Máscaras y pasarela: propuestas premonitorias pre-pandemia

08 / 01 / 2021
POR Elisa Sanz

A modo de protección o como forma de velar la identidad. Los accesorios que cubren la cara han desfilado por las pasarelas de todo el mundo mucho antes de que llegara la covid a nuestras vidas.

Gucci 2018 (dcha) y Tom Browne 2019 (izq)

La pandemia ha obligado a que toda la industria de la moda tenga que reinventarse. Esto no se ha visto solo en la forma de presentar las colecciones, sino, también, en las propias prendas de las firmas. Actualmente vemos como muchas marcas están sacando colecciones cápsula de ropa de estar por casa. Los motivos: por si hay otro posible encierro y, además, pasamos más tiempo en casa. Sin embargo, la prenda que se ha convertido en todo un must esta temporada ha sido la mascarilla. Ha venido para quedarse durante más tiempo del que quisiéramos. Y aunque antes solo la veíamos como un objeto clínico, muchas marcas de lujo llevan presentando este accesorio en sus colecciones desde hace muchos años.

Las semanas de la moda más famosas del mundo se vieron llenas de este accesorio que cumple varias funciones. Tienen que ser funcionales, distintivas y envían un claro mensaje político: estar a favor de la solidaridad humana. No obstante, se han visto mascarillas en las pasarelas mucho antes del coronavirus. Podríamos asemejar esta tendencia con la reciente moda en las redes de calificar a Los Simpson como “premonitorios”. No sé si algunos de los diseñadores provendrán del futuro, lo que sí sé, es que la gente que trabaja en la moda va un paso por delante en cuanto a tendencias.

Uno de los primeros ejemplos fue Pierre Cardin en los 70. Creó una especie de mascarillas-casco transparentes. Muy parecidas a las pantallas protectoras que utilizan ahora los sanitarios. Nasir Mazhar presentó una mascarilla en 2014. Tenía forma de mascarilla de gas, pero cute; un corazón invadía toda la parte central de cubre bocas. La colección estaba llena de matices robóticos, y una mascarilla no iba a desentonar. Ese mismo año vimos como la Maison Margiela presentaba en su colección de primavera/verano una capucha que cubría toda la cabeza de las modelos. Semitransparentes, para poder respirar, y con unos adornos de piedra que semejaban los ojos. Un poco creepy.

Colección alta costura PIERRE CARDIN, primavera-verano 1970
Nasir Mazhar otoño-invierno 2014
Maison Margiela primavera-verano 2014

También encontramos casos como el de Thom Browne en 2018. Una especie de casco de astronauta de redecilla. O el de Alexander Wang, también ese 2018. Su colección estuvo influenciada por Mad Max y por mundo apocalíptico. Y como no, la mascarilla contra la gripe tenía un aire glamuroso, con un delicado encaje negro y unos alfileres de seguridad. Durante el 2019 también encontramos algunas marcas adelantadas a su tiempo. Marine Serre en su colección ‘Radiation’ empezó a incluir esta prenda de diversas maneras. Como mascarilla, como un body cubriendo desde cabeza a pies, y en algunas ocasiones dejando al descubierto solo los ojos. El imaginario creado, trata de un mundo futuro – un tanto distópico – donde un grupo de amigos sobreviven a un apocalipsis. Y deciden empezar una nueva comunidad bajo tierra.

Thom Browne primavera-verano 2018
Alexander Wang FW18
Marine Serrre FW19

Parece que la moda asocia el uso de mascarillas con el fin de la humanidad. Quizás hemos llegado al futuro. Pero bueno, dejando de lado las conspiraciones y el futuro apocalíptico. La contestación a la pregunta de que si la moda anticipó el Covid es imposible de contestarla. La moda está en constante evolución y los diseñadores crean imaginarios para sus colecciones. Se inspiran en las modas, en el pasado, en el futuro y en el presente. Buscan la innovación y como destacar. Entonces, no creo que Pierre Cardin hace 50 años supiera que en 2020 viviríamos una pandemia mundial.

A pesar de todo esto, la realidad es otra. Estamos ante una emergencia sanitaria global y la moda se ha posicionado. En cada pasarela que mirábamos, encontrábamos este accesorio. Un sinfín de estampados y formas, pero siempre funcionales. Ahora que todos vamos con la cara semi-tapada queremos destacar y diferenciarnos. Algunas de las mascarillas que han destacado esta temporada han sido la de Collina Strada. Para la colección p/v21 y con motivos florales, encontramos una mascarilla de satén con forma de flor muy carismática. En el show de Rebecca Minkoffs estos accesorios estaban llenos de zebra print, cruzados con el cuerpo. Por otro lado, la firma Studio 189, utilizó la mascarilla para difundir un mensaje: la importancia de votar en los Estados Unidos. Mientras que Oak & Acorn utilizó su espacio en la NYFW para denunciar el racismo en los EEUU. El show contó con un vídeo en el que se vio una mascarilla denim con la palabra pintada: “libertad”.

Ahora que tenemos las bocas cubiertas, estas piezas son una forma idónea para mandar mensajes a la sociedad. Por ello, la moda ha querido darles nuevos significados. Y aunque en muchas ocasiones no nos demos cuenta, dicen mucho más de nosotros de lo que podemos imaginar.