‘Las Manuelas’: artesanas peruanas y artistas internacionales unidos bajo la tradición alpaquera

01 / 09 / 2020
POR David Alarcón

El proyecto promovido por el IED REC lucha por revitalizar la manufactura peruana más emblemática a través del formato colaborativo. Hablamos con su directora.

Las Manuelas

Aprender, conectar y compartir. La complicada situación que atraviesa la humanidad, aún a día de hoy, exige soluciones en las que el conocimiento y la más depurada técnica vayan de la mano de la globalización y la creatividad plena. Propuestas que recuperen el savoir-faire distintivo de cada pueblo o región, conectando su demostrado talento con la inteligencia y la perspicacia procedente de otros lugares del globo terráqueo. Las Manuelas nace precisamente bajo esta filosofía, apostando firmemente por el formato colaborativo, las sinergias interdisciplinares y la revitalización de las tradiciones locales.

El proyecto manufacturero, emprendido por un grupo de mujeres originarias del sur de Puno (Perú) en colaboración con el IED Research and Education Center, espacio promovido por la prestigiosa escuela de diseño con el propósito de transformar ideas en proyectos reales, es mucho más que una mera marca de moda. Y es que, Las Manuelas comprende una metodología, un férreo compromiso y una comunidad en sí misma; todo ello amparado bajo la fibra de alpaca. Catalogada como una de las materias primas textiles de mayor calidad, esta fibra de lujo constituye una de las principales fuentes de identidad y riqueza de la República del Perú, orientando más de un 85% de su producción al mercado internacional.

Más allá del innegable valor tangible de las prendas artesanales, el propósito fundamental del proyecto, que comenzó a forjarse en el año 2012, reside en la puesta en valor de la historia de sus protagonistas. Mujeres fuertes y alegres que dejan su impronta en cada una de las delicadas piezas, realizadas a conciencia a más de 4000 metros de altitud.  Pero el proceso creativo y productivo no acaba ahí. Las Manuelas y el Centro de Investigación del IED lideran colaboraciones nunca antes vistas entre diseñadores patrios y el grupo de artesanas peruanas, a través de una plataforma de co-diseño a que ya se han sumado diseñadores de la talla de Gonzalo Fonseca (Steve Mono) y jóvenes talentos del universo creativo, como Irene Alonso, Rosa Rubio o Carmen Delgado.

Hablamos con Isabel Berz, directora de Las Manuelas y máxima responsable del IED REC Research and Education Center, para conocer en profundidad en origen, la filosofía y los retos a los que se enfrenta el proyecto.

¿Cuándo y cómo surge Las Manuelas?

Las Manuelas surgió sin preaviso, de repente. Se presentó como una de las muchas propuestas de colaboración que recibimos en la Escuela de Moda del IED. En 2011 recibí una llamada de las responsables de Economistas sin Fronteras en España, invitándonos a colaborar con la organización feminista Movimiento Manuela Ramos, una iniciativa que opera en el Perú desde hace más de 40 años con el objetivo de empoderar a la mujer peruana en zonas rurales. Lo que empezó como una petición de diseños en punto de alpaca destinados para un colectivo de mujeres artesanas de la región altoandina de Puno se transformó en el primer proyecto oficial de investigación en el IED.

Realizamos el primer viaje a Perú en 2012, y visitamos a 5 comunidades de la región suroeste de Puno para conocer a las mujeres. Fui acompañada por Irene, Rosa, y Carmen, entonces estudiantes de diseño de moda en IED. Trabajamos a más de 4500m de altura, nos alimentamos casi exclusivamente con carne de alpaca y papas, dormimos en el suelo, etc. Y todo con temperaturas por debajo de los cero grados. Pero más allá de todas estas condiciones extremas a nivel físico este viaje marcó el nacimiento de lo que después se transformó en Las Manuelas. Fue en este viaje donde entendí que la apertura de mente, la empatía, la curiosidad y el respeto son fundamentales para conocer en profundidad y después crear cosas importantes y nuevas de verdad.

La primera publicación que encontramos en el perfil de Instagram del colectivo de mujeres corresponde a una imagen tomada por el prestigioso fotógrafo Javier Biosca. ¿Quiénes estáis detrás de la iniciativa surgida en Perú?

