Urano está en retroceso (creo). Si fuera en inglés sería mazo de gracioso, porque «Uranus» es como «tu culo», entonces tu culo estaría en retroceso. Jeje. Lo cual es verdad, porque el a(ritmo) vacacional te ha llevado a un verdadero colapso digestivo. Pueblos familiares en los que tías lejanas se empeñan en cebarte como si quisieran comerte con grelos; interminables buffets libres de desayuno si tienes la suerte de poder estar en un hotel como cliente y no como camarera de pisos o gobernanta; yakisoba industrial enriquecido con plomo para comer, cenar, recenar y desayunar por la ausencia estival de esa madre amantísima que lleva 30 años trabajando de cocinera sin cobrar un duro (ahora trabaja en otra cocina, la del apartamento en Santa Pola); pero tú te tuviste que quedar en tu localidad de residencia a causa de la suerte de ser uno de esos españoles que salen del paro gracias a un curro de un mes en una heladería a la que tardabas una hora y media en llegar porque tenías que pillar dos autobuses y la frecuencia de paso era unas risas. Hey, pero it’s over. Tienes que crecer fuerte y sano (si eres niño) o ser la reina de toda la casa comiendo esta calabaza (si eres niña), así que establece un régimen de comidas realista, como ese que proponen los expertos de comer cinco veces al día, y cinco piezas de fruta, y pescado, y carne. Y langosta, aham. Adiós a los ahorros de 390€ que habías conseguido en Horchatería Alboraia. Volverás al señor Roca con regularidad en cuanto a Urano le dé la gana de volver a girar normal.
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Normalmente eran trifulcas menores con una de las cualidades más peligrosas que tu signo solar te confiere: la ingenuidad, que no sale en la peli de Pixar (¿es de Pixar, no?), pero que en la tuya sería protagonista. Lo de este verano es como para no volver a hablarle jamás, porque menuda jugarreta. Tu ingenuidad te ha hecho todo el lío. Ibais a tomar unas cañas a la plaza Mayor y acabasteis en comisaría por escándalo público. Tu ingenuidad es ese amigo que sabes que no te hace ningún bien, pero que de vez en cuando te sorprende con un detalle fantástico y le perdonas y olvidas todo lo que te ha hecho. Pero esta vez te ha llevado tan lejos como para confiar ciegamente en personas de las que muchas de tus otras cualidades amigas (prudencia, templanza, suspicacia) te advirtieron con ahínco. No escuchaste, cabeza loca. La única buena lección que sacarás de esta metedura de pata es: no te dejes llevar por el brillo y la curiosidad, porque puede tratarse simplemente de un mojón cubierto con purpurina. Septiembre será un mes de reajuste tras las decepciones y hostiones de realidad. No tengas vergüenza en admitir que los que te quieren tenían razón. Debes aprender a confiar en los demás. O al menos aprender en quién confiar. Eres buena en muchas cosas, pero los instintos mas primitivos y cuasi místicos no son tu fuerte. Deja que tu amiga sagitario olfatee a tus nuevos ligues antes de pensar en afianzar cualquier relación, igual que ella se fía de ti a la hora de pedir en un restaurante. Deja que tu amigo Capricornio te aconseje sobre ese nuevo colegote que conociste en un festival cuando ibais hasta el **** y del que no te separas. Hasta octubre no estarás en condiciones de tomar decisiones por ti misma.
Entrarás en contacto con tu lado mas introvertido, como les ocurrirá también a tus compañeros de elemento libra y acuario. Septiembre se prestará a la reflexión, la intimidad y la comunión con una misma después de los desmanes veraniegos. Se despertarán en ti la empatía y el deseo de proporcionar cuidados. Puedes empezar por adoptar un animal, ofrecerte a regar las plantas de la vecina que tanto se queja del volumen de tu música, echar un cable a una de la ofi que habitualmente es un bicho, pero que se halla en un apuro en el que podrías estar tú la semana que viene… Pero tampoco pasarse con el cristianismo, nada de buenas acciones para lavar la culpa por los pecados. Lo único que debería ser pecado para ti es perder una oportunidad de pasártelo bien (siempre y cuando evites daños colaterales en la medida de lo posible). Eres buena persona, deja que brille esa parte de ti, al menos este mes de transición a una nueva estación. Luego vuelta a liarla, que tampoco queremos perderte del todo.
Ya sabes que en esto de la disciplina astrológica, como en el marxismo, hay mucho de echarle la culpa a circunstancias externas incontrolables para el individuo, producto de unas condiciones materiales concretas, ya sea la posición de los planetas o la clase social en control de los medios de producción. Y ambas tienen más razón que un santo. Lo que pasa es que hay pequeñas decisiones individuales e intransferibles, comportamientos, actitudes, y las situaciones que de ellas se derivan que no hay por donde cogerlas zodiaco o socialismo mediante. Llevas tiempo pensando que qué culpa tienes tú de que todo el mundo sea gilipollas: mal amigo, mal compañero… Las altas exigencias en el plano relacional humano están bien, hasta que dejan de estarlo: de repente te ves absolutamente aislada. Tienes que moderar un poco las expectativas y dejar de lado la actitud gruñona si no quieres espantar a personas valiosas y maravillosas porque un día metieron la pata. Aprende a perdonar y empieza el curso escolar con mochila nueva, cargada de disculpas y amor al prójimo, aunque a veces, en efecto, sea un poquito gilipollas.
