Estás hecha toda una intraemprendedora. Has pasado de “Abajo ell trabajo” al «qué majo es mi jefe, voy a llegar hoy diez minutitos antes a ver si adelanto algo y me puedo tomar un café y ponerme al día con las de cuentas, que son encantadoras”. Se te ha ido de las manos. Organización, normas… Tu espíritu cafre ha sido derrotado por la ética protestante del trabajo, aunque no contemos con las condiciones climatológicas protestantes, asunto basico para el desarrollo pleno de actividades fisico-laborales. En agosto se consolidará esta tendencia en ti, tendencia que se veía venir desde hacía algunos meses. Ya sea estando en paro (de repente tendrás unas ganas tremendas de escribir cartas de motivación), con contratos temporales, en un trabajo que odias o en uno que adoras, serás el sueño de cualquier jefe. Ahora que sabes que te estás encaminando al desastre, aprieta con todas tus fuerzas, hazte caca encima si hace falta, para virar el rumbo, o cuando quieras darte cuenta será demasiado tarde y no podrás quitarte el hedor a obrero colaboracionista ni con un nanas.
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No, no es preocupante. No tienes ninguna disfunción. Es que Venus en virgo te ha vuelto un poco moñas, así que en el plano “platónico” el amor funcionará de maravilla: largas conversaciones hasta altas horas de la noche, paseos a la orilla de algún pantano, ver juntos la nueva película de Blake Lively (llévate clinex y evita máscara de pestañas no waterproof)… Pero en el catre las aguas estarán más bien calmadas. El sexo veraniego siempre es un poco latoso por lo que contiene de deporte a altas temperaturas, así que entre la climatología y el puñetero planeta del amor y la feminidad… ganas nulas. Si ves que te urge o lo que sea siempre puedes hacer un esfuercillo. Para estos casos la cucharita, despacito y sin alardes, siempre es buena opción. Habla con tu pareja o parejas sexuales y explícales la situación. Si no, lo de “como un toro” perderá todo el sentido y habrá desconcierto general, y tú no quieres eso. Toro, que eres un toro. ¡Tigre!
Se abre una época de profundos cambios vitales. El verano es siempre propicio para las transiciones: las zapatillas dejan paso a las chanclas (que, aclaro, no deben usarse nunca en ciudad, más que por una cuestión estética, que también, por higiene) presentadores sustitutos en las tertulias de televisión, José Coronado se enrolla con Eugenia Martínez de Irujo… Y a ti Mercurio va a proporcionarte toda la energía que necesitas para llevar a cabo una ya necesaria customización de tu vida. Si habías dejado que el conformismo te arrastrara, de repente sentirás todo el poderío en el pecho henchido de orgullo por haberte atrevido a dar el paso. Ya se trate de rupturas amorosas, laborales, amistosas y proyectiles en general, he de decirte que todo va a ir bien, que p’alante. No hay nada más triste que una géminis aburrida, y ¡os necesitamos a tope!
Viajar, aunque sea al pueblo o a un crucero por el Danubio, despierta curiosos sentimientos en tu alma. Estás tan ocupada en imaginar cómo recordaremos el presente en el futuro que se te está olvidando vivir. La melancolía forma parte de tu carácter canceriano y no se va ni con la rasqueta de la vitro, pero, a ver, una cosa es llevar las vhs de tu infancia a digitalizar en un modernísimo y novedoso formato llamado dvd, y tirarte horas añorando tus gargantillas de tatuaje y tus dos mechas rubias, y otra quedarte anclada en un tiempo indefinido creado por tu mente, en la habitación de Sarah en Dentro del laberinto (David Bowie marcando paquete no incluido). Tienes que dejar de hacer fotos, ya sean con el móvil o con los ojos. Deja de almacenar recuerdos y empieza a vivir.
Así que cumpliendo años… Bueno, lo primero de todo, felicidades. La verdad es que cumplir años en verano es un poco un mojón. Seguro que cuando eras pequeña era imposible celebrar tu cumple como lo hacía el resto de niños que había nacido en meses normales. A mí me daba mazo pena eso. Pero sólo eso. Porque esos niños del cole nacidos entre finales de julio y finales de agosto eran los más mandones y los trendsetters, con sus pandas de minions (despistados cáncer, obedientes sagitarios, tauros conformistas con comer tierra si el líder del patio así lo requería).
