Vuelve María Antonieta, la primera «coquette»

16 / 02 / 2024
POR Marisa Fatás

La madre de Sofía Coppola está trabajando en un documental a partir de las 80 horas de metraje que registró en 2006 durante el rodaje de la película que su hija rodó, ‘María Antonieta’. Ahora que lo coquette apunta a la estética rococó y que los vestidos del siglo XVIII se adueñan de las pasarelas internacionales, en #VEINDIGITAL repasamos la relación entre la reina francesa y la moda desde una perspectiva pop contemporánea.

La historia de María Antonieta no terminó bien. Fue guillotinada durante la revolución francesa. Los motivos de su muerte son todavía motivo de debate entre estudiosos del tema e historiadores, pero su influencia no se cuestiona. Podría decirse que su ejecución fue un acto simbólico para hacer efectivas la caída de la monarquía y el ascenso de la república en la Francia revolucionaria.

Como reina consorte, desde 1774 hasta 1792, fue impopular. La crisis económica y la creciente desigualdad social contrastaban con la extravagancia y el despilfarro de su corte, símbolo de opulencia y lujo desmedido. Sus frecuentes gastos en moda y entretenimiento fueron criticados por un pueblo ahogado con los altos impuestos y la dificultad de las familias para hacerse con un trozo de pan.

Ese ritmo de vida se reflejaba en sus trajes, puro rococó, recargado y ornamentado como ningún otro estilo, con colores pastel, elementos florales y naturales, seda y terciopelo, encajes y bordades elaborados, así como un maquillaje caracterizado por la tez pálida y porcelonosa, conseguida con polvos blancos o insalubres cremas a base de plomo. También puso de moda el «Belle Poule», un excéntrico peinado con peluca que incluía frutas, flores, juguetes y plumas (te enseño aquí cómo diseñar digitalmente la tuya).

Ahora que la moda de los siglos XVIII y XIX inunda las pasarelas de París (¡¡atenta!! la semana que viene te hablaré sobre este tema aquí mismo, en #VEINDIGITAL) o Nueva York, lo #coquette gana especial fuerza en los caldos de Tik Tok, no sin su dosis de controversia. Por un lado se critica reclamar la estética del corsé, artilugio de control y dominación sobre las mujeres, por otro el representarlas hiperfeminizadas e infantilizadas, extremadamente delgadas y pálidas, como estereotipos canónicos de belleza.

La ‘María Antonieta’ de Sofía Coppola también estuvo rodeada de cierta polémica cuando se estrenó en 2006. Protagonizada por Kirsten Dunst, la película narra la transformación de una princesa adolescente obligada a casarse con Luis XVI; a una mujer controvertida cuyo triste final es ejemplo de esa vieja narrativa con moraleja: experimentó sin medida los placeres, su destino fue fatal.

El retrato estetizado de Coppola exploraba esa metamorfosis desde un enfoque cruzado por las ideas de lo femenino, las expectativas sociales o la identidad. Una perspectiva contemporánea que buscaba reconsiderar una figura femenina del pasado que quizá fue víctima de sus circunstancias, o cuya historia real desconocemos. El modo de ver depende de quien mira. En la visión de la directora convivían el universo rococó con unas zapatillas converse o una banda sonora con grupos new wave y post-punk como Siouxsie and the Banshees, New Orther o The Cure. Elementos anacrónicos, quizá demasiado modernos y eclécticos, que en aquel momento no se entendieron.

«Me alegré de que pudiéramos hacer esa película, pero nadie la vio. Fue un fracaso«, declaró Coppola en una entrevista reciente sobre el patinazo en taquilla. Hoy, convertida en una película de culto, ha encontrado su público. Y la madre de la directora, Eleanor Coppola, está preparando un documental realizado a partir de 80 horas de metraje que ella misma registró detrás de cámaras de la icónica película. Sin fecha de estreno, seguro que es un buen viaje a principios de los 2000, de la mano de Sofia Coppola y Kirsten Dunst, con esas reverberaciones musicales de los años 80 y los 90, en el mismo palacio Versalles, donde vivió con placer y dolor los excesos rococó Maria Antonieta.