¿Eres de los que compra para la foto de Instagram y luego lo devuelve?

12 / 09 / 2018
POR Paula Martíns

Ir de tiendas, adquirir cantidades infinitas de ropa, fotografiarse con ella y enseñarla en la cuenta de Instagram. La globalización y las redes sociales potencian el ‘wardrobing’.

 

Foto: Manrepeller


 
Puede que no lo hayas hecho nunca, que se te haya pasado por la cabeza o que conozcas a alguien que sea adicto a ello. Aunque las empresas llevan años detectándolo, el wardrobing o el arte de comprar, usar y devolver es una de las técnicas más eficaces a la hora de lucir modelito. Ya sea para la celebración del cumpleaños de tus amigas, para la cita a la que quieres impresionar o para el concierto que tienes el sábado noche. Cualquier oportunidad es buena para  demostrar que -además de tu bolsillo- tu armario es infinito y el vestidor de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York es para principiantes.

Pero como toda tendencia, el wardrobing ha evolucionado y se ha quitado problemas de encima. Sin pensar en tickets, etiquetas ni en políticas de devoluciones por mal estado o defecto de producto, la globalización masiva de las redes sociales ha dado un paso al frente y marca las pautas de una nueva costumbre: comprar, fotografiar y devolver. Desconocemos si este hábito tiene su denominación en inglés pero lo que sí sabemos es que está a la orden del día.

Las plataformas sociales son el mejor espejo y escaparate de moda jamás visto y gracias a ellas han proliferado cientos de nuevos empleos como el de los influencers, conocidos por promocionar su estilo de vida en cada publicación. Muchos de ellos viven de su ropa y tienen el respaldo económico de las marcas que les pagan o regalan producto por post y mención con su nombre. Otros, en cambio, aspiran a lograr esa meta mediante pequeñas trampas o trucos que les acercan a grandes cantidades de likes. Puede ser la compra de seguidores, el famoso follow y unfollow o algo mucho más simple: voy de tiendas, compro cantidades infinitas de ropa, la visto, me fotografío, te la enseño en mi cuenta de Instagram y la devuelvo. Pero oye, al menos he escrito en la descripción lo preciosa que es la prenda y la he conjuntado perfectamente con el resto de cosas que también voy a devolver.

Ese es el proceso a seguir. Sin necesidad de recortar o esconder la etiqueta y sin inventarse problemas de fábrica. Los únicos requisitos son saber situarse frente a la cámara sin que la etiqueta esté visible y, por supuesto, no olvidarse del plazo consentido en la política de devoluciones de la compañía.

devoluciones

Tan sencillo es hacerlo que la moda ya es viral y las tiendas comienzan a sospechar de ello. Puede que el auge de los pedidos online haya afectado a este fenómeno ya que con este procedimiento el consumidor no dispone de oportunidad para probar su compra. Además, desaparece la vergüenza o la pereza que muchos compradores tienen a la hora de devolver porque son muchas las empresas que ponen a disposición del cliente un repartidor encargado de recoger el paquete cerrado y con producto en su interior.

Como afirman en Qz.com, una encuesta encargada por Barclaycard  ha detectado que casi 1 de cada 10 compradores del Reino Unido compra ropa sólo para mostrar en las redes sociales. En el sondeo se omitió la comunidad que más interactúa en Instagram: los adolescentes. Aún así, de los 2,002 adultos los que participaron , son los hombres de 35 a 44 años los más propensos a realizar esta práctica.

Pero, ¿somos nosotros mismos los que estamos fomentando este tipo de conductas? La respuesta la sabemos aunque puede que no queramos admitirla. Llegados a este punto y tras analizar todos los aspectos que sostienen a las redes sociales como 21 Buttons o a Instagram, no resulta extraño que cada día más personas se unan a este wardrobing reinventado. Incluso, resulta comprensible cuando son las propias firmas quienes fomentan esta sobre-exposición social en el mundo digital. Dicen que no eres nadie si no hablan de ti y por eso, a día de hoy, cualquier evento está patrocinado bajo un hashtag o incita a sus invitados a mencionar a la marca con su nombre comercial.

También podemos encontrar mensajes como : “Toma una foto de lo bien que te ves usando nuestra ropa y usa el hashtag #novababe para aparecer aquí!” de la web  FashionNova en cualquier web corporativa e incluso hay muchas empresas que están cambiando su línea de negocio y adquiriendo la política de alquiler de producto.

El tema tiene tirón y se puede debatir sobre el durante horas pero…¿y tú? ¿Qué responderías en la encuesta de Barclaycard? ¿Eres de los que compra para la foto de Instagram y luego devuelve?