Hay mujeres buenas, magia blanca y pura que no hacen daño, solo dan amor. Que nos aconsejan y brindan ayuda, atrapando ritos, muestran su poder. De mente avanzada, espíritu alado, vuelan y nos contagian con su claridad. Ángeles de carne, que pueden tocarse, corazón sincero, su alma es cristal.