Valentía, fortaleza, gracia o belleza. El pintor valenciano retrató los estereotipos femeninos de su época, pero también más allá del arquetipo, representó mujeres de carne y hueso. El Museo Sorolla de Madrid hace muestra de ello en una nueva exposición.
Campesina italiana, 1890
Sorolla Femenino Plural es la nueva exposición temporal que, desde el 22 de septiembre y, hasta el 10 de enero de 2021, se puede visitar en el Museo Sorolla de Madrid. La muestra cuenta con un total de 36 obras del pintor valenciano en las que se centra en la mujer como gran protagonista. Joaquín Sorolla (1863-1923) fue un gran admirador y observador de las mujeres, como se refleja en innumerables lienzos del artista. Esta exposición construye una nueva mirada de la feminidad más allá de los estereotipos que existían en la época.
Su obra recoge muchos de los estereotipos propios de su tiempo: ángeles del hogar, mujeres caídas, sencillas, mujer devota, la trabajadora, la inocente… pero rara vez son solamente «tipos»: son personas individuales de carne y hueso. De esta manera, el pintor intentó darles la importancia que se merecían, destinando así gran parte de su carrera a las representaciones centradas en mujeres de cualquier posición social.
Pescadoras valencianas, 1903
Durante su trayectoria, Sorolla retrató a su familia en numerosas ocasiones (obras que no se encuentran en esta muestra) y terminó consagrándose internacionalmente con las representaciones de burguesas, aristócratas y damas modernas, como se reflejaba en la exposición Sorolla y la moda. El pintor valenciano fue un hombre de pensamiento liberal y mantuvo una estrecha relación con las ideas que defendían la igualdad entre ambos sexos.
La actriz Doña María Guerrero, como la Dama Boba, 1906
Sus inicios (1880-1903) estuvieron marcados por una etapa de formación en la que destacaron las obras de pequeño formato, cruciales para marcar el estilo tan característico del maestro del luminismo. Esta exposición recorre la vida del artista desde sus primeros pasos, cuando creó imágenes femeninas abiertamente sensuales y mitológicas, hasta su más impacto internacional retratando a mujeres de gran renombre.
«Sorolla. Femenino Plural» se divide en cuatro secciones que ayudan a descubrir la larga trayectoria del pintor. La mitología y la historia han servido durante muchos años a los artistas para introducir los desnudos femeninos en sus obras. Sorolla aprovechó estos temas para crear imágenes abiertamente sensuales. Por otro lado, la aparición de las campesinas marca un hito importante para el pintor valenciano, quien dedicó 7 años de su vida (1892-1899) a plasmar el realismo social. Las principales heroínas de las obras del artista fueron las pescaderas valencianas, quien plasmaba a estas mujeres con una mirada admirativa. Por último, una clientela de la alta sociedad supo reconocer pronto su talento.
Desnudo femenino, 1916
María la guapa, 1914
Retrato de Raquel Meller, 1918
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