Inspirado en las conexiones emocionales, el diseñador traspasa la barrera entre lo público y lo privado presentando piezas pensadas para vestir en conjunto y a la vez.
¿Cuántas veces has querido estar abrazado a alguien bajo la misma manta? ¿Hace cuánto que te sentiste sólo por última vez? ¿Metes la mano en el bolsillo de tu pareja cuando tienes frío? ¿Eres de los que huyen de la compañía o la buscas a todas horas? Todo extremo tiene su límite, pero si lees estas preguntas sin agobiarte y con cierta nostalgia, estás de suerte. Hemos encontrado el diseñador perfecto para ti. Es japonés y se llama Akihide Nakachi. Ha trabajado para firmas como Yohji Yamamoto y Comme des Garçons pero actualmente tiene su propia firma y puede que, si aún no lo conoces, con su nueva colección se convierta en tu aliado preferido.
Como antiguo estudiante de psicología y moda, sus prendas tienden a estar inspiradas en conceptos filosóficos sobre la dualidad y la humanidad, pero en la serie que tiene preparada para este otoño/invierno viaja mucho más allá de esas dos nociones. Rompe la frontera entre el espacio público y el privado y los une en una misma pieza. Así es su colección: prendas individuales creadas para vestir en conjunto simultáneamente.
‘You (are) were here’ es el nombre que eligió para designar esta variedad de prendas diseñadas con el fin de compartir los espacios que, hasta el momento, eran personales e íntimos. Desde abrigos, chaquetas y batas, hasta vestidos y trajes desmesurados con muchos volúmenes. La colección está pensada para moverse en compañía y en lugares visibles pero recreando situaciones personales. No todo el mundo puede compartir abrigo, solo quienes realmente tienen un vínculo social más fuerte.
Nada tiene que ver con el twinning, tendencia y fenómeno que lleva años vistiendo a las amigas más instagramers con las mismas prendas. La idea de Nakachi es mucho más profunda y tiene origen en imágenes de parejas en actitudes íntimas. Recordando que la intimidad en Japón es uno de los aspectos menos mostrados y más escondidos de la vida de sus individuos, la colección del diseñador adquiere incluso más significado. Pero «íntimo» no quiere decir «sexual» y por eso, Nakachi incide en las ideas de comodidad, confianza y empatía. Con sus piezas, busca expresar el cariño y la cercanía entre seres queridos y el sentimiento de vacío y la invasión de la soledad cuando no se encuentran cerca.
Pero no sólo eso, el diseñador también presenta otra dicotomía. Acostumbrados a que la moda sea etiqueta individual de cada persona y arma de diferenciación, él busca todo lo contrario. Sus prendas además de reclamo y unión, cobran vida en forma de vínculos y conexiones emocionales con el objetivo de impactar y de crear una metáfora sobre el reflejo y la percepción del contacto humano.
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