Italia ostenta el segundo puesto –detrás de Francia- en el podio de los mayores clientes de la moda española. Solo entre enero y septiembre de 2017 se exportaron allí más de 750 millones de euros. Y lo cierto es que más allá de las grandes firmas como Gucci, Valentino, Prada, Armani o Dolce&Gabbana, pocas noticias nos llegan sobre nuevas firmas. En Roman´s Romance, una charla en el marco de Altaroma, Maria Grazia Chiuri, al frente de Dior, las describía como “creativas y concretas”. Para ella, la Ciudad Eterna, su ciudad, “convive con las presencia de todos los tiempos, por lo que es una fuente inagotable de inspiración, así como un lugar muy abierto y acogedor. En el mundo de moda, cualquiera que haya vivido en Roma sabe que el recurso de la memoria es muy preciado para evocar a las musas”. Pero lo que diferencia a los diseñadores de ahora de los de su generación, contaba Chiuri, es que “nosotros hacíamos moda muy naif, sin hacernos ciertas reflexiones, sin tener en cuenta el mensaje que lanzábamos. Actualmente son conscientes de que al diseño deben seguirle unos valores que respondan a preguntas como qué, quién o cómo”.
En SHOWCASE, un proyecto organizado por Altaroma y la Agencia ICE en el museo MAXXI, hemos podido conocer una muestra representativa de esa nueva generación de creadores italianos de la que habla Chiuri. El objetivo de este showroom es crear un canal que ofrezca la posibilidad de mostrar a 40 diseñadores emergentes sus últimas colecciones y promocionar su marca a compradores, periodistas e influencers. “Marcas con estilo, contemporáneas, de gran calidad, con capacidad de producción y preparadas para lanzarse al mercado internacional” fueron los requisitos que Simonetta Gianfelici, comisaria de esta exposición, siguió a la hora de hacer la selección. “Todas las marcas se caracterizan por una manufactura italiana excelente y, en particular, apuestan por la especialización local”, nos cuenta. Al igual que la directora creativa de Dior, Simonetta opina que “evolucionan constantemente creando nuevas estrategias de marketing y comunicación en un entorno complejo en el que ser solo diseñador no es suficiente. Sin duda, esta nueva generación aporta un plus con unos valores éticos que desafían al sistema de la moda y preservan las tradiciones a través de una visión más global”.
Y con esta selección de 5 marcas – tan solo una quinta parte de las que allí hemos podido conocer – os compartimos una muestra de esas propuestas que traen aires renovados a la industria de la moda italiana.
· Morfosis ·
Sin perder de vista referentes sólidos del pasado como Elsa Schiaparelli y Madeleine Vionnet, Alessandra Cappiello, la fundadora y diseñadora de Morfosis, busca a través de sus creaciones transformar en cada temporada su propio concepto de feminidad. En esta nueva colección la antítesis de tejidos y colores, -del chifón al terciopelo, transitando por tonos caliginosos y otros más pastel- pone de manifiesto que la belleza de la mujer imaginada por Cappiello reside en los contrastes y las imperfecciones.
· Alessandra-Giannetti ·
Alessandra Gianetti encuentra con I Feel You un equilibrio ideal entre el dinamismo de la vida urbana y el poso de la tradición histórica que en Roma, más que en cualquier otra ciudad, impregna transversalmente la sensibilidad contemporánea. Sus prendas, concebidas para eludir cualquier estilo preconcebido, hablan un lenguaje propio -el de las emociones- que a través de un diseño esencial es sensible a la llamada de las fibras naturales.
· Asciari Milano ·
A través de ‘El Bosque’, la nueva colección otoño invierno 2018 2019, Asciari nos adentra en el poderoso imaginario natural en el que conviven los opuestos. Oscuro y denso, pero también colorido con sus bayas y hojas rojas, su maleza verde. De formas minimalistas y con tejidos naturales, sus prendas huyen de cualquier ornamentación superflua en una propuesta caracterizada por su respeto a la tradición de la sastrería italiana.
· Aroma 30 ·
Artesanal y atemporal. Así se define aroma30, una marca que produce únicamente a petición del cliente prendas únicas o limitadas a partir de colecciones cápsula y otras piezas permanentes que huyen del concepto estacional. Michela Fasanella, al frente de la firma, centra su trabajo en la colaboración con empresas comprometidas con la reducción del impacto de la producción textil en el medio ambiente.
· A-Lab Milano ·
Sin olvidar la tradición sartorial implícita en el Made in Italy, A-lab Milano habla el lenguaje contemporáneo para proyectarse hacia el futuro. De este modo, la impresión digital dialoga con tartanes y estampados floreados ornamentados con cordones que rediseñan las siluetas a capricho de su diseñador, Alessandro Biasi. La presencia contundente de los logos es lo que da esa estética pop a una colección claramente inspirada en la ropa de calle.
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