Sophia Pega: el lado salvaje y libre del pincel

12 / 06 / 2017
POR Maria Sánchez

Se crió en una masía en el bosque con sus hermanos en Menorca. Creció rodeada de naturaleza, paseos al huerto y muchas gallinas, cabras y caballos. Aprendió a pintar con su madre, también artista. A los 18 se fue de la isla y estudió diseño de moda. Ha vivido en Londres y en París. Trabaja en Barcelona diseñando estampados para textil. La niña que creció con la libertad y la tranquilidad de vivir  entre animales y árboles nunca ha dejado de pintar por su cuenta. Hablamos con la artista Sophia Pega sobre su trabajo.

 

 
¿Cuándo decides dedicarte y entrar en este mundo? ¿Has podido trabajar siempre en él o has tenido que moverte en otros trabajos diferentes?

La verdad es que no siento que “haya entrado” en este mundo, siempre he pintado y es algo que me define y que no se puede separar de mí. He estudiado moda pero para mí la moda siempre ha tenido un componente de dibujo y al final he acabado mezclando ambos mundos en el ámbito profesional y seguido mi camino particular en el personal.

Desde que empecé a trabajar solo me he dedicado profesionalmente al diseño de estampados, la pintura la dejo para mi disfrute.

 

 

En tu web, leo que creciste rodeada de naturaleza y animales en una isla, junto a tus hermanos. ¿Crees que la infancia deja huella en la obra de un artista?

La infancia es algo que no recordamos, pero que creo que acaba definiéndonos. Nuestra niñez nos acompaña toda la vida porque es en esa época en la que creamos nuestra personalidad y las experiencias por las que pasamos durante la vida la van modelando. Creo que mis pinturas son un reflejo de mí misma, de mi personalidad, y por lo tanto es muy complicado que mi infancia no esté ahí de alguna manera.

Cuando pinto no pienso en plasmar una parte de mi vida, pero no puedo evitar sentirme atraída por la naturaleza y que eso sea lo que me apetezca pintar. Supongo que haber crecido en el bosque, muy libre, sí que tiene que ver con mis dibujos.

 
ft: 30px»>Mi día a día es una gran fuente de inspiración, me mantiene al tanto de lo que está pasando en el mundo de la moda, que a la vez se alimenta del arte y me obliga a ser creativa y buscar ideas nuevas constantemente. Trabajo con muchos otros diseñadores y ver lo que ellos desarrollan me permite tener en la cabeza un gran registro de técnicas, composiciones, paletas de color… Inevitablemente estoy rodeada de inputs súper positivos a nivel creativo.

Cuando llego a casa y me pongo a pintar, a menudo ha habido primero un pequeño detonante en el trabajo, una lucecita que me guardo para cuando me siento en mi estudio. Puede ser una temática que me haya llamado la atención, un estilo de dibujo… Como cuando me dio por pintar signos del zodiaco en las estrellas después de haber investigado sobre un tema esotérico. Es genial.

 

 

Tus obras están llenas de colores, mujeres desnudas, plantas y animales. ¿Por qué este universo? ¿Son estas chicas salvajes como la naturaleza que retratas en ellas?

Como comentaba antes, imagino que el crecer en el campo ha hecho que me atraiga especialmente pintar naturaleza, me tranquiliza y me siento cómoda con ella. A veces me pregunto por qué no pinto cosas del día a día, una escena en la que aparezca un ordenador por ejemplo, y me doy cuenta que lo que me apetece es justamente lo contrario, tener un imaginario en el que la vida sea mucho más liviana y desconectada del mundo real.

Las mujeres que pinto no son exactamente salvajes, diría que más bien son libres. Se pasean por mis cuadros despreocupadas y desnudas, sin ni siquiera mostrar realmente que son mujeres. De hecho podrían ser niñas o incluso niños que cabalgan, flotan en el cielo o se esconden entre las plantas. Son salvajes en el buen sentido de la palabra, porque están en equilibrio con la naturaleza.

 

 

Lo que más me gusta de tu trabajo, Sophia, es que no te pareces a nada ni a nadie. Quiero decir, que al ver tu obra no pienso en otros artistas. ¿Cuáles son tus referencias? ¿Qué artistas crees que son fundamentales en tu obra?

Supongo que esto es un cumplido, empiezo a pensar que realmente estoy creando mi propio universo y eso me hace feliz.

La pintura Románica y las antiguas ilustraciones persas son la base de mis dibujos, ahí es donde empezaron, con su sencillez de formas, trazo y color. Recurro a ellas para recordarme que no hace falta pintar algo súper detallado para que sea bonito. Eso me libera. Antes partía más de la realidad e intentaba plasmarla con acuarelas. El resultado era siempre muy bueno pero me sentía un poco atrapada en el perfeccionismo. Ahora me divierto más.

Sin duda uno de mis pintores favoritos es David Hockney. Simplemente me fascina la evolución de su obra, como las nuevas ideas y experimentación han hecho que se fuera transformando constantemente, como ha sido capaz de saltar de una técnica o registro a otro para poder expresar lo que necesitaba y como la necesidad de cambiar ha hecho que su obra fuera siempre interesante y fresca. Ha capturado su vida entera a través de dibujos de sus amigos, pinturas de los lugares donde ha vivido… Su obra es como un inmenso diario de su vida y el reflejo del disfrute del arte.

También siento especial devoción por Matisse y su espontaneidad, sus colores increíbles… Creo que además de su pintura me gusta su universo, verlo en su casa y ver cómo extendía sus obras por las paredes, llenando todo el lugar y personificando la imagen del verdadero artista, así como pudo hacerlo también Jean Cocteau.

 

 

¿Sigues el trabajo de tus contemporáneos? ¿Cuáles son tus ilustradoras favoritas?

Sin duda, intento estar al día de lo que hacen otras ilustradoras, cada una de ellas es un poco una musa para mí, siempre hay algo en el hecho de que sean jóvenes y de que estén pintando a la vez que yo que me inspira, hablando tanto de su obra como de ellas como personas. Es genial poder seguir la vida y el día a día de otros artistas gracias a las redes, de alguna manera me motiva.

Me gustan especialmente Inès Longevial, Kelly Beeman, Carla Fuentes y Mercedes Bellido.

¿Cuál es tu libro/obra/película/canción favorita?

Si tengo que elegir: Vale Tudo – O som e a furia de Tim Maia de Nelson Motta/los dibujos en las paredes de la casa de Jean Cocteau/Hannah y sus hermanas de Woody Allen/Demand It de Hand Habits.

En tu web vemos diferentes proyectos, ¿con cuál te sientes más cómoda trabajando? ¿Puedes contarnos más acerca de lo que estás haciendo ahora?

Me siento cómoda con todos, me gusta ir por fases e ir cambiando de proyecto según vengan o me apetezcan, pero tengo que decir que lo que más disfruto es poder pintar por y para mí, sin tener que pensar en una finalidad: hacer dibujos rápidos a tinta china, pintar cuadros o hacer murales por mi casa sobre un papel gigante.

Ahora, tras haber expuesto por primera vez en Madrid, he preparado también mi primera exposición en Barcelona. Se inauguró el 8 de junio en el 33|45, un bar galería en C/Joaquín Costa 4 a las 20:00h. He pintado algunas obras nuevas para la ocasión, pero también quiero exponer pinturas antiguas para poder mostrar mi proceso y progreso creativo.

 

 

¿Tres palabras que te definan?

Serena, impulsiva y contradictoria, entre otras cosas.



www.sophiapega.com