4 claves para conocer a Pitita Ridruejo

13 / 05 / 2019
POR Marta Hermosilla

De musa de Fellini a compañera del té de la Reina de Inglaterra. Adiós a una de las grandes damas de la sociedad española.

 

 

España y el mundo de la alta sociedad se despide de una de las grandes, Pitita Riduejo, quien la semana pasada ha falleció a las 88 años en su casa de Madrid donde se encontraba recluida desde la muerte de su marido, Mike Stinlianopoulos, tres años atrás. La aristócrata llevó una vida de película, considerada como un icono de estilo codeándose con la realeza y artistas de todo el mundo.

Estas son las 4 claves por las que conocer a una de las grandes mujeres de la jet-set española:

 

1. Ciudadana del mundo

Esperanza, como se llamaba en realidad, nació en Soria en 1931. Estudió Literatura Inglesa en Belmont, Inglaterra; y un máster en Ginebra. Su vida estuvo marcada por la carrera diplomática de su marido, quien fuera embajador de Filipinas en Gran Bretaña y España. En 1983, ambos se instalaron definitivamente en nuestro país viviendo desde entonces a caballo entre Madrid y Marbella. A partir de ese momento, Pitita no faltaría a las fiestas de sociedad más importantes convirtiéndose en una figura clave de la aristocracia española. 

 

2. Amiga de la realeza

Gracias al estatus matrimonial y a sus grandes dotes sociales, contó con afamadas amistades tales como la Reina Sofía, Patt Kennedy, la Reina Isabel o la Princesa Margarita de Inglaterra con la que le unía una enorme relación. 

 

3. Icono de moda y amante de las artes

Fue una mujer coqueta que nunca salía a la calle sin maquillar o peinar, tal y como recordaba su marido. Amante de la música, el cine y del arte experimentó sus pasiones a lo largo de su vida. Mientras su marido estuvo destinado en Roma, Pitita comenzó a pintar protagonizando alguna que otra exposición así como algunas apariciones en la televisión regional. Allí fue donde conoció a Federico Fellini, quien quedó fascinado por la personalidad y fisionomía de la soriana, llegando incluso a pedirle que apareciera en su película ‘Roma’.

 

4. Devota de la Virgen y sus apariciones marianas

Otra de las facetas de la dama de la sociedad española fue su religiosidad. Gran devota de la Virgen, confesó a finales de los ochenta que tenía apariciones marianas. Por ello, comenzó a estudiar las apariciones por el mundo y acudía con asiduidad a concentraciones en El Escorial. Nunca le molestó que la gente no le creyera y llevó sus vivencias por bandera con la publicación de su libro ‘Virgen María y sus apariciones’.