Las colecciones otoño-invierno 2022 vienen cargadas de optimismo y color. Descubre aquí las cinco claves que marcan tendencia.
LEMAIRE
La nueva colección de Christophe Lemaire y Sarah-Linh Tran inspirada en la idea de «viajar a alguna parte» y el estilo de vida nómada, nos transporta a un paisaje impresionista de 30 metros de altura pintado por el dramaturgo Philippe Quesne.
La colección unisex, que mantiene el espíritu casual y funcional de la marca, presenta piezas cuidadosamente superpuestas que combinan movimiento y sofisticación. Prendas exteriores de sastrería, gabardinas fluidas oversize, blazers y chaquetas bombers multiposición en colores tostados y tabaco, crudos, rojizos y azules. Una línea centrada en la naturalidad y la oposición entre formas estructuradas y fluidez de movimiento en contraste con un paisaje habitado por «tribus nómadas modernas».
BRANDON MAXWELL
La nueva colección de Brandon Maxwell, inspirada en su abuela, ha sido sin duda su colección más personal y conmovedora, un adiós reflexivo a la mujer que lo inició en el mundo de la moda.
Una línea donde los jerséis de punto oversize, la chenilla o los vestidos y faldas en raso arrugado generan una sensación de hogar y calidez. Los ricos textiles en tonos beige y crudo, los chales de manta, las joyas antiguas y los bolsos de mano fueron motivos recurrentes. Las flores del vestido que llevó Karlie Kloss se tomaron de una pintura que su abuelo realizó en honor a su abuela para cerrar una colección que combinaba recuerdos y glamour.
CAROLINA HERRERA
Wes Gordon apuesta por la feminidad de los volúmenes y los colores vibrantes en su nueva colección. Inspirada en las noches de romanticismo y coqueteo, la colección de Carolina Herrera estuvo dominada por volantes, escotes corazón, faldas arquitectónicas y colosales vestidos de tul.
El maximalismo en intensos colores contrastaba con modelos en negro profundo que resaltaban la sensualidad de la mujer. Las icónicas siluetas de la firma, las mangas abullonadas y las siluetas entalladas fueron un guiño a la señora Herrera. La mítica camisa blanca y la falda en muaré color fucsia llevaban su nombre. Volúmenes exuberantes, vestidos con flores bordadas en lentejuelas metálicas y tul plisado en rojos, fucsias y violetas fueron los protagonistas en una colección que demostró que el arte de seducir a través de la elegancia es el secreto del triunfo romántico.
ULLA JOHNSON
La colección de Ulla Johnson, presentada en la Biblioteca Pública de Nueva York, estuvo acompañada por las esculturas metálicas de Alma Allen. Los vestidos estampados, las flores y los volantes o las mangas y faldas abullonadas son características de la marca.
En una línea de aire bohemio y folk, donde la artesanía juega un papel importante, las prendas tejidas a mano en ganchillo, punto, bordado o patchwork, destacan por sus bordados florales, los colores amarillos, rojizos y pardos. Los bolsos y los pequeños artículos de cuero y las joyas marcan el estilo desenfadado de la colección.
PROENZA SCHOULER
El dinamismo y el estilo casual y deportivo definen la nueva propuesta de Proenza Schouler. Las notas de los violines del desfile nos sumergen en una atmósfera de reflexión y experimentación. La nueva colección de Proenza transforma las siluetas estructuradas y los vestidos sofisticados característicos de la firma en formas fluidas y onduladas. Vestidos camiseros holgados en tonos violeta, faldas circulares con cortes al bies, prendas de punto y jerséis que evocan dinamismo y fluidez.
La sastrería para la mujer urbana y moderna con siluetas sueltas redefine los códigos femeninos. Las texturas opacas y los colores brillantes, los tonos tierra, el blanco y el negro juegan con los fruncidos y los volúmenes, en una yuxtaposición de opuestos que crea una imagen casi surrealista.
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