Ayer Madrid despertó envuelta en un aroma inconfundible: el de Maison Margiela y su colección Replica, presentada en la primera Casa Margiela de Europa recién inaugurada y abierta al público hasta el 20 de octubre. El número 11 de la calle Barquillo se transforma temporalmente en una puerta abierta al universo sensorial de una de las casas de moda más vanguardistas y enigmáticas.
Fundada en 1988 por el diseñador belga Martin Margiela, la maison ha sido, desde sus inicios, un símbolo de conceptualización, expresión, libertad y arte. Rompiendo los esquemas tradicionales de la moda, Margiela llevó a la firma a convertirse en un referente vanguardista. En 1994, Margiela lanzó su primera línea Replica, que consistía en una colección de prendas y accesorios seleccionados de todo el mundo, fielmente reproducidos para conservar su esencia, personalidad y recuerdo. Esta misma filosofía fue la que, en 2012, motivó la creación de fragancias y velas, consolidando así el concepto que define hoy a la icónica colección Replica, que pasó de vestir cuerpos, a vestir memorias.
Al cruzar la entrada de este espacio efímero en Madrid, una es recibido con un café en una atmósfera que parece suspendida en el tiempo, como una oda a la esencia del universo Margiela. Desde los orígenes de la firma hasta sus códigos estéticos, cada rincón narra la historia de una marca que ha sabido capturar lo efímero y lo emocional, convirtiendo recuerdos en fragancias. En este espacio se despliega la colección completa de Replica, formada por catorce perfumes y nueve velas, pero los verdaderos protagonistas son los cuatro pilares que sostienen el corazón de esta línea: ‘Lazy Sunday Morning’, ‘By the Fireplace’, ‘Jazz Club’ y ‘Beach Walk’, fragancias que nos trasladan a momentos concretos representando las cuatro estaciones que parecen congeladas en el recuerdo.
El recorrido por la Casa Margiela se convierte en una visita íntima por estos cuatro recuerdos. La primera habitación, dedicada a ‘Lazy Sunday Morning’, está bañada en una luz suave, donde un colchón en el suelo y un espacio cálido y etéreo invitan al confort y a esa sensación de quietud que evoca una mañana de domingo sin prisas, envuelto en unas sábanas de la cama recién lavadas.
De allí, nos trasladamos a ‘By the Fireplace’, una sala que representa el refugio de un salón hogareño, con un sillón blanco frente a una chimenea. El crepitar de las llamas es imaginario, pero la calidez es palpable; un lugar donde uno es capaz de sumergirse en una nostalgia dulce, como si se pudiese percibir el invierno a la vuelta de la esquina.
En contraste, la sala dedicada a ‘Beach Walk’ es un viaje estival en todo su esplendor. La arena, las hamacas y los reflejos en los espejos transportan los sentidos al recuerdo de unas vacaciones en familia disfrutando los veranos bañados en salitre. Finalmente, ‘Jazz Club’ nos recibe con el ambiente de un bar de jazz en Brooklyn. Una barra, un escenario de música en vivo en el centro de la sala, discos de vinilo que cubren las paredes, y un tocadiscos que reproduce una música que parece susurrar secretos. El espacio invita a perderse en los detalles, donde la sala se tiñe de blanco referenciando la técnica de bianchetto, icónica de la casa Margiela.
El punto culminante de la experiencia consiste en un taller olfativo, donde expertos de Casa Margiela invitan a descifrar las notas de cada fragancia, entre ellas la última novedad de la línea de Replica ‘From the Garden’, explorando sus personalidades ocultas a través de una aventura aromática en la que cada perfume destila una historia y un recuerdo únicos.
Casa Margiela no es solo un espacio temporal, es una experiencia en sí misma, donde los sentidos se entrelazan con la narrativa e identidad de la marca. Aquí las fragancias son recuerdos vivos que envuelven y transportan a un lugar donde el tiempo se congela en un auténtico universo Margiela.
Del 17 al 20 de octubre, queda abierto al público este espacio para sumergirse en el imaginario de Margiela. Concebido para ser mucho más que una simple exposición, Casa Margiela ofrece una experiencia sensorial completa, donde tienen lugar talleres olfativos y diversas actividades que exploran los vínculos profundos entre aroma y memoria, todo acompañado de un buen café. Cada rincón de este entorno busca evocar recuerdos y emociones, creando una conexión íntima con Maison Margiela. Una oportunidad para quienes desean experimentar esta maison parisina desde una perspectiva inmersiva y llena de emociones.
Visita Casa Margiela en C/ Barquillo 11 (Madrid) hasta el 20 de octubre y descubre los distintos aromas que forman la colección de perfumes ‘Réplica’
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