The Crab Apples estrenan “Vidas Paralelas”

17 / 01 / 2020
POR Peña Fernández

Dando el salto al castellano, el grupo catalán lanza un canto rebelde a una realidad programada. Con Lyona a la dirección, el vídeo lleno de contrastes, de luces y sombras, color y oscuridad.

 

The Crab Apples se prepara para lanzar un nuevo disco esta primavera, “Vidas Paralelas” es un adelanto de ello. Manteniendo el espíritu ochentero-noventero que caracteriza al grupo, con Victor Valiente como productor, adopta un enfoque más contemporáneo. Pasando por el inglés y el catalán, ahora toma el castellano para ampliar el alcance del mensaje, porque lo que pretende comunicar es muy importante.

El nuevo single refleja una lucha del individuo contra el engranaje del que inevitablemente forma parte, un reclamo del control propio. Un tema que surge de la rabia y la frustración de las problemáticas de nuestros días y al que la directora Lyona contribuye a dar forma con un vídeo cargado de contrastes representados por el color y las sombras.

Hablamos con The Crab Apples para adentrarnos en su historia y en todo lo que ha llevado al tema «Vidas paralelas» que aquí os presentamos.

 

Empecemos por el principio, “The Crab Apples” ¿qué os ha llevado a elegir este nombre? 

Es una historia poco original, pero allá va… Escogimos este nombre porque vimos el concepto “crab apple” en el glosario del libro de inglés de tercero de ESO y nos gustó como sonaba. Le pusimos un “the” delante para que sonara más a banda. Un poco como The Cranberries. En ese momento nos pareció flipante, la verdad.

La parte bonita de la historia es que tiempo después nos dimos cuenta de que en la calle de la escuela de música donde ensayabamos habían árboles de “crab apples” plantados.

¿Cómo surge el grupo? ¿Hubo desde el principio la pretensión de crearlo?

Nos conocemos desde pequeñas, fuimos al mismo colegio y en el instituto decidimos montar un grupo, como en esas pelis americanas donde los colegas ensayan en garajes. En vez de en un garaje, ensayabamos en la escuela de música DaCapo, de nuestro pueblo, y en el granero de unos amigos de nuestros padres.

Con 14 años compusimos nuestro primer tema, en la habitación de Carla con una guitarra española en mano y rodeadas de posters de Elvis y Taylor Swift. Al poco tiempo de empezar a componer y dar los primeros conciertos en bares, ganamos algunos concursos de bandas emergentes que nos permitieron grabar demos.

Por aquel entonces, en 2009 más o menos, no teníamos ni idea que habríamos dado tantos conciertos o grabado discos, ni que The Crab Apples sería un proyecto tan importante para nosotras.

¿Cómo son Carla Gimeno, Laia Alsina y Laia Martí en el escenario?

Los medios nos han descrito de muchas maneras, pero una que nos ha gustado siempre es cuando dicen que hacemos rock elegante. Nuestros directos son pura energía y se nota la complicidad que tenemos entre nosotras y con Mauro, nuestro batería. Desde luego que en el escenario nos sentimos muy cómodas. Además, es muy loca la sensación de tocar frente a gente que está ahí para disfrutar con nosotras las canciones que nacen en la intimidad del local.

¿Y cuándo la música termina?

Somos unas currantes. Ensayamos mucho y tenemos muchas reuniones. Además estamos siempre compartiendo y proponiendo ideas para videoclips, fotos y directos. Estamos todo el día dándole a la cabeza. En resumen, la música nunca acaba de terminar. Aunque tenemos nuestros curros, estudios y vidas personales y cuesta mucho compaginarlo todo (el multitasking es duro, la verdad)… Siempre estamos pensando en The Crab Apples.

“Right here“(Discmedi) representa vuestro debut en 2014, seguido por el EP “Hello Stranger” (Discmedi, 2016) y la presentación de un nuevo disco “A Drastic Mistake” (Hidden Track) en 2018 que tuvo una continuación durante el 2019 con el EP “More mistakes” ¿cómo describiríais la evolución que el grupo ha experimentado entre estos proyectos?

