Alejandra Gradis, la constante polaridad entre armonía y caos

16 / 08 / 2023
POR Brenda Barranco

Hablamos con la artista y diseñadora de moda, que por su gusto a la observación fusiona el arte y la moda en piezas de arte portables. 

Alejandra Gradis, artista y diseñadora de moda, con su más reciente proyecto titulado Surgit’- Silky Chaos, crea una traducción visual de la metafísica y el desarrollo transpersonal en contraposición al metaverso y las fuerzas de control. En el que arte, moda, espiritualidad y terapia convergen en lenguaje de performance. Esta colección de moda es diseñada, confeccionada y fotografiada por ella misma. Haciendo de este proyecto algo muy especial, íntimo y personal.

 

¿Cómo describes la personalidad de Alejandra Gradis?

La constante polaridad entre la armonía y el caos. Se trata de un mundo dual y uno no puede vivir sin el otro, he aprendido a aceptar que soy un poco ese contraste. Me describiría como una persona creativa, con pasión y amor por lo que hago. Me gusta ver la profundidad de las cosas, el análisis y lo visual.

¿Qué te impulsó a ser diseñadora de moda?

 Mi inquietud por la moda, sobre todo, nace en el momento en que descubrí la moda conceptual de grandes diseñadores, como Iris Van Herpen o Viktor & Rolf, donde los límites del cuerpo desaparecen y los modelos visten verdaderas esculturas. Comprendí que las prendas podían llegar a ser piezas de arte portables y narrar tantas cosas. De pequeña, recuerdo no encajar, sentir ira hacia las injusticias, no entender las diferencias sociales, las diferencias de género. Dejé de sentirme cómoda en mi disfraz de hada y comencé a pedir por navidad un disfraz de cowboy, de ninja, de india. Recuerdo vestir con ropa de la sección de niño y querer gritar al mundo que a mí también me gustaba el azul, que yo también podía jugar al fútbol y que yo también era fuerte. Años después, volví a encontrar la paz en mi feminidad y comencé a sentirme igual de fuerte en un vestido vaporoso. Es bello observar nuestra evolución y crecimiento a través del desarrollo de nuestro armario, como refleja nuestro estado emocional o nuestra etapa vital, observar cómo va variando nuestra presentación al mundo, así como la magia narrativa y el poder que nos aporta. Todo ello, es algo que me emociona e impulsa a ser diseñadora.

Como artista y diseñadora, ¿Crees que la moda es un arte?

 El arte surge de la emoción, es una expresión que posee la capacidad de hacer sentir. La moda, pese a su valor funcional, cultural y comunicativo también tiene un valor artístico, al menos, para muchos de nosotros, es innegable.

¿Cuáles son las principales fuentes de inspiración de Alejandra Gradis?

Me considero una persona muy observadora. Me gusta que el mundo pare. Poder observar los detalles, la luz, los colores, los sonidos, las personas. Encuentro lucidez en todo esto. Me parece fascinante traducir las percepciones del mundo en obras artísticas, transmitir y dotar a la obra de toda la emoción que me producen los distintos estímulos de la vida. Disfruto crear a través de la búsqueda de la identidad, buscar en mis raíces, en mi alrededor, en mi interior o en mi inconsciente.
 Alguna iconografía recurrente de inspiración, también, sin lugar a duda, sería, la
 astrología, el surrealismo, el folklore o los años 70.

¿Cuál fue la inspiración detrás de tu última colección, Surgit?

Apareció la oportunidad de realizar una colección de moda bajo la temática del metaverso. Soy una persona que reniega bastante de las nuevas tecnologías. Por ello, quise atrapar la temática del metaverso y darle un giro, abarcándolo desde mi perspectiva.

Tuve que comenzar aprendiendo sobre el metaverso. Fueron muchos meses de lectura y de búsqueda de inspiración iconográfica. Comencé escribiendo disertaciones en las que lo relacionaba con temas de mi interés. La relación del metaverso con la moral y Dios, la naturaleza, Platón, el concepto del infinito. De esta manera y con toda la investigación en mi cabeza, el proyecto fue dotándose de estilo y de voz propia, obteniendo forma visual gracias al dibujo mediante la técnica del automatismo.

