Que las niñas crezcan dejando atrás el rol tradicional de mujer está en nuestras manos. Para ello tienen que aprender a desarrollar un pensamiento crítico, a identificar sus sentimientos y a equivocarse.
Nuestra sociedad, muchas veces el entorno familiar y las redes sociales son los responsables de que nuestras hijas crezcan sintiéndose inseguras y sobre todo, presionadas por su aspecto físico. Esta falta de confianza les dificulta desarrollarse como personas, crecer en muchos aspectos de la vida y también les impide conseguir lo que quieren.
Te damos algunas claves que ayudarán a tu hija a convertirse en una mujer fuerte y empoderada.
1. Enséñale a expresarse:
Incluso cuando somos adultos, encontramos dificultades a la hora de hablar o dar nuestra opinión. Para que esto no le pase a nuestras hijas, debemos enseñarles a expresarse correctamente para que se valgan por sí mismas y se valoren. Es muy común que en el contexto escolar una niña se muestre insegura a la hora de contestar a alguna pregunta o decir lo que piensan. Por eso, nuestra labor es inculcarles una actitud fuerte que les permita sentirse con autoridad y seguridad en estas situaciones.
2. Muéstrale modelos femeninos que pueda seguir:
Hoy en día ya no resulta chocante que una niña diga que quiere ser una jefa y para eso, necesita un ejemplo en el que fijarse para lograr su objetivo. La neurociencia demuestra que uno no puede llegar a ser lo que no ve, por eso, enseña a tu hija ejemplos de mujeres en esas posiciones, porque cuando ella ve a alguien realizando esa acción de liderazgo, se siente más capaz. Esto la inspirará y motivará en su camino.
3. Nutre sus intereses:
Ayúdale a conocerse a sí misma y a potenciar sus cualidades, esto hará que su autoestima crezca. Es imprescindible que tu hija sepa quién es, qué le gusta, qué no y cuales son sus fortalezas y debilidades. De este modo, ella sabrá cuáles son sus intereses y será mas fácil para los padres animarla a que explore aquello que le gusta.
4. Trabaja su inteligencia emocional:
Esto es algo fundamental que está empezando a tenerse en cuenta cada vez más en los colegios, ya que ser inteligente no solo significa destacar en los aspectos cognitivos tradicionales. Es imprescindible que nuestras hijas identifiquen sus emociones, las de los demás y sepan cómo lidiar con ellas. La inteligencia emocional les dará seguridad y hará que se conozcan todavía más a sí mismas.
5. Deja que se equivoque:
Las niñas tienen que ser conscientes de que para lograr un objetivo es necesario recorrer un largo camino que a veces se ve entorpecido por dificultades. Que aprendan a superarlas por sí solas es la meta, pero mientras tanto los padres juegan un papel fundamental, porque tienen que apoyar a su hija cuando falla, animándola a seguir intentándolo y a que no se rinda. De este modo, la niña va formando un pensamiento crítico que le permite analizar y afrontar los problemas que se le presentan.
6. Conversa con ella, hazle preguntas:
Préstale atención y escúchale cuando esté contándote algo, háblale de ser una niña de manera positiva y haz que se cuestione todo. También es muy importante que le animes a probar cosas nuevas y a que adopte una actitud activa a la hora de expresar sus pensamientos. El momento de la conversación entre una niña y sus padres es muy importante para su desarrollo, porque se va a sentir segura y feliz si sabe que ellos la escuchan y la apoyan.
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