ese período de estrés te derrumbarás y no levantarás cabeza hasta bien entrado julio, con la de planes guapos que tenías pensados para este mes. Céntrate, no lo hagas todo a la vez y no te sientas omnipotente. Pide ayuda cuando lo necesites y no te sobrecargues. Con amor, tu astróloga de confianza.
Qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto. Un signo más que se va a ir a casa contento después de leer lo que le deparan los planetas. No sé qué tiene este junio que a todo el mundo le mola. Tienes fama de bajonas, y somos muchas las que intentamos entenderte para ayudarte. Lo máximo que solemos conseguir es aguantarte. Sin embargo, aunque empezarás el mes con la cabeza en el pasado, en los errores y aciertos, recordando situaciones tristes y vergonzosas y procesos vitales de los que no saliste bien parada, poco a poco irás despertando del letargo nostálgico para centrarte en un presente prometedor, lleno de ilusión y de proyectos (disclaimer: “proyectos” es la palabra que se utiliza en astrología cuando no tienes ni pajolera idea de qué va a ocurrir exactamente) que te van a salir bien, a pesar de todas las lunas nuevas del mundo: el punto culminante será el día 16. A partir de ahí todo rodado, ya verás.
El gordo ha caído repartido, y géminis, cáncer y otros signos van a pillar algún tercer premio. El resto de signos más o menos la pedrea, algún reintegro… Pero tú, leoncito, ay, qué va a ser de ti en este mes. Míralo por el lado bueno: aunque va a ser un junio desastroso y nada va a poder cambiar eso, tienes la suerte de saberlo de antemano, así te ahorrarás la sorpresa. El fuego felino que hace de ti un elegido para liderar (aunque primero tengas que hacer frente a tu tío el usurpador y a sus hienas) permanecerá apagado a las puertas del verano y no conseguirás arrancarlo ni con pastillas de encendido hasta por lo menos bien entrado julio. Procura por lo tanto quedarte en la sombra. Echarás de menos el casito, pero créeme, se sobrevive. No intentes llevar la voz cantante en ningún asunto conjunto con otros seres humanos. Déjate guiar por una vez y escucha. Delega, descansa. Ser el rey de la selva es agotador, así que, ea, al banquillo. Ya marcarás goles en otro mes. Aunque el balón sea tuyo, deja disfrutar a tus amiguitos, y alégrate por su bienestar en lugar de concentrarte en tu desdicha.
Te lo digo a ti porque te ha tocado, pero en realidad va un poco por todos los signos. Vivimos tiempos convulsos. Un auténtico juego de tronos. Muchas cosas van a cambiar a partir de ahora en este nuestro hermoso país. Puedes morir en el viejo mundo o vivir en el nuevo. Y, dejando atrás asuntos importantes como nuevas corporaciones municipales y destrucción masiva de documentos, una de esas cosas que debe cambiar a partir de ahora es la relación enfermiza que tienes con tu foto de perfil en las redes sociales. Comprendo que tus aspiraciones estéticas de perfección y vida Pinterest a lo Prince Pelayo pesan. Sin embargo, el diccionario Webster define el sintagma «foto de perfil» como «imagen en la que sale tu jeto». Queremos verte a ti, reina. No queremos ver a tu novio/a/e perfecto/a/e, ni a tu carlino, ni a tu hámster amaestrado que gana concursos de belleza, ni un **** plato de tortitas en forma de corazón, ni la foto en blanco y negro de tu personaje histórico favorito e inspirador por excelencia. Pero sobre todo lo de tu pareja. Es muuuuy creepy que en tu foto de perfil salga la persona con la que compartes cama y confidencias. Míratelo que igual acabas como Genesis P. Orridge y Lady Jaye…
Salud: si quieres que tu sistema inmunológico no se resienta durante el mes de junio, has de abrazar el deporte o, yéndonos al otro extremo, dejarlo si lo practicas habitualmente. Me explico: los runners son para el invierno. No se puede hacer ejercicio físico en el exterior cuando las temperaturas apenas permiten a los más animosos reptar hasta el lugar más cercano en el que adquirir zumo de malta lo más frío posible. No hagas el bestia. No corras al sol. No hagas tonterías. No vayas con la camiseta colgada de la gomilla elástica del chándal, no seas hortera. En caso de que seas una patata de sofá, la cosa cambia: necesitas movimiento, pero lo odias. Lo sé. El deporte es como leer. Todos sabemos que es un coñazo, pero lo acabamos haciendo, e incluso decimos que nos gusta. Es mentira. Así que busca la manera menos mala de ejercitar tus engranajes: bailes de salón, bici estática+aire acondicionado, pogo en línea… Cualquier ocasión de poner al corazón a trabajar será bienvenida en los cuerpos de los nativos de este complejo pero a la vez simple como el mecanismo de un chupete signo zodiacal.
