Las escritora Covadonga González-Pola reescribe las historias de nuestras infancia con finales en los que sus protagonistas no necesitan ser salvadas porque se adueñan de su propio destino.
Foto: esdrujula.es
¿Qué pasaría si Cenicienta se rebelase contra su madrastra? ¿Y si Jasmín no quisiera casarse para poder reinar? ¿Qué más podría descubrir Ariel cuando la Bruja del Mar le dé piernas? Así empieza la sinopsis del libro y a partir de aquí comienzan a cambiar las historias de las princesas Disney.
Las historias de las princesas nos han hecho soñar con grandes castillos, vestidos largos y vaporosos y sobre todo, con el perfecto príncipe azul que nos rescatase o se enamorase de nosotras, viviendo así felices y comiendo perdices hasta la eternidad. Pero con el paso de los años el cuento se distorsiona y nos damos cuenta de la cruda realidad. La idílica vida de las princesas es inalcanzable y poco tiene que ver con las mujeres de hoy en día, independientes, fuertes y sin necesidad de hombres que velen por su seguridad.
Las niñas ya no quieren ser princesas es un libro de la escritora española Covadonga González-Pola, en el que las historias de las princesas tal y como las conocemos hasta ahora, cambian completamente para mostrarlas seguras y sin depender de un hombre. En el relato, la escritora transforma a los personajes, para que sean ellas quienes tomen las riendas de su vida cambiando su destino. Es así como Ariel prioriza su carrera de cantante al amor de Eric o Bella se da cuenta de que su querida Bestia la maltrata.
Estas son algunas de las siete historias que componen el libro cuyo objetivo es romper con la idea machista que muestran. No solo está dedicado a mujeres, sino a ambos sexos, de hecho hay bastantes lectores y, además, ha sido puesta como lectura en varios institutos para debatir temas de igualdad.
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