Javier Biosca es un gran talento y amigo. Ha sido docente durante muchos años en la escuela de moda, durante mi época como directora de la misma. Él ha sido, al igual que después Aitor Baigorri y Brais Vilaso con Virgil Jubero, parte de la gran comunidad que apoyó el proyecto desde el inicio. Incluso Vicent Ferrer (ex-Vice), Debbie Smith (Condé Nast) y Gonzalo Fonseca (Steve Mono) se han prestado como modelos en las campañas de las diferentes colecciones que hemos realizado en estos años. Estamos preparando un documental del proyecto, y en los créditos finales aparecen todas las personas que han participado de una u otra manera en el desarrollo durante estos años. Entre los principales responsables del proyecto, se encuentran Alicia Vilanueva, Nelida Cruz, Herminia Perca Calizaya, Margot Matesanz y David Lapof, comisario de la última colección.

Además de dirigir el colectivo, eres la máxima responsable del Centro de Investigación del IED Madrid. ¿Cómo compaginas ambas labores? ¿Cuáles son los puntos en común entre las dos tareas?

La investigación consiste en hacer preguntas y generar nuevos conocimientos a través de metodologías experimentales, no aplicando de forma fácil y directa conocimientos previos. Las Manuelas es el mejor ejemplo de cómo afrontar nuevos proyectos y encargos explorando y generando nuevas posibilidades, insospechadas e inéditas. Y es precisamente esto es a lo que me dedico en REC. Mi equipo y yo somos exploradores y nos gustan los retos, lo que aun no está descubierto ni solucionado.

Además, estamos a punto de  abrir nuestro primer laboratorio físico: el REC LAB en IED Oporto, en Carabanchel. Un laboratorio para eliminar las distancias que existen entre lo artesanal, lo digital, lo mecánico y científico; y como no, entre lo funcional y lo mágico. Otro punto en común entre REC y LM es precisamente el subtítulo que creamos cuando nació REC en 2016: connecting and sharing. Todos nuestros proyectos tratan de conectar mundos, desconexos entre sí, a nivel geográfico, cultural, disciplinar y humano, creando puentes a través del diseño.

Mujeres fuertes y alegres, piezas especiales en punto y colecciones creadas en colaboración con diseñadores internacionales. ¿Qué otros aspectos caracterizan la filosofía de trabajo emprendida por Las Manuelas?

Hemos elaborado un manifiesto que explica los valores del proyecto, y en el que recogemos los puntos clave en nuestra filosofía de trabajo: empoderamiento, fomento de la biodiversidad, un único material natural, trazabilidad, co-creación, conexión, igualdad, unicidad y permanencia, economía y transparencia.

La plataforma CoDesign posibilita la cooperación entre las mujeres artesanas del sur de Puno y los creativos originarios de los cinco continentes. Háblanos de este punto de encuentro entre ambas partes.

Este ha sido uno de los grandes desafíos del proyecto. Consiste en conectar artesanos con artistas sin intermediarios y desde la igualdad, creando  un lenguaje común para la comunicación y colaboración desde la distancia geográfica, a través de una plataforma digital de manejo intuitivo, fácil de aprender, que funciona sin acceso a internet. Para ello es importante contar con personas que crean en este concepto y estén dispuestos a dejar atrás su manera de hacer las cosas.

¿Con qué artistas internacionales habéis colaborado hasta el momento?

La primera colección piloto se realizó con tres diseñadores, por entonces estudiantes de moda en IED: Irene Alonso, Carmen Delgado, y Rosa Rubio. Después hicimos una colección para probar la colaboración con una marca real -diseño + producción + venta- y recurrimos a nuestro amigo, Gonzalo Fonseca, master mind de STEVE MONO, marca de accesorios nacional con fuerte presencia internacional. La primera prueba de la herramienta digital la planteamos con un colectivo español, creado ad hoc y de forma espontánea para el proyecto: Los Manolos, un grupo compuesto por alumnos y docentes IED. Con el diseñador y artista Raúl Marina, testeamos los alcances de diseño y sofisticación de la plataforma a través de una trilogía de piezas de gran tamaño

Y la última edición es Las Manuelas Art Series, que se está produciendo en estos meses en Puno y nos llegará a finales de agosto o en septiembre, cuando la situación lo permita. En esta ocasión hemos optado por seguir trabajando con el concepto colectivo, invitando a 11 artistas contemporáneos internacionales a participar a través de la cesión de una obra suya, interpretadas digitalmente por Blanca Gomara y Sonia Caliani, antiguas alumnas IED.  David Lapof ha sido el comisario que ha seleccionado a los 11 formando un colectivo compuesto por: Solomostry de Italia, SatOne de Venezuela, Seikon de Polonia, Zebu de Alemania, HuskMitNavn de Dinamarca, Broken Fingaz de Israel, Bicicleta Sem Freio de Brazil, L’Atlas de Francia, Revok de Estados Unidos, Rekaone de Australia y Lakwena de Inglaterra. Y la próxima será una colaboración con la Art Academy Stroganov de Moscú, una de las escuelas rusas más antiguas de arte y diseño industrial.