Quería que los diseños surgieran desde lo más profundo de mi ser. Gran parte de mi proceso creativo surge de este automatismo, evitando que mi mente, llena de miedos y bloqueos, frene mi arte.

¿De dónde surge la idea de presentar la colección en modo performance?

Me he dedicado y he disfrutado creando arte plástico desde que tengo uso de razón y muy pronto comencé a interesarme por otros lenguajes artísticos, como la fotografía, el maquillaje, el tatuaje y por supuesto la moda. De esta inquietud por la multi-técnica surge mi interés por la performance.

El espacio, el sonido, junto con el arte y los espectadores crean una obra en un momento único y efímero. El concepto de presentación de una obra de una manera tan multidimensional me fascina y, al tener Surgit entre manos, descubrí que, era esa inmersión, lo que el proyecto necesitaba, rompiendo las barreras con el espectador.

¿Cuál fue tu proceso creativo en Surgit para trasladar la metafísica y espiritualidad que seguimos buscando los humanos en algo tan común y mundano como una prenda que cubre nuestro cuerpo?

Surgit nace en una época de mucho movimiento personal, en un momento de introspección y de búsqueda de mi identidad. Con todas estas preguntas retóricas, surge mucha inestabilidad y emociones descontroladas. Quise explorarlas y realicé una performance en la que llevé a cabo una meditación, persiguiendo conectar conmigo misma y estabilizarme.

Preparé una gran lámina de papel en el suelo, coloqué tierra, pintura roja y de tonos marrones a mi alcance. Coloqué luces tenues rojizas y me vestí con unas medias veladas, de sonido reproduje una meditación guiada de conexión con el primer Chakra, el Chakra Raíz, vinculado al “Yo soy”. Durante toda la meditación, me costó mucho silenciar mi mente, me encontraba insegura e inquieta. Al finalizar y observar el lienzo, esta intranquilidad y caos estaba claramente representado.

Durante los primeros minutos, sentía que había fracasado en la meditación. Buscaba mi propia paz y solo parecía que a una chica con ansiedad le habían dado un bote de pintura. Fue cuando hice “click”, y pensé “bueno, quizás es lo que soy”. Ahí todo cobró sentido, me di cuenta, que la sanación no viene sin el autoconocimiento y la expresión. Quise realizar un viaje por todos mis Chakras aprendiendo sobre cómo se encontraban todas esas partes de mí misma.

En este punto, ya había diseñado la colección, semanas atrás, mediante automatismo. Pensé que iba a ser imposible que tuviera sentido. Sin embargo, al ponerlo en común, los colores, las formas y los conceptos encajaban de una manera mágica, estas prendas, al igual que el lienzo en el suelo, hablaban de mí misma.

Es terapéutico. Al confeccionar la prenda es como si estuvieses dedicando tiempo y cuidado, mimando y observando cada uno de los planos de tu ser. Esa aceptación, sana.

Sabemos que la colección de moda es diseñada, confeccionada y fotografiada por ti misma. Con esa experiencia ¿Cómo es la experiencia?

Todos los creativos sabemos del esfuerzo que hay detrás de la materialización de un proyecto, sobre todo, en nuestros comienzos, cuando aún no disponemos de los medios necesarios. Cuando deseas llevar a cabo un proyecto tan personal e importante tienes mucha responsabilidad sobre ti misma, con una extra carga de trabajo y la necesidad de delegar y contar con un equipo, es indispensable. Respecto a este tema, considero que tengo una suerte increíble por dos aspectos, en primer lugar, por poder haber contado con un equipo maravilloso que han hecho posible la sesión fotográfica del proyecto, sin modelos y todos aquellos que me ayudaron, toda la obra carece de sentido. En segundo lugar, gracias a que tengo pura pasión por lo que hago, dirigir, diseñar, confeccionar, producir, fotografiar me proporciona una felicidad exorbitante. Fueron muchos meses de trabajo, pinchazos de alfileres, frustraciones, horas bajo el sol corriendo entre montañas de grava, dos cámaras en mano, miedo a fracasar… Sin embargo, disfruté cada segundo de ello y no puedo estar más contenta.