El primer disco lo hicimos un poco por sorpresa, juntamos las composiciones que habíamos hecho desde nuestros inicios con algunas más de ese mismo año y el resultado es un disco de pop bastante naïf con influencias de grupos tipo REM o Fleetwood Mac. Le tenemos mucho cariño porque nos enseñó a desenvolvernos en el estudio y porque plasma cómo éramos de adolescentes. Es muy divertido escucharlo con la perspectiva de los años y darnos cuenta de cómo hemos crecido y cambiado.

En 2016 pasamos por nuestra fase más oscura, nos fijamos en grupos más noventeros y escuchábamos más grunge; por ejemplo, Jeff Buckley fue una gran influencia por aquél entonces. Es un EP de ruptura con el disco anterior, porque nos preocupaban otros temas más sociales y quedó un trabajo más crudo. Algunas canciones de esa época son aún de nuestras favoritas porque nacieron de una manera muy natural y sin ningún tipo de presión. También queríamos tomar los mandos con la producción del EP para poder experimentar y descubrir que podíamos dar en ese momento.

A Drastic Mistake fue un disco en el que quisimos seguir con la misma contundencia del EP anterior, pero con canciones de estructura y melodías más pop. Es un disco que habla sobre lo bueno de cometer errores. El EP anexo a este disco, More Mistakes, nos sirvió como ejercicio para recopilar temas propios desde otra perspectiva y darles la vuelta por completo. Es muy interesante porque empieza con un tema en acustiquísimo, continua con dos canciones que juegan con elementos orgánicos y electrónicos y termina con un remix de Ley Dj.

Ahora os encontráis trabajando en vuestro tercer disco que verá la luz la primavera 2020  ¿qué conserváis, qué desecháis y qué añadís en este nuevo proyecto?

Hemos planteado este disco de manera muy diferente a los anteriores. Queríamos cuidar mucho más la producción; estamos pensando y preparando todo un poquito más. Esto ha influido incluso en la manera de grabar, siempre habíamos grabado el disco del tirón y ahora lo estamos haciendo por bloques.

Estamos añadiendo detalles de producción que nunca antes habíamos tenido en cuenta, por ejemplo muchos más efectos en las voces y percusiones electrónicas. Nos apetecía desarrollar más nuestra faceta pop, pero sin dejar a un lado riffs y bases contundentes. Además la novedad que sorprenderá a muchos es que hemos empezado a componer también en castellano.

Victor Valiente (MUCHO, Sidonie, Delafé, Standstill…) os acompaña en esta nueva etapa como productor ¿qué aportaciones ha hecho en vuestra música?

Víctor nos conoce desde que empezamos porque era nuestro profesor de bajo y guitarra, incluso nos grabó nuestra primera demo en 2010 aprox. Ha sido testigo de toda nuestra evolución así que contar con él ahora como productor ha sido algo muy natural.

Lo que aporta Víctor a The Crab Apples es principalmente su particular aproximación a la música electrónica. Ha sampleado y filtrado nuestros instrumentos y voces para para crear sonidos que emulan sintetizadores; sonidos originales que nadie más puede reproducir porque en realidad parten de nosotras. También ha añadido sintetizadores al uso, que no estaban tan presentes en nuestras producciones anteriores. Nos ha ayudado a crear un sonido más trabajado, más contemporáneo, pero a su vez con nuestro toque 80-90’s.

Estamos muy contentas de cómo está siendo el proceso. Nos entendemos completamente, trabajar con él es muy fácil y el resultado es increíble.

Se dice que cada idioma tiene una manera diferente de fijar realidad y sus características y musicalidad propias hacen que los resultados y la percepción sean diferentes ¿cuál es vuestra experiencia al componer/cantar en inglés o catalán?

Desde nuestros inicios en la adolescencia, nuestros temas nacieron de forma natural en inglés. Supongo que eso se debía a la música que escuchábamos por aquel entonces, que era en su gran mayoría en ese idioma. Cambiar a componer en catalán, como lo hicimos en nuestro primer disco Right Here, fue un poco por autoimposición, ya que queríamos participar en un concurso de música catalana. Pero rápidamente nos dimos cuenta de que no era algo tan extraño, al fin y al cabo es una de nuestras lenguas maternas.