Este cumpleaños no será diferente. Tus amigos, familiares y conocidos, e incluso tú, andáis desperdigados por el mundo, y como no soples las velas por skype como el chaval ese del anuncio que huele el café de su madre a través de la pantalla, tu cumpleaños consistirá en beber solo en casa. Aunque no se trate de un mes propicio para la melancolía, te sentirás especialmente abandonado. Pero tranqui, nadie ha dejado de quererte. Cuando todo retorne a la normalidad demócratica de septiembre volverás a ser el centro de atención con tus apasionantes batallitas estivales. Tirarte el moco nunca dejará de ser tu especialidad.
En efecto: por muchas vueltas que le des, solo tienes una vida. Solo puedes escoger un camino y desechar los billones de posibles cursos de ese río que es tu vida que va a dar a la mar, que es el morir. El verano y una alineación un poco chusca de los planetas te han revuelto el alma en ese sentido. Y es que viajar, las vacaciones, despiertan esa sensación de “¿y si viviera en este país, y conociera a un rubio y tuviera hijos y una baja por maternidad decente?” No pierdas el tiempo. Aunque creas que siempre se está a tiempo de cambiar, es una mentira como un piano. Sabes que no lo vas a hacer. Así que cuanto antes vuelvas a la rutina y te quites las gilipolleces de irte a una buhardilla parisina a componer sinfonías o diseñar joyería en una casa restaurada en un pueblo de Soria, mejor.
Nada mas limpio que las rupturas amorosas de signos de aire. No dramas, buen rollo, y hasta una posible amistad larga y duradera después de un corto periodo de duelo. No todas tenemos esa habilidad de sobreponernos ni de ver meridianamente claro que esa persona no «era para nosotras», aunque se tratara de una gran persona. Pero cuidado, que por la posición de venus en agosto, esos sentimientos positivos y entrañables hacia alguno de vuestros exes (o hacia varios, si eres polirrupturosa) pueden ser confundidos con nostalgia de un amor que en realidad fue un poco caquilla. No te dejes llevar por ese lavado rosa de los recuerdos de la relacion. Segundas partes nunca fueron buenas. A veces las primeras tampoco, y aún así volvemos a intentarlo… con personas nuevas y distintas. La vida es demasiado corta y hay unos 7000 millones de personas en el planeta. No dejes pasar la oportunidad de cagarla con nuevos romances en lugar de cagarla con romances antiguos. La añoranza pasará. Tropezar con la misma piedra, sin embargo, te hará perder los dientes. Y ya no vuelven a salir nuevos. Y los implantes te saldrán por un ojo de la cara. Sin ojo, sin dientes, y con una vieja relación fallida ocupando tu cabeza. Panorama desolador si no controlas tus absurdos sentimientos.
Desde que se ha descubierto que Plutón, tu planeta (sí, planeta, por mucho que fuera expulsado del sistema solar como si de un país endeudado de una Unión económica se tratara) tiene corazón, no haces más que sufrir y sufrir. Con lo que tú has sido. Con lo bien que disimulabas tus sentimientos más profundos hasta el punto de hacer creer que no había nada detrás de esos ojos de caminante blanco. Ahora, como todo el mundo sabe que tienes algo en el pecho que hace bom bom bom bom, puedes soltarte y cagarte en todo, llorar en público, en privado, por desamor, porque el trabajo es una mierda, porque te encantaría tener un botón de apagado para regresar solo cuando las aguas se hayan calmado. Llora todo lo que tengas que llorar porque lo que te ha tocado vivir últimamente, tela. Y no te escondas más, grita, o de lo contrario nadie acudirá a abrazarte en un momento en el que es probable que nadie pueda hacer nada más que eso por ti. Deja pasar el tiempo, que esto remontará cuando menos te lo esperes.