«¿Pero por qué te resistes siempre tanto a los cambios? ¿Acaso eres un gallina McFly?». Aunque tenéis fama de audaces y temerarios emprendedores de gestas memorables, las leo sois personas que, secretamente, mantenéis los pies en el suelo. No llegáis a echar raíces como los arbóreos capricornio o las patatas de sofá tauro, pero, aunque parezca que os estáis dejando llevar, el plan está perfectamente trazado debajo de esas leoninas cabelleras (o esas rojizas y varoniles calvas, bien bonitas ¿eh? Eres beautiful, no matter what they say, words can’t bring you down, rey de la selva). Septiembre os va a ofrecer una oportunidad de cambio que lo flipas. Pero tiene una pega: no tendrás mucho tiempo para trazar planes, habrás de tomar la decisión como una centella. No tengas miedo, los astros y tu capacidad de sobreponerte a cagadas monumentales y malas decisiones con relativa rapidez y mínimo daño emocional te ayudarán si fracasas. Aunque insisto: pinta bien, así que no pensemos en negativo. Ve a por ello, hay poco que perder pero mucho que ganaaaar, nos queda tanto por viviiir.
Se abusa mucho del termino «emprender». Concretamente los chupasangres que buscan que incautos con unos pocos ahorros o paro por capitalizar se estrellen llevando a cabo algún tipo de empresa absurda con la promesa de «ser tu propio jefe». Olvídate de castillos en el aire. Es el momento perfecto para emprender, amiga centaura. No, no para pagar 250 euros al mes para quizás algún día recibir una pensión cuando te jubiles a la nueva edad marcada por el FMI, los alegres 85, que serán los nuevos 20. No emprender para adelantar el IVA de facturas que quizas nunca lleguen a pagarte. Es el momento de llevar a cabo pequeñas grandes empresas, como montar un huertito, aprender a dibujar, escribir una novela absurdísima con la que te lo pasarás bomba, montar un grupo con amigas aunque solo sepáis tocar el triángulo y Sweet child of mine con la guitarra… Emprende hazañas memorables como juntar cuatro pesetas para visitar a esa amiga que emigró a Escocia, fabrica artesanía con el Alfanova y ponte una tienda en Etsy, yo qué sé. Las posibilidades son infinitas. Y es el momento, porque tienes la energía de mil doncellas. Aprovéchala.
Cambios, cambios y más cambios. No tengo ni idea de qué te está ocurriendo, pero la verdad es que da mucho miedo. No sé qué extraña revelación has tenido este verano (aunque teóricamente debería, porque soy una suerte de adivina, de gurú o de hechicera mágica en la que los millones de personas que leen este horóscopo confían para depositar sus ilusiones y esperanzas más íntimas), pero, caray, vaya giro inesperado de los acontecimientos… Para bien, ¿eh? Lo más probable es que tú misma no te des cuenta, pero sorprenderás profundamente a quienes te conocen. Vamos, que no vas a notar nada especial, pero los demás si se darán cuenta de que empiezas a llegar misteriosamente puntual a las citas, a confesar que estás algo agobiada con las mil cosas que tienes entre manos, a tomar partido en las discusiones, a levantarte por aquello en lo que crees sin temer consecuencias ni malos rollos posteriores… Digamos que vas a tener un septiembre bastante fogoso, lo cual será un descanso para quienes te tienen en cuenta, pero nunca saben hacia donde soplará el aire, ni de qué lado se inclinará la balanza. Quizás hasta logres cierto tipo de equilibrio, como un árbol, un avioncito que vueeeela o un barquito que flota. A ver si para octubre se te ha pasado porque, ahora que lo pienso, igual un poco muermo sí que va a ser.
No voy a hablarte de ti misma, sino de los demás. De quienes tienen la suerte de tener cerca a una persona empática hasta morir, pero con una calma y un nervio ante situaciones desagradables que te convierten en la amiga/hermana/confidente perfecta. Olvídate de leyendas sobre pelanduscas sin vergüenza nacidas en noviembre que hacen lo que les da la gana pensando únicamente en el goce del momento. Cuanto estereotipo. Hace tiempo que juré pasar el resto de mi vida defendiendo las virtudes de esos escorpiones que, lejos de picar, abrazan con las tenacitas abiertas. Las pelanduscas suelen ser géminis lideradas por su Mr. Hyde cuando Mercurio se desmelena (me estoy pasando mogollón con géminis este mes, menos mal que nadie se lee todos los signos, mucho menos un hiperactivo incapaz de centrarse en nada como géminis). Tu bienestar depende de tu entorno, no puedes evitarlo. Eres incapaz de vivir en paz si quienes están a tu alrededor sufren. Por suerte no eres de las que callan. Levantarte y clamar por las personas a las que aprecias es tu deporte. Practícalo, porque necesitamos muchas escorpionas justicieras en este mundo de mierda. Siéntate en silencio y escucha como las que callan por miedo te dan las gracias. De corazón.
