De Miguel Ángel a Annie Leibovitz, recopilamos los romances gays más arty entre los que te sorprenderá más de uno.
En un pasado bastante reciente, la homosexualidad era calificada de delito y se la procesaba como tal. Razón más que suficiente para que las parejas del mismo sexo mantuvieran sus relaciones en secreto. A menos de un mes de la celebración del orgullo gay, con motivo del 50 aniversario de los disturbios de Stonewall donde se voto sí al matrimonio homosexual, hacemos un recorrido por la historia del arte y recopilamos los artistas que vivieron su romance homosexual en silencio.
1.Leonardo da Vinci y sus aprendices
Leonardo da Vinci, icono florentino multidisciplinar del Renacimiento, tuvo una relación gay duradera con dos de sus aprendices: Gian Giacomo Caprotti da Oreno y el Conde Francesco Melzi, que tuvieron trato con el pintor desde los 14 años hasta su muerte. Se cree que Caprotti, apodado Salai, fue la mayor musa de Leonardo y que algunos de sus dibujos eróticos como el del ángel encarnado estaba inspirado en él.
2.Annie Leibovitz y Susan Sontag
Annie Leibovitz fue la primera mujer que expuso su obra en la Galería Nacional de Retratos y quien hizo la histórica fotografía a John Lennon y Yoko Ono en la cama horas antes de que lo asesinaran en 1980. Durante 16 años mantuvo una relación con la escritora Susan Sontag, que falleció en 2004 de cáncer. Annie retrató los últimos días de su pareja aunque no fue hasta 2006 cuando salió del armario, cuando publicó ‘A photographer´s life: 1990-2005’, donde se visibiliza como lesbiana y habla de su relación con Susan Sontag.
3.Federico García Lorca y Rafael Rodríguez Rapún
Fue poeta, dramaturgo y prosista, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Tras un viaje a Nueva York, García Lorca volvió liberado de muchos fantasmas y complejos y es cuando se conocen sus relaciones con hombres.
A principios de los años 30 se enamoró de un joven estudiante de Minas y secretario de la compañía teatral La Barraca, Rafael Rodríguez Rapún, quien se convirtió en el amor y la obsesión del escritor.
4.Goya y Martín Zapater
Ha sido hace poco más de un año cuando se ha investigado sobre la correspondencia que mantenía el pintor con su amigo Martín Zapater, comerciante aragonés de ideas ilustradas.
En una de las misivas fechada en Madrid el 10 de noviembre de 1790, en vez de la cruz que se solían incluir en las cartas de la época, figura un enorme corazón, detallado y henchido por las arterias. En otra de ese mismo mes, Goya había dibujado un pene para Zapater.
Tampoco faltaban las palabras a estas cartas. En ese mismo año, Goya escribía en otra de ellas: «El mayor bien de cuantos llenan mi corazón, acabo de recibir la inapreciable tuya; sí que me avivas mis sentidos con tus discretas y amistosas producciones, con tu retrato delante me parece que tengo la dulzura de estar contigo, ay mío de mi alma no creyera que la amistad podía llegar al periodo que estoy experimentando».
5.Rosa Bonheur y Nathalie Micas
Manifiestamente homosexual, la pintora francesa que vivía entre monos, caballos y tigres, se enamoró a los catorce años de Nathalie Micas, de doce, y ya no se separaron hasta que esta murió en 1889. Fue entonces cuando entró en escena la estadounidense Anna Klumpke, pintora que se trasladó a París con el propósito de hacerle un retrato. Acabaron enamorándose y viviendo juntas en Fontainebleau.
6.Josephine Baker y Frida Kahlo
Mientras trabajaba para la inteligencia militar, La famosa artista de la era del Jazz Josephine Baker, conoció a la pintora surrealista Frida Kahlo en 1939 en París, durante una de sus exhibiciones en el Louvre. Aunque esta relación no está muy documentada, cobra poder por las similitudes vitales de ambas. Incluso se presentó en la película de 2002, Frida, protagonizada por Salma Hayek como el personaje titular y Karine Plantadit como Josephine.
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