Shae Datar nos enamora con sus surrealistas fotografías que ella misma pinta con acuarela para transportarnos a un mundo dónde la magia, a través del color, es posible.
A los 12 años la artista estadounidense ya jugaba con el collage, a lo largo de su vida siguió alimentando este hobbie hasta que hace unos seis años cogió un cámara y empezó a sacar fotos que luego pintaría llegando a convertir así esas tímidas primeras experiencias en su pasión.
Shae considera su arte una continua búsqueda experimental dónde no tiene posibilidad más que desde una visión abierta y divertida, desde el instituto lo ha tratado como una práctica libre y una experimentación constante sobre sí misma. Para ella, que ve su proceso sencillo e intuitivo, es importante mantener la visión hacia el arte como la de un niño, sin limitaciones ni pretensiones simplemente viéndose atrapado en el proceso de crear. Todo lo configura para poder dejar la mente libre, sin miedo y sin buscar una explicación de lo realizado ni tender a darle un discurso previamente estructurado. Su arte lo entiende como únicamente un disfrute del momento, dejando que sea este el que la sorprenda.
El color actúa como la musa en todas sus piezas, sus impetuosas fotografías realizadas en ambientes naturales se ven inundadas de propuestas cromáticas irreales que las transforman en mundos diferentes y oníricos.
En una entrevista con el Huffington Post ella misma declaraba que todos sus referentes jugaban con gran importancia con el color, Van Gogh, Matisse, Klimt, Schielle, Picasso, etc. Lo que da tablas para que no fuese de extrañar su inclinación por la experimentación a través de juegos cromáticos.
Su mayor inspiración suele provenir de las pinturas del pasado y la música. Cuando se encuentra en blanco defiende que la mejor manera de salir del atropello es visitar museos o la biblioteca personal de uno y dejar que la admiración por antiguos maestros haga aflorar las ideas. Aunque considera la música también como una gran guía en su proceso creativo porque algunas canciones simplemente son capaces de hacer que la creatividad comience a fluir.
A pesar de que la mayor parte de las modelos de sus fotografías son mujeres jóvenes asegura que le encantaría trabajar con mujeres de talla grande y ya de muy avanzada edad y poder mostrar así un espectro más diverso de la feminidad pero no siempre acceden a ello. En cualquiera de los casos, cada una de las mujeres que conquistan el objetivo de esta artista es capaz de conferirse como la diosa que es en su propio mundo, mostrarnos su autenticidad en la fantasía, dejando plasmada la belleza única de cada ser.