Vaya, vaya. Seré breve porque no hay mucho que rascar. Resulta que tus hipnotizantes ojos serpentinos sirven para algo más que para poner de rodillas a medio garito cuando haces tu entrada estelar. Si hay algo que te caracteriza es la resolución y el aprovechamiento de recursos. Como de escarceos amorosos vas sobrada, esta vez necesitarás usar todo el poder de tu magnetismo óptico para encandilar y seducir al currito de RRHH de tu próxima entrevista, para convencerle de que eres la candidata perfecta para ese trabajo de 600 euros y 40 horas semanales. Si además de conquistarle con ese halo de triunfadora, le comentas que jamás tendrás hijos y que nunca nunca te afiliarías a un sindicato, el puesto será tuyo y de tus acais.
Pero mira que eres obvia. Cómo te entran las cosas por los ojos. Tienes el gusto estético de un niño de cinco años, y eso incluye el paladar. Donde esté el guarreo, los ganchitos, la cerveza, las palomitas de colores, que se quiten elaboradísimos platos de tres estrellas Michelin. En gastronomía, vida y amor te gustan las cosas básicas, que no presenten excesiva complicación, aunque tú seas una persona tremendamente complicada. O quizás precisamente por eso… El caso es que se te van los ojos detrás de las personas físicamente atractivas de una forma absolutamente canónica y normativa y (glubs) sanas, aunque tú seas una fumadora adicta a ver series en la cama comiendo crispis. No has cruzado dos palabras con ellas, pero sus cabellos, sus cinturas, sus gemelos y sus cejas perfectas te hacen perder el sentido. El físico te pone. Pero sobre todo te impone. No pasa nada: tú tienes salero e ingenio… Y en cuanto descubras que ese/a/e chico/a/e no pilla ni tus bromas más llanas, se te va a bajar el subiduki en un pliki. No hay peor turn off para sagitario que el hecho de que su talento para hacer reír no sea apreciado. Así que guay, quedamos en que esos seres son bonitos para mirar y para fantasear, pero para una vida plena, busca algo mas allá o morirás del aburrimiento.
Vas a tener que empezar a asumir las derrotas. Consuélate, suelen ser pocas. Acostumbrada a triunfar (sin mucho brillo, eso sí, y sin ser el centro de todas las miradas, como le ocurriría a una leo), que algo te salga mal parece el fin del mundo, y tiendes a aferrarte a la pérdida como Esperanza Aguirre a mandar en Madrid. Aprende de ella y no cometas los mismos errores. Sé elegante en la derrota, asume los fallos. Hay circunstancias que escapan a tu control y será siempre así. Junio se presenta complicado y con cambios “internos” (replantearte la vida, sentarte a pensar en el futuro), aunque también “externos” (giros inesperados en lo laboral, la adaptación a un nuevo entorno o ciudad)… Pero sobre todo se tratará de asumir quién eres, con tus vicios y virtudes (mas vicios si le preguntas a tu amiga sagitario, mas virtudes si le preguntan a tu amiga virgo). Humildad y capacidad de autocrítica serán tus mejores aliadas en este mes puente primavera-verano.
Es el mes de la cooperación y el de tender puentes. Vas a tener que abrazar y acoger a muchos enemigos (o no tan amigos, si así lo prefieres) para poder llevar a cabo tus maléficos planes de dominación mundial, desde conseguir que el presidente de la comunidad cambie la bombilla del descansillo hasta convencer al mayor número posible de personas de que firmen una petición que has creado en Change.org para que prohíban a los adolescentes bañarse con el calzoncillo debajo del bañador. Vas a tener que comerte la soberbia (otrora una gran herramienta al servicio de tu don de convicción) por muy amarga que sepa si quieres triunfar en tus empresas, o acabarás zampándote la pizza con piña por haber sido incapaz de llegar a un acuerdo con el resto de asistentes a la fiesta de pijamas. A esa gran fiesta de pijamas que es la vida.
Qué raro. Vas a tener problemas de despilfarro de pasta. Es lo malo de que se junten ferias del libro, rebajas a finales de mes, fiestas populares, mercadillos callejeros y terrazas en las que la brisa primaveral parece soplar solo para ti. No te emociones en exceso y controla. Recuerda que el verano es largo, que habrá algún viaje, alguna visita de amigos emigrados, cumpleaños, bodas y comuniones. Recicla, reutiliza, pide prestado, pon pie en la biblioteca por primera vez, tira de marcas blancas que te juro que no se te cae la piel. Junio te plantea un reto: ser una contable implacable al más puro estilo cofradía del puño canceriano durante 30 días. ¿Lo aceptas?
