La decisión es una forma de protesta ante la falta de acción en causas medioambientales
La joven sueca de tan solo 16 años nos dejó a todos sin palabras durante su crítico y conmovedor discurso sobre el Cambio Climático en la Cumbre Mundial. En él, argumentando con datos e “incómodos números”, culpaba a los líderes mundiales de su inacción ante la emergencia medioambiental y amenazaba con un “os estaremos vigilando”.
La activista mostraba una vez más su compromiso con la causa representando a una generación que no se queda de manos cruzadas porque quiere y exige un cambio.
Todos somos conscientes del gran papel que ha jugado la joven Thunberg al inculcar su discurso y apelar a las masas a unirse al cambio, sirviendo de ejemplo e inspiración para movilizarse.
El Consejo Nórdico ha querido premiar la valentía y la labor de Greta Thunberg “por inspirar a millones de personas en todo el mundo a exigir acción climática inmediata” con 47000 euros.
Greta, coherente con sus principios, ha declinado el premio y así lo ha explicado a través de una publicación en su cuenta de Instagram.
La joven, que se encuentra de viaje por Norteamérica, da las gracias al Consejo Nórdico por el reconocimiento y justifica el rechazo, ya que considera que la causa medioambiental no necesita que concedan este tipo de premios, sino que la clase política empiece a tener en cuenta los hechos científicos y a tomar medidas. Además, aprovecha el caso de los países nórdicos, que están a la cabeza en conciencia medioambiental, para visibilizar la irresponsabilidad y temeridad con la que se gobierna y se vive en el mundo.
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