De lo que sí nos hemos dado cuenta es de que, al menos con nosotras, la forma de componer en inglés es mucho más estética, metafórica. Parece que hay una musicalidad que en castellano o catalán no se acaba de alcanzar. Pero por otro lado nos gusta mucho la crudeza de nuestras lenguas maternas, son directas. Parece que estamos cantándole directamente a quien nos escucha.

¿Qué os ha llevado a dar el salto al castellano con vuestro nuevo single “Vidas paralelas”?

La verdad es que fue algo super natural. Hacía tiempo que mucha gente nos preguntaba por qué no componemos en castellano y nosotras no nos cerrábamos a la idea, pero queríamos que no fuera algo forzado. Que nos apeteciera de verdad.

Un día, a Carla le salieron las frases del estribillo Yo no valgo nada, en vuestras vidas de primera… y las apuntó en el bloc de notas de su móvil. A partir de entonces fue añadiendo poco a poco el resto de la letra y construyendo una melodía. Se tomó su tiempo. Tenía un mensaje, una historia que contar, y el castellano fluyó de forma natural.

Con “Vidas paralelas”, accedemos a un adelanto de ese disco, con Lyona (quien ha trabajado para Leiva, Zahara, o Love of Lesbian) a la dirección del vídeo ¿cómo ha sido trabajar con ella?

Contactamos con Lyona porque nos encanta su trabajo y siempre habíamos querido hacer algo con ella. En la primera reunión que tuvimos después de pasarle referencias de lo que queríamos hacer, ya cerramos la idea del vídeo. Hemos trabajado en paralelo con ella la idea, pero ella se ha encargado de pensar las escenas y de poner en imágenes aquello que teníamos en la cabeza. El día del rodaje alucinamos porque esta ha sido la primera vez que trabajamos con un equipo tan grande. Fue muy emocionante y estamos seguras que volveremos a hacer algo con ella.

En el vídeo, vemos un tremendo contraste entre vosotras llenas de color, contrastando con esa especie de entes oscuras, de sombras ¿qué representan estas sombras? ¿qué rol juegan en el mensaje que lanza el tema?

Vidas Paralelas trata del momento en el que te das cuenta de que tu vida la dirigen otros, que estamos programados y que en realidad solo somos una pieza del engranaje que ellos han montado y del cual no podemos escapar. Las sombras representan esos “entes”, esos antagonistas que toman el control de nuestras vidas. La letra nació desde la frustración, la tristeza y la rabia y eso es algo que queríamos plasmar en el vídeo. Nosotras aparecemos en el vídeo sin tener ningún tipo de control, siendo moldeadas, perseguidas y humilladas por las sombras. Spoiler: al final nos rebelamos porque estamos hartas de aguantar. Nos gustó la idea de contrastar el color y la luz con las sombras y la oscuridad para plasmar el mensaje de la canción.

Lyona supo coger los motivos que llevaron a Carla a escribir el tema y convertirlos en diferentes escenarios del videoclip. Esos motivos que impulsaron Vidas Paralelas son muchos: la crisis climática, los precios del alquiler en Barcelona, la precariedad laboral y el largo y penoso proceso judicial de casos como el de “La Manada”, por ejemplo.

La estética juega un gran papel en “Vidas Paralelas “ ¿cuál ha sido el proceso para crearla?  

Nació en base a los referentes que le propusimos a Lyona. Queríamos un vídeo colorido que contrastara con la crudeza del mensaje. Teníamos claro que queríamos darle protagonismo a las “sombras trajeadas” de las que habla la canción y ella ya había hecho un videoclip con sombras y le apetecía desarrollar más ese recurso, así que… “it’s a match!”.

Laia Alsina se encargó de definir la paleta cromática. Y en base a estos colores y la letra, Lyona pensó las escenas y las escenografías con Edu Arbona (director de arte).

El vestuario es, sin duda, un elemento importante dentro de la estética del videoclip ¿en quiénes habéis confiado para ello?

En este vídeo llevamos prendas de los diseñadores barceloneses Víctor Von Schwarz (ganador del premio moda FAD el año 2018) y Krizia Robustella (ha estado en pasarelas como Cibeles y 080), así como de dos diseñadoras emergentes: Maria Adrián y Judith Gómez, quien además ha sido la estilista del vídeo. Los looks son coloristas e inocentes porque, una vez más, buscábamos el contraste con la crudeza de la canción.

Fotos de Triceratops Media