Analizamos cómo era la controvertida publicación que, a finales de los años 60, consiguió aunar erotismo, arte y política, rompiendo tabús y agitando conciencias, hasta convertirse en un completo proyecto de acupuntura social.
“Avant Garde is about the future”, con estas palabras, y en lo que resulta ser un brillante ejercicio de autodefinición, se dirigían los responsables de la publicación en más de una ocasión a sus lectores. Y pocos más, por buenos artistas de la oración que se pudieran considerar, habrían sido capaces de explicar mejor, y en tan pocas palabras, la naturaleza de este magazine.
La revista fue la respuesta que sus fundadores, el editor Ralph Ginzburg y el ilustrador Herb Lubalin, daban a la clausura de sus anteriores proyectos, los magazines Eros y Fact, cuya actividad tubo que cesar por demandas con cargos por obscenidad, en el caso de Eros, y por vulneración al honor, en el caso de Fact, pero cuyas consecuencias terminarían por mandar a la cárcel a Ginzburg y terminando con la distribución de Avant Garde.
Marilyn Monroe fotografiada por Bert Stern, Avant Garde nº2.
Era el 1 de enero de 1968 cuando se publicaba el primer número de Avant Garde, para desaparecer, tan solo 3 años y 14 publicaciones después, en julio de 1971, convertida ya en sinónimo de diseño, vanguardia y activismo social.
La revista nacía en un clima reivindicativo y de protesta donde las manifestaciones contra la guerra de Vietnam y en defensa de los derechos civiles se extendían por todos los Estados Unidos. Tan solo 4 meses después de la publicación de su primer número, el 4 de Abril de 1968, era asesinado Martin Luther King, y dos meses después, el 5 de Junio, Robert Kennedy fallecía tras recibir un disparo en California. Reinaban la agitación social y la concienciación política, surgían las primeras agrupaciones pacifistas, feministas y en defensa de los homosexuales, dentro de un clima de protesta que no solo se constreñiría a la sociedad americana, sino que se extendería y tendría en las revueltas del Mayo Francés su máximo exponente.
The Fugs, Avant Garde nº1.
Cosechando un cierto grado de éxito, sobre todo entre los círculos editoriales y artísticos, y mayor, eso sí, a las anteriores colaboraciones entre Ginzburg y Lubalin, Avant Garde recogía el testigo de Eros manteniendo su sentido crítico y controvertido. Cuidando tanto el fondo como la forma, las bellas tipografías y composiciones diseñadas por Lubalin, autor del logotipo de la revista, iban a acompañadas de un contenido que aunaba erotismo, arte y política, convirtiendo la revista en todo un proyecto de acupuntura social con el que provocar y estimular a la sociedad americana frente a la vergüenza de la segregación racial o ante el horror de la guerra de Vietnam y en defensa de los movimientos pacifistas.
No more war!, Avant Garde nº1.
Con un mensaje sincero que rompió muchos tabúes, Avant Garde es todo un referente para cualquiera de los magazines y revistas que buscan ofrecer un contenido diferente y de calidad más allá de la información plastificada ofrecida por los conocidos como “medios tradicionales”. En palabras de Alexander Tochilovsky, curador del Herb Lubalin Study Center, ediciones independientes como Avant Garde son muy necesarias en nuestro tiempo, donde las grandes publicaciones no están asumiendo ningún riesgo ni editorial, ni gráfico.
Isabelle Collin Dufresne, ‘Ultra Violet’, Avant Garde nº9.
Gracias a la gran labor de digitalizacíon del Herb Lubalin Study Center al que pertenece Tochilovsky, podemos disfrutar de manera gratuita, a través de una web creada ex profeso, de las 14 publicaciones de la revista visitando la página Avant Garde.
De manera general y resumida, te incluimos algunos de los contenidos que podrás encontrar en los diferentes números del vanguardista magazine:
Volumen 1, enero 1968.
Una declaración de principios, el estudio y fotografías de una comuna hippie, las obras de Richard Lindner, “the rubens of the Love Generation”, y un reportaje sobre la matanza a civiles vietnamitas llevada a cavo por pilotos americanos, protagonizan el contenido de este primer número.
Volumen 2, marzo 1968.
Las últimas fotos de Marilyn Monroe, tomadas por el fotógrafo Bert Stern, y reportajes sobre Picasso y el escritos Roal Dahl.
Volumen 3, mayo 1968.
19 artistas diseñan nuevas ilustraciones para los billetes de un dólar, un reportaje sobre las “girls” de Andy Warhol y un controvertido foto reportaje sobre Mr and Ms Brown, un matrimonio interracial que pasea por las calles de Nueva York.
Volumen 4, septiembre 1968.
Las pinturas de George Tooker y el arte vudú.
Volumen 5, noviembre 1968.
La obra del artista pop Tom Wesselman protagoniza esta edición, junto a las fotografías de una granja-comuna hippie, un concurso de pósters contra la guerra y las fotografías del parto de la cantante y actriz Sally Eaton.
Volumen 6, noviembre 1968.
Las pinturas del artista holandés Melle Oldeboerrigter
Volumen 7, marzo 1969.
La obra de Paul Wunderlich, las esculturas de Rorschach, los dibujos de Guy Bourdaine y un artículo sobre la evolución del “Black Power”.
Volumen 8, marzo 1969.
Una edición monográfica con los gravados más eróticos de Picasso.
Volumen 9, noviembre 1969.
Un editorial de George Wald, premio novel de medicina, articulo sobre la vida de “John y Joko”, los grabados de Ernst Fuchs y la modelo underground y musa de Warhol y Dalí, Ultra Violet.
Volumen 10, enero 1970.
Las fotografías de Thomas Weir y los dibujos de Friedrich Hundertwasser.
Volumen 11, enero 1970.
Litografías eróticas dibujadas por John Lennon y algunas de las obras mas desconocidas e impresionantes de Gustav Klimt.
Volumen 12, mayo 1970.
Junto a los dibujos de Jorgen Boberg, en este número la revista publica una lista con los nombres y los números de teléfono de los principales líderes militares y políticos de EE.UU.
Volumen 13, primavera 1971.
“Portraits of the american people”, volumen monográfico con fotografías que van desde presos a ejecutivos, mostrando las múltiples caras de la sociedad estadounidense.
Volumen 14, verano 1971.
Las duras fotografías de la foto periodista Ellen Mark de gente “chutandose”, los surrealistas gravados de Dieter Schwertberger y un reportaje sobre la comunidad “Avant Garde” de WestBeth, en Nueva York, protagonizan el último número de la revista.
Vía Dazed
