Virginia Woolf y la moda

22 / 06 / 2021
POR Nuria Miralles

«La ropa tiene funciones más importantes que, simplemente, para mantenernos calientes. Cambian nuestra visión del mundo y la visión que el mundo tiene de nosotros»

«El amor por la ropa me interesa profundamente. Solo que no es amor y tengo que descubrir qué es». Virginia Woolf (1882-1941) escribió esta cita en su diario el 14 de mayo de 1925. Lo cierto es que, la escritora británica mantuvo una relación difícil con la moda. Para ella, el hecho de vestirse iba mucho más allá que cubrir nuestro cuerpo con prendas. Woolf estaba interesada en la dimensión simbólica de la ropa, más que en la estilística; más inclinada a estudiar ese simbolismo que hacía que las personas se vistieran de una forma u otra.

1931. Virginia Woolf en Monk’s House, Inglaterra

Así lo demostró también en sus escritos donde, más que ciencia ficción, parecía que reflejaba los pensamientos que, en su época eran difíciles de expresar. Es en su novela Orlando (1928) escribió: «La ropa tiene funciones más importantes que, simplemente, para mantenernos calientes. Cambian nuestra visión del mundo y la visión que el mundo tiene de nosotros». La ropa juega un papel crucial en nuestras identidades, tanto es así que nuestra forma de vestir es una puerta que refleja realidades internas y forma las opiniones de los demás sobre nosotros.

La vestimenta sirve de conector entre lo más íntimo y lo exterior de una persona. Woolf, en sus obras, muestra el potencial que puede llegar a tener unas simples prendas. Orlando cuenta la historia de un personaje que comienza su vida como hombre y se convierte en una mujer inconformista con el género a los 30 años. Esta novela ha interesado especialmente al mundo de la moda hoy en día: las pasarelas se llenan de espectáculos mixtos y las colecciones comienzan a ser neutrales al género. Muchas veces, son solo las prendas las que mantienen la semejanza masculina o femenina.

1902. Retrato Virginia Woolf

Virginia Woolf, famosa por llevar medias naranjas de lana, era una mujer con un gran sentido crítico individual. Ella sabía que la confianza y las convicciones en uno mismo eran claves para forjar nuestra imagen. Examinó todo lo relativo a la creación individual y a la conciencia del vestido (las apariencias que cada uno decide darse). Sin embargo, ya en aquellos tiempos en su relato corto El vestido nuevo (1944), la protagonista era prisionera y dependiente de las opiniones que las personas hacían sobre ella.

Quizá, por eso, hoy en día sus pensamientos siguen tan presentes, puesto que todo lo que escribió podría estar hablando del siglo XXI. «La ropa es la que nos viste, y no nosotros a ella. Podemos hacer que tomen el molde del brazo del pecho… pero moldea nuestro corazón, nuestra mente, nuestra lengua a su gusto”. Casi un siglo después, Virginia Woolf sigue siendo tendencia en el mundo de la moda, entre otros. Tampoco nos extraña. La marca Givenchy la utilizó como musa en su desfile de París en enero y, la Gala del MET 2020, tenía como protagonista a esta mujer con el lema «About Time: Fashion and Duration». 

1928. Retrato de Virginia Woolf

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