Origami y Miura-ori: la ingeniería de papel de Pilar Barrios

22 / 03 / 2017
POR Jaime Martínez

Hablamos con la artista sobre el funcionamiento de estos originales talleres, aptos para todos los públicos, y de cómo terminó haciendo de la experimentación con el papel su camino a seguir dentro del arte.

 

 

El “miedo” al blanco es un sentimiento que todos hemos sentido alguna vez. Miedo encerrado tras un sudario en forma de lienzo que espera de los trazos que le den vida. O puede que en forma de orgulloso papel nacarado, aguardando paciente los reflejos cincelados de palabras y versos con los que hacernos viajar, sentir e imaginar.

Ya seamos artistas o poetas, escritores de historias o niños aprendiendo, con mano testaruda, el significado de las cosas, ese lienzo en blanco nos ha seguido y nos sigue a través de los días. Representación poética de un mañana del que nos adueñamos a cada palabra escrita y hendidura. Con cada muesca. A cada línea.

A adueñarnos de ese “blanco” con el que nacen los días es precisamente a lo que nos enseña la artista Pilar Barrios. De origen colombiano y afincada en Madrid, su obra se caracteriza por el empleo de técnicas relacionadas con la ingeniería de papel, que ahora deja al alcance de grandes y pequeños a través de unos originales talleres.

 

Las técnicas con las que creas tus obras parecen muy alejadas de nuestra cultura y tradición, y provenir de rincones muy lejanos, con aromas orientales. ¿De dónde vienen exactamente?

Para mis proyectos suelo utilizar técnicas de origen japonés como el Miura-ori o el Kirigami. Son procedimientos estrechamente relacionados con la filosofía Zen. Disfruto trabajando con ellas porque necesitan de cierta destreza manual, y de mucha paciencia.

Pueden aprenderse consultando libros o incluso a través de páginas de internet. En mi caso fue practicándolas de manera empírica, experimentando con materiales y texturas. He asistido a talleres relacionados con alguna técnica concreta, pero en su mayoría las he aprendido de manera autodidacta.

 

Obras pertenecientes a la serie “Plegar el Vacío” de Pilar Barrios.

 

“Plegar el Vacío” es el nombre de tu última serie, ¿sobre que trata?

Es uno de mis proyectos más recientes. Nace de una investigación que realicé sobre el concepto del “vacío”, abordándolo desde el punto de vista de la filosofía, la fenomenología, la geometría, la arquitectura y el arte. Disciplinas que me interesan bastante, y en las que trato de profundizar a través del proceso con el que he llevado a cabo la serie.

Las piezas que la forman son unas construcciones tridimensionales elaboradas con papel Fedrigoni de varios tipos y gramajes, y para realizarlas he recurriendo al Miura-ori como técnica con la que trabajar el material.

Como comentaba, esta técnica requiere de mucha paciencia, y de la acción prácticamente de todo el cuerpo sobre el papel. El proceso se convierte en una especie de coreografía de movimientos precisos, a través de la que el plano vacío se va convirtiendo en una estructura de pliegues. En un volumen tridimensional de valles y montañas, de luces y de sombras.

En “Plegar el vacío” busco transmitir aquellos principios Zen que te mencionaba. Hablar de cómo es nuestra relación con el vacío, de nuestra capacidad para crear partiendo de la nada, de la posibilidad de ejercitar nuestra paciencia a través de la repetición de gestos, de la conexión que existe entre el trabajo manual y el bienestar físico y mental, y sobre la relación que se genera entre nuestra naturaleza humana y las manifestaciones artísticas que creamos.

¿Cómo terminó convirtiéndose la experimentación con el papel en tu camino a seguir dentro del arte?

El punto de partida de mi proceso creativo siempre había estado en la experimentación con materiales de diversa naturaleza. En cuanto al origen de toda idea, de aquello que podríamos llamar el “germen” de cada nuevo proyecto, este nacía de una pequeña maqueta tridimensional, muy sencilla, y elaborada con papel. Me gustaba por que es un material que suelo tener a mano, es flexible, manejable, limpio, biodegradable, versátil y muy resistente a pesar de su aparente fragilidad.

Un día, buscando una manera de desarrollar uno de los proyectos en los que trabajaba, me di cuenta de que esa maqueta básica fabricada en papel era justo el resultado al que quería llegar. Desde entonces he ido aprendiendo sobre los diferentes tipos de papel que existen. Sobre sus propiedades y características, profundizando en las miles de posibilidades que encierra para transformarse desde en un libro, a un objeto de diseño o una pieza de arte. 

 

Poliedros de papel obra de Pilar Barrios.

 

Son frecuentes tus talleres dirigidos al público infantil. ¿Es compleja la labor de simplificar tu imaginario artístico para poder transmitirlo durante la celebración de estos talleres?

Me encanta compartir esos momentos de experimentación creativa con niñas y niños, ¡y no es necesario simplificar para nada mi imaginario artístico! Al contrario. El trabajo con niños lo profundiza y lo enriquece.

Como artista solía realizar estos tipos de talleres relacionados con los procesos creativos, y desde hace un tiempo los he enfocado hacia el público infantil.

A medida que crecemos vamos olvidando nuestra libertad creativa. Nos limitamos por todo un conjunto de barreras que reducen nuestra capacidad para expresarnos a través del arte. Para mí, el hacer estos talleres supone un gesto de resistencia a esa pérdida de libertad. Forman parte de mi constante proceso de aprendizaje, y no se quien disfruta más con ellos, si los niños o yo (risas).

