Benia Nsi: «Otúnoeh da visibilidad a nuestros cuerpos racializados»

17 / 05 / 2021
POR Gabriella Nuru

Hablamos con la creadora de esta tienda de ropa vintage y de segunda mano que busca desmarcarse de discursos típicos, apostando por cuerpos diversos que desafíen la norma sin disculpas ni excusas y que irradien «todo su glow».

Benia se muestra segura en su discurso. Con naturalidad y confianza se toma tiempo para expresar detalladamente lo que quiere transmitir. No usa tecnicismos pero no hace falta, sabe a qué público quiere llegar y para eso el mensaje primordial que quiere lanzar es que todos los cuerpos racializados son válidos y libres de llevar la vestimenta que deseen, sin limitaciones o juicios de una industria y una sociedad a la que todavía le queda mucho por mejorar, sobre todo en el contexto español.

Como mujer afroespañola hija de migrantes es consciente de lo que una plataforma como Otúnoeh supone para las personas racializadas dentro del marco de las redes sociales. Y aunque a priori pareciera que todo comenzó por casualidad, el apoyo que ha recibido le está dando la razón.

Hablamos con ella sobre la importancia de comprar de forma sostenible, de revisar los hábitos de consumo pero, sobre todo, de la importancia que tiene para ella poner en un primer plano a las personas que se les niegan espacios y representatividad.

¿Cómo surge Otúnoeh? ¿Con qué objetivo?

A mí siempre me ha gustado mucho la moda. Desde pequeña me costumizaba mi propia ropa en el instituto pero más tarde decidí que quería hacer algo más grande porque veía que a la gente le gustaba mi ropa y pensé que había un montón de cosas que no me ponía o que no me cabían y que la podía compartir. Así empezó en general la tienda.

Pero la iniciativa que tengo de visibilidad de los cuerpos racializados surge de la falta de representación, sobre todo en el mundo de la moda que yo experimentaba en mis entornos. Mi hermana es modelo, entonces cuando yo veía a mi hermana no teniendo casi nada de trabajos o teniéndose que amoldar tanto a los estereotipos y a los cánones de belleza eurocéntricos sentía que podía utilizar mi plataforma para dar visibilidad a nuestros cuerpos, los de las personas racializadas.

¿Otúnoeh significa algo? ¿Cómo escogiste el nombre?

“¿O tú no?¿eh?” Era una expresión que utilizaba mucho Ikelly, una hermana  y amiga que falleció hace unos años. Quería poner al proyecto ese nombre en su honor.

¿Elegir la forma de vestir lleva siempre necesariamente unos mensajes implícitos? 

No creo que la forma de vestir lleve siempre un significado implícito, puede tener algún significado o simplemente llamarte la atención y llevarlo sin tener que lanzar un mensaje pero obviamente por gustos, por contexto social cuando eliges una prenda haces un statement y te presentas cómo te gusta verte o te sientes más cómode.

¿Crees que mediante la vestimenta una persona conecta siempre con su identidad y origen?

Sinceramente creo que sí, en cuanto a lo que es el rescate de prendas antiguas que tienen su origen en otra parte, en mi caso en África. Al final es un legado de costumbre y de tradición y volver a utilizarlas y llevarlas también es honrar esa parte de tu historia.

¿Cómo aplicas la idea del consumo responsable en la iniciativa?

Creo que la moda rápida, el fast fashion, hace un producto muy temporal y un producto muy desechable que llega a un montón de público y son cosas súper básicas o que se llevan por los trends y que al final surgen de una explotación invisibilizada o normalizada porque la gente muchas veces no sé cuestiona desde qué lugar se están realizando las cosas. En mi caso no hay ningún problema con reutilizar la ropa y, sobre todo, hacerlo de una manera en la que no tengas todo el rato el afán de gastar, pueden ser piezas que te puedan gustar de otras épocas o de esta época, no tiene que ser algo de hace 20 años que se considere vintage pero revisitarlo desde ese lugar, sin tener ese afán de de consumo compulsivo y guiarte por lo que salga. 

