Repasamos las propuestas primavera – verano 2025 de la semana de la moda de Londres: de la inspiración en el ballet de Simone Rocha a la reestructuración de los códigos estilísticos de J.W.Anderson para su marca homónima.
Erdem / Simone Rocha / Emilia Wickstead
La llegada de septiembre es sinónimo de moda y es que, desde el pasado 13 al 17 hemos podido disfrutar de cómo la ciudad de Londres se vestía para una ocasión especial, mostrando las novedades para la próxima temporada primavera- verano 2025 de la mano de las mejores firmas de moda.
Marcas como Jil Sander, Burberry o J.W. Anderson han sido los encargados de mostrar a través de sus diseños las nuevas propuestas para la temporada, vaticinando el volumen, las transparencias o la pedrería como máximos protagonistas.
Emilia Wickstead
Si la pasada temporada Emilia Wickstead trasladó al público a un lugar mucho más oscuro y peligroso del que nos tenía acostumbrados, esta propuesta para la temporada primavera – verano de 2025 reiteró las lineas precisas, la feminidad elegante y pulcra o la provocación a la que nos tenía acostumbrados. Como punto de partida en la colección aparecieron las corbatas clásicas de hombre, pero en esta ocasión la diseñadora optó por doblarlas e introducirlas en la cinturilla, así como los guantes y tocados cubiertos de brillantes adornos florales. También fueron protagonistas colores como el azul bebé o el rosa pastel, que eran combinados por estampados rítmicos que hacían un pequeño guiño al diseño argentino de mediados de siglo.
Burberry
Alejándose de la extravagancias, Burberry hizo que las solapas, cortavientos, hombreras o el cuello Napoleón se convirtiesen en los máximos exponentes para la próxima temporada primavera – verano. En los looks masculinos los modelos se trasladaron a diferentes variedades de cuadros con detalles como las chaquetas de campo, los pantalones técnicos y de media cremallera. También destacaron los cueros lavados en colores pastel mate para confeccionar pantalones ajustados y de motociclista cortos. Además de lucir chaquetas, gabardinas o capas, estas destacaban por la aplicación de pieles alrededor del cuello, creando mucho más volumen y dimensión.
JW Anderson
Fusionando el arte y la moda, JW Anderson redefinió los códigos estilísticos de su marca homónima, trasladando al público a un diálogo de tú a tu, donde la geometría, el humor y la tradición se convirtieron en protagonistas absolutos. Entre las piezas que más destacaban se colaban minivestidos de cachemira que flotaban con faldas en forma de campana, chaquetas satinadas que brillaban con toques futuristas o suéteres que parecían esculturas. Las prendas se adaptaron a siluetas exageradas y formas estructuradas, magistralmente manipuladas gracias a los materiales con los que se confeccionaron.
Simone Rocha
Simone Rocha utilizó el ballet como influencia central para la colección primavera- verano, impregnando la ingenuidad y feminidad característica de la diseñadora, a través de sus piezas. Por su parte el público quedó estupefacto gracias al escote de un glorioso vestido negro entallado o los volúmenes que lucían las maniquíes, cubiertas de tul u organza. Otras de las prendas que se incluyeron en el lineal fueron cardigans envolventes tipo ballet y abrigos de lana de los que se habían cortado secciones arqueadas, convirtiéndose en prendas multidimensionales que incorporaban tutús y envolvían las figuras de las modelos. En el desfile predominaban tonos rosas, rojos, negros e incluso pistacho, además de mostrar prendas denim como chaquetas vaqueras con pedrería en el cuello o pantalones con dobladillo.
Richard Quinn
Bajo espectaculares bordados Richard Quinn daba el pistoletazo de salida a su nueva colección primavera- verano. Una colección basada en los años dorados de la alta costura de mediados del siglo pasado, que conjuga a la perfección con la pedrería, superposición de prendas o los volúmenes. Entre los diseños pudimos comprobar cómo dentro del líneal había prendas más vaporosas y otras mucho más estructuradas, donde la cintura de los maniquíes quedaba totalmente marcada. A su vez, pudimos descubrir algunas propuestas nupciales del diseñador, basadas en siluetas largas e impregnadas de clase, elegancia y artesanía.
Nensi Dojaka
Tras un año de riguroso silencio sobre las pasarelas, Nensi Dojaka, regresó a Londres como defensora de la vestimenta «desnuda», reinterpretando los códigos y formas de enmarcar y exhibir los cuerpos femeninos. Con esta presentación, la colección podía diferenciarse fácilmente en dos, una mitad más orgánica o floral y la otra mucho más dura, con líneas geométricas. Siempre fiel a su estilo, incorporó tul elástico, microdrapeados o volantes, sin embargo, en esta temporada también ha optado por incluir el denim, la lentejuela o nuevos pantalones acompañados de jersey.
Erdem
Erdem confeccionó una colección marcada por conjuntos de siluetas y vestidos de cintura baja, entre los que destacaban las rayas diplomáticas y un esmoquin negro excepcional. A su vez, los vestidos brillaban por ser extremadamente delicados bajo tonalidades como agua de Nilo, melocotón o lamé de tisú plateado. Sin olvidar, las telas vaporosas que aportaban movimiento y volumen a las prenda, así como, las transparencias fueron otra de las grandes protagonistas dentro de la colección o los lazos xxl que se encontraban la cintura de los vestidos más llamativos.
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