La última campaña de Dior para la colección otoño-invierno 2024 diseñada por Kim Jones explora la intersección entre el ballet y la moda masculina. Inspirada en la gracia de la danza y el espíritu de Rudolf Nureyev, la colección reimagina el sastrería clásica de Dior con cortes modernos.
Kim Jones ha tomado inspiración del mundo del ballet y la fluidez del movimiento que fascinó al propio Christian Dior, creando una línea que equilibra intrincadamente entre lo atlético y lo teatral. Este enfoque también rinde homenaje a su tío, Colin Jones, un fotógrafo documental con estrechos vínculos con Rudolf Nureyev.
Ahora DIOR ha desvelado su campaña de moda masculina otoño-invierno 2024 con los modelos Lars Post, Muzakir Masahudu, Dugyeon Kimm, Trystan Ricketts y Till Wenner, fotografiados por Alasdair McLellan. La dirección de arte ha estado a cargo de Ronnie Cooke Newhouse.
Uno de los puntos más destacables de la colección es la reinterpretación de la icónica Chaqueta Bar. Tradicionalmente un símbolo de la silueta femenina de Dior, ha sido reestructurada para resonar con una audiencia masculina, mostrando una intersección de estilo clásico y contemporáneo. Esta pieza, junto con el traje Oblique, reinventado por Jones, subraya una nueva dirección en la línea de moda masculina de Dior.
La paleta y las elecciones de telas de la colección también reflejan los temas del arte disciplinado pero expresivo del ballet. Calcetines altos combinados con pantalones cortos de lana con cremallera que revelan las piernas y tejidos acanalados ajustados crean un diálogo visual entre lo revelador y lo oculto, un guiño al atuendo tradicional del bailarín. Por otra parte, los sombreros tipo turbante ofrecen un guiño retrospectivo a los tocados diseñados por Stephen Jones en 1999, conectando aún más elementos del rico patrimonio de la moda femenina de Dior con su moda masculina contemporánea.
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