Leí hace poco que el artista dota a su obra de vida, como un niño a sus juguetes. ¿Crees que pueda ser este el nexo de unión de tu obra con los talleres que impartes?

Puede que sí. Los talleres son un espacio en el que los participantes aprenden a desarrollar sus habilidades y su capacidad creativa, empleando su imaginación para resolver proyectos sencillos y divertidos que a la vez estimulan su inteligencia. Digamos que el nexo de unión entre mi obra y los talleres está en la didáctica de los procesos. En la manera en la que se plantea un objetivo, y lo alcanzamos a través de la experimentación y la expresión artística.

 

Imágenes pertenecientes a unos de los talleres de creación de tótems.

 

Creación de tótems, pop-ups, Miura-ori… No se si me dejo alguno.

(risas) ¡Sí! Entre la oferta de talleres que realizo están todos los que mencionas, y algunos más.

Por ejemplo, los talleres de “Creación de pop-ups”, “Animales de papel” y “Viajes espaciales” están enfocados al aprendizaje de técnicas sencillas de trabajo con papel, como el origami. En ellos además realizamos piezas recortables, y damos algunas sencillas instrucciones para construir pop-ups. Adaptamos los contenidos según la edad de los participantes, así que están dirigidos a todo tipo de públicos.

Los de Miura-ori sirven para aprender los principios de esta técnica de plegado, y al tratarse de un procedimiento más complejo, están dirigidos a un público juvenil de más edad y a adultos.

En cuanto a los talleres de Creación de tótems, ¡son de los más divertidos! e integran dos de las cosas más entretenidas: pintar y bailar. Están dirigidos a niñas y niños más pequeños. En ellos nos disfrazamos de indios de una tribu, pintamos nuestros “animales de poder” sobre unas cajas de cartón recicladas, y con ellas construimos un tótem para terminar bailando a su alrededor (risas).

Estos son algunos de los talleres que suelo ofrecer, y varían en función de la estación del año, del espacio del que pueda contar para realizarlos, o de la aplicación de alguna nueva técnica que esté desarrollando y que crea que es útil para generar nuevas actividades.

Uno de los últimos fue “Animales de Papel”, en la galería Mad is Mad.

Este taller lo realizamos el pasado mes de enero. La galería Mad is Mad es un espacio especialmente agradable y acogedor, y siempre está abierta a iniciativas culturales que integren a todo tipo de público a través del arte. Aprovechando aquella ocasión, que coincidía con la celebración de las fiestas en honor a San Antón, patrón de los animales, hicimos un taller con asistentes de todas las edades. En él creamos animales de papel utilizando técnicas de origami, recortables y pop-ups. Me encantó. Hubo mucho espíritu colaborativo entre los participantes y mucha creatividad con la tijera, el pegamento y el papel. Al terminar cada participante se fue a casa acompañado de un montón de nuevas mascotas de papel que había creado con sus propias manos. Fue genial.

 

Creaciones y cartel del taller “Animales de papel”.

 

¿Qué dirías que aporta a los niños, y a los adultos, poder participar en alguno de estos talleres?

Participar en los talleres permite acceder a un espacio en el que sentirnos libres para experimentar, imaginar y actuar. Para construir, probar, e incluso, para equivocarnos. Un lugar en el que encontrar nuevas maneras con las que expresarnos y comunicarnos.

Son una entretenida manera de aprender, y una excelente alternativa de ocio apta para todas las edades. En general sirven para estimular nuestra capacidad de crear, sentir y pensar, además de para pasar un rato divertidísimo.

Tanto tu obra como los talleres tienen ese importante componente manual. En la era de lo digital, ¿se está perdiendo la magia de crear con las manos?

Creo que sí, y es una pena. Estamos sometidos a tal cantidad de estímulos visuales y de herramientas digitales, que cada vez nos alejamos más de lo básico, del contacto físico con los materiales reales y de la acción directa sobre el medio. Nos estamos distanciando de nuestras innata capacidad para crear y construir con nuestras herramientas congénitas: el cerebro, las manos, y nuestros cinco sentidos.

No se a ti, pero a mi me resulta algo esencial poder experimentar con pinturas y materiales a edades tan tempranas.

Es indispensable. De esa manera es como estimulamos nuestra voluntad de acción, desarrollamos nuestra creatividad y perdemos el miedo al error. Si desde muy pequeños tenemos la oportunidad de expresarnos a través del arte, potenciaremos nuestra destreza física, seremos más conscientes de nuestro propio cuerpo, expandiremos nuestra inteligencia, entrenaremos nuestra sensibilidad e incluso fortaleceremos nuestro espíritu crítico y nuestras habilidades comunicativas. Cualidades todas ellas indispensables a día de hoy.

 

Imágenes de uno de los talleres de elaboración de pop-ups.

 

No podemos esperar para saber cuando serán los próximos talleres.

Sin ir más lejos este viernes se inaugura la Japan Art Week de Madrid, que se prolongará hasta el próximo 1 de abril, y en la que participo con la organización de un taller y la exposición de la serie “Plegar el vacío”.

Además estamos programando nuevas fechas para más talleres de pop-ups y Miura-ori, junto a otros nuevos que organizaremos con las compañeras de “Talleres de Fantasía en acción”, y a los que todos quedáis cordialmente invitados. ¡Vamos a disfrutar de una primavera muy creativa!

¿Dónde podemos acudir para estar al día de este original calendario?

La programación y las actividades están disponibles tanto a través de mi cuenta de instagram, @pilarbarvar, como de la web, www.pilarbarvar.com, en la que además cualquier interesado puede apuntarse para recibir toda la información y las novedades por email.

 

www.pilarbarvar.com