Diversión, flirteo y lujuria en estos parches pensados para aquellas mujeres que no optan por una reconstrucción tras un cáncer de mama.
“Me gusta el sexo, me gusta estar desnuda, sé que hay belleza en las cicatrices”, apunta Noelia Morales, creadora de “Anna Bonny”, la firma de moda que confecciona originales “parches” para aquellas mujeres que no optan por una reconstrucción tras una mastectomía.
El nombre hace referencia a la famosa pirata irlandesa Anne Boney, “Me convertí en una pirata cuando me corté un hermoso sujetador por la mitad y eché los restos a través de mi cicatriz como un parche en el ojo. Fue un momento sorprendente, me di cuenta de que me sentía liberada”, recuerda Noelia sobre aquellos duros momentos que pasó tras sufrir una mastectomía radical en 2015, “Elegí no reconstruir y me quedé con el dilema de cómo sentirme bien con un solo seno, una pregunta casi tan difícil como parece, y sin embargo la solución era al final lo más sencillo”.
Realizados a mano en Barcelona con seda inglesa, cashmere italiano y algodón orgánico, “Anna Bonny” ya cuenta con una amplia variedad de modelos, todos complementarios a las prótesis de mama y sostenes para la mastectomía. “Yo sé que la belleza misma viene de dentro, pero todo el mundo disfruta de un poco de glamour. Todavía quiero ropa interior que hable de diversión y de flirteo, y sí, de un poco de lujuria”.
Unos parches mamarios que no persiguen ocultar los vestigios de la enfermedad, sino pensados para ser expuestos con placer y con orgullo, y que han servido de inspiración para la grabación de “Singular”, un corto de la directora Chloé Wallace.
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