De los creadores de «Todos mis amigos han emigrado» «Todos los amigos que se han quedado tienen un trabajo semidecente, ¿por qué me han tocado todos los exitosos cerca a mí, si hay un 50% de paro juvenil?» y «Todos mis amigos han emigrado II: ¡menuda boda en Munich!» ahora llega «Todas las parejas de amigos que se han quedado se independizan». Normal que no te apetezca ir al cine. Por un lado, lógicamente, te alegras por ellos, pero es comprensible que estés harta de esperar a que te llegue a ti el gran día. El gran día en el que por fin encarrilarás tu vida. No sé decirte si será aquí, allá, en un bajo, en un 4º interior derecha, en la gerencia de una tienda de fundas de móviles, picando código (sea lo que sea lo que signifique eso) o de junior membership companion bussiness associate regional (el 90% de los trabajos de infojobs no sé lo que significan, así que deduzco que esas ofertas no van dirigidas a mí, pero supongo que alguien lo verá y dirá «aaaah, eso soy yo, junior commercial noséqué»). A ti te ocurrirá igual, y está muy muy cerca. Pronto verás la señal. Estate atenta porque puede presentarse multimedia, abre todos los chakras para recibir al futuro. Cerca, te lo digo yo.
Bueno, bueno, bueno. Menudo verano, ¿eh? Te has relajado tanto que hasta algún día se te ha olvidado lavarte los dientes tres veces y ¡sólo te los has lavado dos! Pícara traviesa… ¿Cuántas cervezas han caído? ¡Seguro que no puedes contarlas con los dedos de una mano! ¡Qué desmadre! Pero claro, como cabra que eres sabes sacar provecho hasta del vagueo, colega. Aún no existen los resorts de todo incluido para mentes maravillosas, por lo que has tenido al cerebro a pleno rendimiento, aunque en cuerpo estuvieras volando una cometa o comiéndote un pirulo tropical. Sin embargo, gracias a tu cuidadoso sentido del orden, has respetado los tiempos de descanso. Esto quiere decir que todo lo valioso que tu cabeza ha ido produciendo y almacenando durante las últimas semanas saldrá a chorro durante las primeras semanas de septiembre, propiciado por el sol en virgo y por tu imperiosa necesidad de hacer cosas. Cosas de provecho. Capricornios: si acuario son las visionarias, las tauro el sostén del mundo, y sagitario las bufonas, vosotras sois el timonel. Eternamente agradecidas por vuestra dedicación. Hala, guarda el frisbi y a trabajar, que la humanidad no va a progresar sola.
Septiembre será un mes en el que el lado más introvertido del aguador tomará protagonismo, después de un verano lleno de aventuras en el exterior. Has descuidado la relación contigo misma, y necesitas retomarla. No te será difícil, ya que estás deseando estar bajo techo, tanto literal como metafóricamente. Hay algunos libras ilustres que se han pasado el verano viendo series y leyendo libros. Lo sé, yo tampoco lo entiendo. ¿»A dos metros bajo tierra» mientras oyes a los niños de la vecina gritando en la piscina hinchable? ¿estamos locos? A los acuarios ilustres el recogimiento y la introspección os toca en el crepúsculo del estío, por la conjunción de unos planetas muy bonitos y lejanos, que, aunque no lo creas, influyen en ti, y algún día habrá una revolución científica y cambiará el paradigma y te tendrás que comer tu escepticismo y yo iré y JA, me reiré en tu cara. Has cuidado muy bien de tus amigos y familia, ya han tenido bastante ración de ti. No te echarán de menos, así que dedícate tiempo. Ojo los días 13, 14 y 31 si practicas yoga: lo venden como relajante y salvavidas y lo único que hace es proporcionarte unas agujetas profundas y duraderas.
Por qué, por qué siempre tiene que volver el recuerdo de aquel amor. De repente, sin venir a cuento, pum, flashback, una cita, un primer beso, algún momento tórrido («tórrido» es probablemente el mejor adjetivo que existe en lengua castellana). Vuelco al corazón y lo revives todo con tal nitidez que te quedas to mal durante, yo qué sé, por lo menos… ¿una hora? Que aquella experiencia tan fuerte esté grabada en tu memoria a fuego sería terrible si tu cabecita loca no fuera capaz de despachar los asuntos turbios en un pliqui. Vives con intensidad el dolor, pero por suerte con tanta como vives la alegría. ¿Te has fijado alguna vez en cómo danzas de una emoción a otra, como si las dominaras todas? No estés a merced de tus sentimientos, ponlos a trabajar con cofia y delantal. Ya sea en el placer o en el sufrimiento, toma las riendas y vive a tope, disfrutando de cada minúsculo matiz. Enamórate de nuevo de la vida, aunque a veces duela. Y alégrate de haber vivido aquello que ahora pica, pero que en menos de lo que crees será para tu memoria algo que leíste en una novela malísima.
