Nan Goldin: fotografía de supervivencia

29 / 08 / 2022
POR Celia Gil

La artista es una de las profesionales con más prestigio dentro de la escena, su mirada crítica hacia una sociedad más real, retratando la noche neoyorquina, colectivos excluidos y vulnerables, la ha llevado a lo más alto de su carrera.

Nan Goldin crea un universo particular entre su cámara fotográfica y su realidad, conjugando una conexión irrepetible, donde se la considera pionera del autodocumetalismo, retratando su día a día y haciendo participe al espectador la realidad de una vida común, sin omitir ni romantizar la cotideanidad.Temáticas como el amor, la sexualidad o el género son algunos de los temas mas recurrentes a los que da voz a través de sus capturas en el tiempo, generando un clima entre el público de aceptación y libertad. Además de estas temáticas, la artista fue una pieza fundamental en la corriente underground, donde se hizo eco de catástrofes como el VIH o drogadicción, sin olvidar el movimiento Drag Queen, al cual quedó prendada por la libertad que desprendían.

La relación entre su profesión y su vida personal es tan fuerte, que a través de una serie de fotografías, narra su adicción al OxyContin, medicina que la recetaron y sin embargo, acabó creando una dependencia en la artista. Con esta serie, Dope On My Rug, mostró con transparencia su calvario durante los años 2014 y 2017, un testimonio que capturó la propia artista durante su proceso de recuperación.Y es que Goldin es una de esas artistas supervivientes a su propia vida, fue tras es suicidio de su hermana y la desestructuración de la familia, cuando con 16 años coge su primera cámara y empieza a fotografiar a sus compañeros de clase, quienes en la actualidad siguen formando parte de su vida. Con posterioridad y tras su formación académica viajó a Nueva York donde comenzó una vida diferente, con mucho ruido y con sus ojos capturó las luces y sombras de la vida nocturna de la ciudad.

La vulnerabilidad y libertad es mas bonita si se muestra real y crecemos, y es que gracias a la mirada de Nan Goldin el concepto de fotografía cambió, creando un universo inclusivo y sin límites.