Las Manuelas & Los Manolos Collection

¿Cómo transcurre el proceso desde que se obtiene la lana de alpaca 100% natural, hasta que se ponen a la venta las distintas piezas en la tienda online?

El proceso es totalmente trazable, desde la misma materia prima. Ellas son mujeres alpaqueras ante todo, y el Movimiento Manuela Ramos les ha instruido en la técnica del punto para que ellas hagan uso de la lana de sus animales, que anteriormente solo vendían como fibra a nivel local. En el proyecto Las Manuelas ellas realizan cada uno de los siguientes pasos:
la crianza de los animales, el esquilado del pelo, los procesos de lavado y selección, el hilado, el teñido con flora local, la intervención en el diseño recibido (a través de la plataforma) y finalmente la realización de la pieza a mano con la técnica del punto, el control de calidad.

Una vez terminados los productos, Nelida viaja de Puno hasta la comunidad y recoge los productos y nos lo envía hasta Madrid. Aquí diseñamos las estrategias de comunicación y distribución, que varían según cada colección. Hemos expuesto el proyecto y sus colecciones en IED, en el Museo de Arte Contemporáneo en Lima, en Première Classe, Tradeshow de moda en Paris; incluso en Concento en Tokyo y en Osaka, dos concept stores japonesas que compraron la colección Las Manuelas & Los Manolos y montaron en ambas tiendas una exposición del proyecto entero. Nos encantó que lo entendieron así, porque Las Manuelas no es una marca, es un proyecto, una metodología, una comunidad. De allí el subtítulo de Las Manuelas: “Un diseño / una historia.”

LAS MANUELAS Exhibition at CONCENTO Store Osaka

¿Qué nos puedes contar acerca de la colección ‘Los Manolos & Las Manuelas’?

Fue una experiencia emocionante, en muchos sentidos. Margot y yo necesitábamos testear la plataforma digital y ofrecimos un workshop en la escuela, al que se apuntaron 8 alumnos; un dream team. Sumamos 3 docentes y tuvimos el colectivo de 11, y lo llamamos Los Manolos. Diseñaron la colección en Madrid y fuimos a Puno para formar a las mujeres en el uso de la plataforma y la intervención en los diseños: 11 parejas / 11 diseños. El resultado es una colección de 11 bufandas desconexas entre sí, que como conjunto transmiten una historia.

¿Qué diferencias adviertes entre la concepción de la moda en la zona alpaquera y la visión imperante en las grandes urbes europeas?

Las Manuelas están alejadas de las tendencias, ellas tienen su propio universo, también a nivel visual.  Nos encanta que intervengan en los diseños con determinación, sin inseguridades, estampan su sello, y transforman los diseños originales en algo universal. Queremos seguir esa línea de pensamiento a partir de ahora también a nivel de campaña: después de haber realizado piezas visuales con fotógrafos y directores de arte como Javier Biosca, Aitir Baigorri, Brais Vilaso, Virgil Jubero y Sonia Caliano hemos optado ahora por no intervenir en la generación del material visual, imponiendo una dirección artística o estética en la comunicación de nuestra nueva edición: Las Manuelas Art Series.

Hemos pedido a las propias mujeres realizar fotos y videos con sus móviles. Además les hemos enviado cámaras desechables para que documenten todo el proceso. Ya nos están mandando material por Whatsapp; entre ellos, un video que parece una pieza de Antonioni, muy sorprendente …  También queremos usar el material visual que generan los propios artistas con las piezas. Igual montamos después un workshop con la Escuela Visual de IEC para explorar con este material y de nuevo transformarlo.

¿Cómo concibes el futuro de la moda? ¿Tiene cabida la moda rápida en el porvenir del sector textil?

El futuro, en parte, lo generamos nosotros mismos y es nuestra responsabilidad crear y consumir cosas -productos, servicios- que sean buenos, inteligentes y respetuosos. También creo que el sector de la moda necesita reflexión, pero en profundidad y desde una visión más radical, no al nivel que se ha generado de una forma forzada y espontáneos durante el COVID – 19. No es suficiente, necesitamos investigación y espacios para repensar los cimientos y redefinir los sistemas, abrir y dar voz y espacios para nuevos propuestas, independientes.

¿Algún artista con el que te gustaría colaborar a corto plazo?

¡Sí, claro! Me encantaría invitar a Tschabalala Self de Harlem, Nueva York.