Our Own Selves

Nadine Ijewere, fotografías que elevan la conciencia colectiva a través de la representación de la comunidad negra y la autenticidad de sus historias.

Nadine Ijewere, Our Own Selves (2021), Prestel.

La fotógrafa Nadine Ijewere habla de diversidad, de belleza y de positividad. Sus fotografías narran historias auténticas. Así se refleja en su primer libro, ‘Our Own Selves’, de la editorial Prestel. Nacida en el sureste de Londres con raíces nigeriano-jamaicanas, se convirtió en 2019 en la primera mujer de la comunidad negra en fotografiar una portada para la revista Vogue británica y estadounidense. A pesar de tener una trayectoria muy joven, Nadine ha conseguido conquistar espacios ‘privilegiados’ dentro de la industria de la moda gracias al poder distintivo de sus imágenes.

El poder de la fotografía para retratar y representar es infinito. Es por ello que Nadine aboga por utilizarlo para romper con los rígidos estereotipos de la industria de la moda. Su obra es una celebración de la diversidad de las culturas, especialmente interesada por la representación negra. Sus fotografías muestran diferentes voces, escenarios y trasfondos. El ojo de la fotógrafa se centra en reflejar cómo las personas se comunican con el mundo, cuál es su verdadera identidad, cómo se sienten y cómo sienten.

Ser una mujer negra en cualquier industria es desafiante. El mundo está dominado por los hombres, pero también por la normatividad blanca. Como mujer joven negra que creció en el sureste de Londres, no se sentía representada ni aceptada por los cánones de belleza que se reflejaban en los circuitos de la moda, el arte y la estética. Ahora es ella la que crea las imágenes con las que soñaba identificarse cuando era joven. Nadine trabaja con modelos que no son profesionales como mecanismo para ir más allá de las convenciones de la industria.

La obra de Nadine es representativa, no porque tenga que serlo, sino porque lo es en sí. Para la fotógrafa la belleza se mide desde la óptica de la diversidad. Ir contra el estereotipo es belleza, su obra pinta un universo de naturalidad y de vida. Captura la personalidad de los individuos, los movimientos naturales y las emociones reales. Una de sus técnicas de trabajo son las sesiones grupales, lo que permite que las personas se relacionen entre ellas, olvidándose de estar en una sesión fotográfica. Ese es el momento en el que Nadine captura el amor y la energía.

Nadine Ijewere, Achok Majak, The Cowboy Who Fell to Earth, Garage. Our Own Selves (2021), Prestel

La positividad es uno de los mantras de las fotografías de Nadine. Escenarios coloridos, explosivos, llenos de vida, herencia de sus raíces nigerianas y jamaicanas. Trabaja con capas, texturas y ángulos, creando una composición llamativa, fresca y optimista. Este elemento de positividad es importante porque durante mucho tiempo ha habido connotaciones negativas en torno a la comunidad negra y las mujeres negras. Es una cuestión que no se ha retratado desde una perspectiva de belleza.

En la lucha por la visibilidad de la comunidad negra, la fotógrafa participó en ‘The New Black Vanguard’, de Antwaun Sargent. Un libro que rompe con esta espiral de silencio gracias al trabajo 15 fotógrafos contemporáneos negros. En la obra reflexionan sobre la representación de la diversidad de las diferentes comunidades en un mundo cada vez más plural. Comparten con la sociedad su visión personal de la realidad, defendiendo la visibilidad como poder.

Una parte importante de su proceso creativo es incluir a gente de diferentes comunidades en su obra. Si fotografía a gente de color, se asegura de trabajar con un equipo de maquilladores y peluqueros que entiendan y conozcan cómo trabajar con el pelo y la piel. De esta forma, rompe con las nociones de belleza europeas.

Cuba Project, Nadine Ijewere

La pasión de Nadine por sus creencias y valores, además de su determinación profesional, es un ejemplo con el que trata de empoderar a las mujeres racializadas de futuras generaciones. Las invita a luchar para conquistar nuevos espacios profesionales y artísticos que deberían ser compartidos por todos. El camino para ellas trae mayores complicaciones, el esfuerzo por conseguir resultados profesionales se duplica. Sin embargo, cuantas más mujeres de la comunidad estén luchando, se conseguirá una mayor visibilidad.

La fotógrafa comenzó su carrera de forma independiente, tomó el control de su propio proceso creativo y comenzó a fotografiar a su entorno más cercano. Trabajar como asistente de fotografía fue una idea que desechó al instante. No quería desarrollar su estilo bajo la influencia estética de un fotógrafo establecido. Desarrolló sus habilidades de forma autodidacta, así fue poco a poco construyendo un impresionante portfolio de imágenes que la han llevado a trabajar con editoriales de moda y marcas de lujo.