Cine, moda y feminismo con Rocío León

02 / 07 / 2018
POR Anna Pardo

Si lo tuyo es «el otro cine español», quédate con su nombre.
 

 
La escena emergente nacional y los apasionados del cine independiente de calidad, aplauden las revolucionarias figuras como la de esta actriz madrileña. Con apenas 34 años (el pasado 25 de junio soplaba velas), Rocío León ha sabido generar su propio espacio en la competitiva industria de la interpretación. La hemos visto en títulos como Diamond Flash, Manic Pixie Dream Girl, El Secreto de Puente Viejo, Todos tus Secretos y María y los Demás, entre muchos otros, y nos ha conquistado con cada aparición. Su afán de superación y sus arrolladoras ganas de comerse el mundo la llevan a presentar, en breve, su último proyecto bajo el nombre Mi amor perdido con Dani Rovira. Aprovechamos esta magnífica noticia para presentar una serie de espectaculares fotografías y para hablar con la actriz de temas tan diversos como el feminismo, las tendencias de moda y la industria cinematográfica actual.
 

Pendientes SFERA

 
Tu nombre es parte de la escena nacional emergente del cine pero nos gustaría recordar cuál fue el primer papel en el que te sentiste una actriz de verdad.

Es difícil saber el momento exacto, creo que fue en segundo de la escuela de interpretación (la RESAD). Aunque ya había hecho cosas en tele y teatro, fue en una muestra interpretando a Nora de Casa de Muñecas cuando por primera vez me sentí enteramente actriz y, a la vez, enteramente libre dentro del personaje. Desde entonces esa sensación no aparece en todas las ocasiones, pero cuando lo hace es magia. Vivo enganchada a volver a sentirla.

 
¿En qué momento decidiste que querías dedicarte a la interpretación?

Mis padres se dedican al mundo del teatro y desde muy pequeña me parecía lo más natural ser actriz, no me entraba en la cabeza hacer ninguna otra cosa. Siempre hacía combinaciones en mi cabeza, en ocasiones quería ser actriz y arqueóloga (era muy fan de Indiana Jones), actriz y piloto, actriz y astronauta, actriz y abogada, actriz y escritora, actriz y monje budista…

 

 
¿Cuál es el papel que siempre has soñado interpretar?

Molaría mucho interpretar a Segismundo de La Vida Es Sueño, pero la verdad que nunca he tenido un papel soñado. Veo obras o pelis y digo “buah, me encantaría hacer eso”, pero me hace más ilusión pensar en los papeles que todavía no conozco y que voy a interpretar.

 
Si tuvieses que elegir entre teatro, televisión o cine para ejercer toda la vida, ¿con cuál te quedarías y por qué?

No podría elegir. Para mí, lo más importante es la historia, el equipo y ser feliz haciéndolo.

 

Vestido MANGO

 
Eres protagonista de la ópera prima del ganador de Concha de Oro en San Sebastián Carlos Vermut, Diamond Flash, ¿qué rasgos de tu personaje destacarías?

Mi personaje es aparentemente dulce y dócil, pero tiene secretos que la convierten en peligrosa. Fue muy bonito trabajar esos matices. Carlos es un director que sabe manejar con preciosa maestría las sutilezas y tuve gran suerte de formar parte de su primera película.

 
En Manic Pixie Dream Girl vivimos la improvisación dramática más intensa, ¿ha sido el papel que más te ha marcado?

No diría que es el papel que más me ha marcado, pero desde luego estar 23 horas rodando sin pausa fue un desafío muy estimulante. Volvería a hacerlo sin pensarlo dos veces. Pablo Maqueda, el director, es brillante y yo muy afortunada de participar en este proyecto tan loco y gratificante.

 

Vestido Kling, pendientes LEFTIES

 
Entre Todos tus secretos y María y los demás, ¿cuál ha sido la película en la que más has disfrutado dando rienda suelta a tus capacidades como actriz?

Las dos son películas muy diferentes y, a la vez, muy corales. En ambas lo pasé pipa rodando y con el resto de compañeras.

 
¿Qué siente una actriz como tú cuando descubre que es parte de listas como «10 intérpretes imprescindibles del otro cine español» o «las 15 estrellas emergentes del cine Español»?

Es un subidón, sin duda, que se acuerden de ti y te tengan cariño da mucha alegría. Pero lo importante sería que se traduzca en trabajo, trabajo y más trabajo.

 

Vestido Kling, pendientes SFERA, botas KLING

 
¿Qué opinas del movimiento #metoo y del auge del feminismo en la actualidad?

El #metoo me ha parecido una herramienta estupenda para visibilizar ese abuso silencioso que todas hemos vivido en algún momento y ha ayudado a muchos hombres a reflexionar y replantearse actitudes que antes tenían por naturales. Creo que el feminismo hay que practicarlo en el día a día, yo misma me sorprendo con mis micromachismos y tengo que hacer un esfuerzo por detectarlos y eliminarlos. Me encanta que sea un tema del que se hable tanto, me parece sin duda la forma para que, poco a poco, vivamos en una sociedad más justa, amorosa y empática.

 
¿Consideras que sigues las tendencia en cuanto a moda o que tienes tu propio estilo?

A priori diría que sigo mi propio estilo, pero es cierto que me siento influenciada por mi entorno y por las cosas que me gustan, por lo que a veces de manera consciente o inconsciente sigo modas o tendencias que integro de manera orgánica.

 
Por último, estrenas Mi amor perdido con Dani Rovira, ¿nos cuentas una anécdota divertida que haya tenido lugar en el rodaje de esta película?

Pues mira, una cosa aparentemente pequeña pero que a mi me hizo muy feliz fue coincidir con tantas compañeras veganas y vegetarianas en el reparto. En los rodajes no es habitual que haya un catering con tantas opciones. Que te den de comer bien sin que tengas que estar dando explicaciones es un poco la felicidad.

 

 

Fotografía y estilismo: Aida Holgado
Maquillaje: Rocío León