Pareces un dálmata. ¡No te cabe un cardenal más! El de cuando te comiste con el muslo la afilada esquina de la lavadora, el del escalón del metro con el que tropezaste, el del brazo (que ya forma parte de tu ser porque, aunque llevas tiempo viviendo en la misma casa, aún no controlas el espacio entre tu cuerpo y el marco de la puerta), uno con la forma de la cara de Cristo que no sabes cómo ha llegado a tu gemelo y que solo descubriste porque te encontraste a dos monjas rezándole a tu pierna mientras esperabas al autobús…El resto del año tampoco, pero es justo este mes en el que se enseña más cacha, tanto de cantidad como de exposición. Te diría que tuvieras cuidado pero vas a seguir hostiándote porque tu planeta regente es un cachondo, así que tómatelo con filosofía, y disfruta del proceso: observa cómo pasan de púrpura a verde, y luego a amarillo para acabar desapareciendo. Aunque no son el complemento perfecto a tu bikini (salvo que tu bikini sea morado nazareno, en cuyo caso la armonía cromática sería divina) es una consecuencia de tu naturaleza patosa, gansa y desgarbada a lo Taylor Swift. Hermoso a su manera. Como Taylor Swift de flame con Nicki Minaj.
Nunca entendiste las canciones de amor, ni la poesía de temática amorosa. Romeo y Julieta te parecían dos mangurrianes con pintas. Para ti el amor y los afectos siempre han venido acompañados de cierto escepticismo, y cuando no, de un pragmatismo bastante cortarrollos. De nada sirve anticiparse a los desastres que provoca perder la cabeza por alguien. Te enamoraste, o te vas a enamorar, y el mundo va a parecerte nuevo. Y tú misma. Ya no serás un culo de persona, cínica. Cuidado pues con agosto, que en el plano amoroso, solapado con el laboral, quizás te lleves alguna sorpresa: si tienes curro de verano, le pondrás una copa a un posible progenitor de tus hijos. Si la turista eres tú, puede que acabes criando a los vampiritos del guía de ese viaje por los Cárpatos. Nunca pensaste que serías capaz de dejarlo todo por una locura, pero una vez en la vida no hace daño. O igual te caes de cabeza con todo el equipo, pero al menos tendrás algo que contar cuando vuelvas a tu organizada, planificada y anhelada vida apacible.
Seré breve, concisa, lacónica. Te va a ir fetén en agosto. Mientras otros signos se morirán un poco del asco, tú encontrarás una paz que llevabas siglos buscando y no encontrabas por ninguna parte. Aunque una de las tres cosas que hay en la vida falle, las otras dos marcharán tan rematadamente bien que te dará igual no poder pagar la luz, porque cenarás con velas acompañada de un nuevo amor. Si te pillas la cistitis del siglo por no cambiarte el bañador mojado, te resbalará porque te has podido permitir un bañador de 150€, y si acabas de dejarlo con tu significant other, meh, te hincharás a ligar invitando a champán a diestro y siniestro y al día siguiente además, cero resaca, como si tuvieras 18 años de nuevo. Permítete soñar y vivir a tope. Eres buena gente.
Cuando eras pequeña pensabas que la vida constaba de unas etapas marcadas desde fuera de las que nadie podía escapar: niñez, juventud, seriedad, aburrimiento, senectud, diñarla. Cada etapa con sus planes y metas, como si nuestro paso por la tierra fuera un viaje organizado por un tour-operador. Pero, mientras tus compañeros de otros signos respetaban religiosamente la parada de cinco minutos para mear en el área de servicio, tú siempre quisiste hacer autoestop. Siempre has sospechado que la vida tenía otro plan para ti, y así es. De manera que no te preocupes si en agosto no logras ese ascenso, o si lo logras y la responsabilidad te abruma. Los átomos de tu plan de vida danzan caóticos, y aunque puede que te preocupe, la excitación de la incertidumbre es más poderosa. Deja que el destino te sorprenda en este asquerosamente caluroso mes, ya que eres uno de los pocos signos que encuentra cierto placer en vivir a 40º. Si puedes con eso, y encima hasta lo gozas, puedes con todo.