Con motivo de PHotoESPAÑA 2025, LOEWE y la Fundación LOEWE presentan ‘Dora Maar: Fotografía y Dibujos’ en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, una muestra que explora su mirada surrealista sobre la sociedad barcelonesa de los años 30. Una mujer de visión singular, cuyas imágenes dialogan con pasado y presente.

Dora Maar: Autorretrato, Dora Maar asomada a la ventana de su estudio, c. 1937. Throckmorton Fine Art. VEGAP, Madrid 2025
El Museo Lázaro Galdiano en Madrid se ha convertido en la residencia temporal desde el 6 de junio al 14 de septiembre de 2025 escogida por LOEWE y la FUNDACIÓN LOEWE junto a PHotoESPAÑA para exhibir una colección poco conocida por el público acerca del trabajo y la vida personal de la fotógrafa pionera del siglo XX “Dora Maar: Fotografía y Dibujos”, una mujer de talento inconfundible que se atrevió a experimentar con técnicas vanguardistas, convirtiéndose en una figura eminente del movimiento surrealista. En 1920 comenzó su carrera profesional como fotógrafa de moda y comercial y más tarde fue labrándose su propio camino mediante sus obras vanguardistas. La comisaria María Millán ha sido la encargada de dar forma a este proyecto, seleccionando obras que revelan tanto la faceta pública como íntima de la artista.
La exposición se centra en la estancia de Dora Maar en Barcelona en 1933 y en cómo, a través de su cámara, capturó escenas cotidianas de una sociedad al borde del colapso, en plena crisis socioeconómica previa a la Guerra Civil. Sus fotografías retratan con una mirada empática las penurias de los más desfavorecidos —mendigos, prostitutas, músicos callejeros, ancianos y jóvenes trabajadores— en contraste con figuras de clase alta que paseaban ajenas por la ciudad. El recorrido visual también incluye imágenes históricas de gran valor documental, como el proceso de creación del Guernica de Picasso en 1937. Un testimonio directo que invita a reflexionar sobre la brutal desigualdad social de la época y la urgencia de fijar la mirada en lo invisible.
Más allá del don innato de Dora Maar para la fotografía, la exposición pone de relieve su faceta como pintora, con obras que van desde abstracciones cubistas hasta composiciones inspiradas en la mitología o en paisajes naturales. La muestra incluye retratos de su círculo íntimo —figuras como Pablo Picasso, el dramaturgo Jean Cocteau o la actriz Nadia Sibirskaïa.

Dora Maar: Remendadores a la sombra de una barca en la Playa Gran de Tossa de Mar, Barcelona, 1933. Arxiu Nacional de Catalunya Vegap 2025

Dora Maar: Foto del cuadro de Jaume Sabartés con gorguera y sombrero pintado por Picasso en 1939. Cortesía / Throckmorton Fine Art Vegap 2025
Cada pieza fotográfica refleja la necesidad de Dora Maar por retratar y transmitir, a través de su lente, un panorama social frágil. “Como sabemos, son principios de los años 30. Dora y otros artistas del momento tienen una necesidad de mostrar, protestar por lo que estaba pasando en los avances del nazismo, fascismo en Europa, y ella, movida por su necesidad de la resistencia social, sale de su estudio y se va a Barcelona a retratar lo que ve. Ella llega a Barcelona y se encuentra a una sociedad acomodada que vive ajena, de espaldas a lo que ella está viendo, oyendo, sintiendo… niños desatendidos, una clase trabajadora en una situación paupérrima y la vida nocturna de mujeres en la prostitución para sobrevivir», nos explica María Millán, subrayando la lucidez de Maar a la hora de captar esa realidad desde una mirada directa: “Estas son situaciones para ella surrealistas, porque no se cree que esto esté sucediendo ante nuestros ojos y no se haga nada. Ella, con la fotografía, de forma muy directa y con mucha empatía, pero sin paternalismos y manteniendo la dignidad de estas personas, consigue estas imágenes muy bien compuestas, muy bien ejecutadas. Fotografías que vemos impresas aquí en la exposición, con unos negativos que estaban impecables. Dora era realmente una muy buena fotógrafa desde el punto de vista artístico y creativo, pero también técnico.”

Dora Maar: Joven vendedor en el mercado de la Boquería 1933. Arxiu Nacional de Catalunya. VEGAP, Madrid 2025
En los tiempos que vivimos, crece la necesidad de redescubrir a artistas transgresoras que, aunque quedaron a la sombra, fueron visionarias adelantadas a su tiempo. Sus obras cobran hoy una nueva vigencia al poner sobre la mesa cuestiones sociales urgentes. Dora Maar es una de ellas.»Los años 20, 30 y 40 son especialmente relevantes en términos fotográficos por la intensidad de los acontecimientos que marcaron esa época. Mientras los trabajos de autores han sido ampliamente difundidos, las obras de autoras apenas están empezando a reconocerse. Comencé haciendo exposiciones con LOEWE rescatando el trabajo de Tina Modotti, cuyas obras nunca se habían mostrado en España, también el de Lucia Moholy, y ahora el de Dora, perteneciente a esa misma generación. Lo sorprendente es que la historia se repite: vivimos momentos de guerra, con desigualdades socioeconómicas muy marcadas, y no parece que pase nada. Son los artistas de entonces —y también los de ahora— quienes siguen poniendo voz e imagen a esa realidad«, señala la comisaria.

Dora Maar: Retrato de una joven con kimono, 1933. Arxiu Nacional de Catalunya. VEGAP, Madrid 2025
Este evento fotográfico reafirma el compromiso de LOEWE y la FUNDACIÓN LOEWE con la difusión de fotógrafos y artistas del siglo XX, creadores que exploraron mundos alternativos. Una ocasión para dar voz a una artista innovadora y cercana como Dora Maar, cuyo legado visual reúne memoria, voz interior y observación atenta. El 17 de junio, la historiadora y crítica de arte Victoria Combalía ofrecerá una charla sobre la exposición en el Museo Lázaro Galdiano, con entrada libre.
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