Los alumnos proponen creaciones que buscan en el pasado y se proyectan hacia el futuro. Una reinterpretación del legado del modisto en una exposición que tiene lugar estos días.
Los alumnos de 2º del Título Superior en Diseño de Moda del IED Madrid han analizado la figura y el legado del gran maestro Cristóbal Balenciaga para la exposición “Balenciaga.Presente, Pasado y Futuro” en la Real Fábrica de Tapices. Un título sugerente que nos indica el objetivo de esta exposición. Los alumnos se han sumergido en el universo del diseñador y han creado su propia versión del futuro de la firma. 25 modelos en total componen esta colección que tiene como hilo conductor la recuperación de la técnica de modelaje sobre maniquí de costura, una forma de trabajar libre y orgánica que se rinde a los caprichos de los tejidos, algo que Balenciaga apreciaba.
La exposición tiene lugar estos días –del 20 al 25 de febrero– en la Real Fábrica de Tapices, un centro de manufactura histórico que lleva en funcionamiento desde el siglo XVIII. Un vínculo material entre la tradición artesanal y el diseño contemporáneo por el que han pasado algunas de las piezas más icónicas del maestro. Es así, como rodeados de textiles de la más alta calidad, los visitantes podrán disfrutar de las reinterpretaciones de los alumnos del IED del legado del diseñador vasco, afincado en París durante más de tres décadas.
Balenciaga es uno de los creadores más influyentes del siglo XX. De carácter reservado, nunca le interesó convertirse en una celebridad, sus creaciones eran su mejor carta de presentación. Perfeccionista donde los haya, destaca su carácter innovador en su elección de colores y tejidos. Supo aunar a la perfección historia y modernidad con sus diseños. Se retiró del mundo de la costura en 1968, en pleno auge del prêt-à-porter. “Me hubiera gusta-do hacer un prêt-à-porter bonito y bien hecho. Pero no tengo ni la juventud ni la energía necesaria”, aseguró. Y fue así, con la elegancia y determinación que le caracterizaba, que el modisto presentó su última colección, en la que incluyó una minifalda, prenda por excelencia de la juventud de la época. Sus diseños siguen inspirando a numerosos diseñadores a día de hoy. Esta exposición es la oportunidad perfecta de observar cómo el futuro de la moda echa la vista atrás e interpreta a un maestro del siglo XX.