En tu colección aparte de converger arte y moda, hablas de otros dos conceptos, espiritualidad y terapia. ¿En esta época post-pandemia se debe hablar y atender más estos dos conceptos?

Absolutamente sí. La pandemia nos ha traído muchos miedos y miserias. A su vez, ha producido un cambio de paradigma y dogma. La manera de percibir la vida ha cambiado en muchos de nosotros.
 Es muy buena noticia que las nuevas generaciones estemos dando más y más visibilidad a problemáticas como la salud mental, y temas como la espiritualidad y la terapia se convierten en un refugio y en una herramienta de evolución, siendo nuestras dolencias emociones y energéticas tan importantes de sanar como las dolencias físicas médicas. Van de la mano.

¿Crees que Surgit pueda ser una terapia espiritual y mental a partir de prendas?

Surgit, como comentaba previamente, ha sido toda una terapia espiritual. Al igual que se puede expresar una emoción como la tristeza en una pintura, también, se puede expresar en una prenda, solo cambia el medio. Además, cuanto más exploras te das cuenta que la moda es menos rígida de lo que nos tienen acostumbrados. Se puede jugar con las formas, con las texturas, se pueden crear materiales e incluso darles vida. Algunas prendas de la colección las he realizado mediante bioplásticos, otras contienen motores que producen movimientos y otras han sido modeladas con calor. Es muy divertido ver la cantidad de posibilidades que ofrece y cómo puedes usar la moda y el arte creativamente y terapéuticamente al mismo tiempo.

¿Cómo crees que el metaverso y las fuerzas de control benefician y perjudican la mentalidad humana?

Respecto a esta pregunta, mantengo una postura bastante crítica. La estructura social en la que nos encontramos y bajo la élite sobre la que vivimos es, cuando menos, dañina. El desarrollo del metaverso, puede parecer un avance en la nueva era tecnológica, así como, a su vez, un atraso. La inmersión en un mundo irreal, puede convertirnos en entes más deshumanizados e inconscientes, cuando realmente, conceptos como la verdad, el amor y la libertad, se encuentran inherentes en nuestra propia razón de ser, no debemos buscarla en otro lado más que en nuestra esencia, la cual se encuentra, conectándonos, y no evadiéndonos.

Después de tantas preguntas espirituales y del ser ¿Cuáles son tus expectativas en el mundo de la moda?

En cuanto a expectativas en el mundo de la moda. Soy optimista, quiero serlo. Somos conocedores de que la moda es uno de los sectores más contaminantes y menos

sostenibles del mundo. Creo que, poco a poco, se está dando un paso a una moda más consciente y, la sostenibilidad, por fin, deja de ser un carácter diferenciador, volviéndose una “raison d’être”, algo fundamental.
 La moda es algo que nos acompaña y al igual que fluctúa nuestra historia y nuestra sociedad, la moda se moldea con ella. Si apostamos por un futuro bello y libre, ahí estará la moda con nosotros y ¡será una moda fantástica! Seguro.

¿Dónde te gustaría verte dentro de diez años? ¿Y cuál sería tu pequeño sueño a corto plazo? 

El futuro es aterrador, sin embargo, siempre he tenido la corazonada de que, ir avanzando en el camino, manteniéndome fiel a mí misma y con amor y pasión, nada puede salir mal. Bueno, puede salir mal, pero siempre con un final mejor. Dentro de diez años quiero verme feliz, sobre todo eso. Espero jamás perder la ilusión y motivación, poder seguir regalando al mundo mis proyectos y mi arte, es lo que me da la vida, lo que me mueve.

Hablando de sueños, podría hablar de muchos, pero diría que un pequeño gran sueño a corto plazo podría ser vencerme a mí misma, derrotar la inseguridad y el miedo y mostrarme al mundo. Nunca debemos tener miedo de ser y de sentir. Así que, aquí estoy. Soy Alejandra Gradis y bienvenidos a mi Silky Chaos.

Alejandra Gradis 

Silky Chaos