Para mí cada prenda vintage es única y te da como un sello personal, es una manera más guay de jugar con la moda y tener un consumo responsable. No solo tener la ropa por la moda o lo que dictamina la industria en general, pues es esta misma gente la que decide si puede coger determinada ropa y explotar a cierta gente y, al mismo tiempo, beneficiarse de su cultura tomando elementos suyos industrializándolos. Creo que, básicamente es una forma de decidir y poner un poco más de control en el consumo propio en términos de moda y otros campos.

¿Dirías entonces que para llegar a un planeta más consciente toda la filosofía de la ropa reciclable o el comercio local es el futuro?

Yo pienso que el comercio local es el futuro, pero la ropa vintage en sí no tanto si lo gestionan las grandes empresas. Si estás al final del día son las que deciden si ciertos kilos de ropa va a tener cierto precio al final les estás dando dinero y poder a ellos de todas formas. Entonces yo creo que podría ser el futuro siempre y cuando veas a quién se la estás comprando y de qué manera estás utilizando esos elementos. No es lo mismo comprar a una tienda masiva o a un comercio local o de segunda mano que es de otra cultura, en ambos casos el dinero no está yendo a la persona de esa cultura. Hay que preguntarse de dónde sale eso,  quién es la persona que lo vende, por qué lo vende y si de verdad eso va a ayudar al crecimiento del negocio mismo de las personas que lo regentan.

¿La ropa de segunda mano afecta de forma negativa a las industrias textiles locales?

Creo que la ropa de segunda mano siempre ha empezado como un comercio local y simplemente se han ampliado las maneras de difundir la información y publicidad o el distribuir estos productos y comprarlos. Entonces no creo que afecte de forma negativa, incluso puede influenciar estas medidas más sostenibles dentro del consumo y la fabricación, los diseños y los materiales que se utilicen para la ropa.

Competencia va a haber siempre, de una parte o de otra pero al final nos tenemos que adaptar un poco a lo que es mejor para el mundo de la moda y la sociedad en general.

Hay que generar espacios que ayuden a la convivencia de diferentes negocios y productos.

Cómo crees que ayuda a la sostenibilidad las iniciativas de ropa de segunda mano teniendo en cuenta que hoy en día compramos más ropa que hace 20 años.

El impacto no es el mismo. Considero que la ropa de segunda mano ayuda a continuar con el ciclo de reciclaje y de esta manera se conseguiría realizar un vertedero de residuos menor puesto que se genera menos contaminación que al final termina en la naturaleza.

¿Consideras que por el tipo de corporalidades que utilizas para promocionar tu ropa das paso a que se abra un debate dentro de la comunidad negra que vaya más allá de la vestimenta?

Si bien desde un principio mi intención era crear esta plataforma con personas racializadas y reflejar y reflejar todo lo que no veía en pantalla, con el tiempo cada vez era más evidente el rango de tallas que eran más accesibles por razones gordófobas. 

Cuando voy a comprar ropa para mi tienda o a hacer mis búsquedas, o lo que sea, siempre me veo expuesta a tallas pequeñas y medianas. Me gustaría poder ofrecer un rango más amplio y, de esta manera, poder distanciar mi proyecto de la forma que impone la industria sobre nuestros cuerpos. Quiero que mi plataforma visibilice corporeidades racializadas dentro de un cuidado que implique el respeto de éstas, sin apropiarme de su discurso ni coger sus identidades para simplemente lucrarme de eso.

Es una forma de poder acercarnos todes y gozar mostrándonos cómo somos. Debemos seguir creando espacios de conversación sobre gordofobia, transfobia y binarismos en el mundo de la moda y fuera de él, rechazar la manera en que la industria nos condiciona a la hora de presentarnos al mundo.

¿Consideras Otúnoeh como una especie de statement político de algún modo?

Yo creo que sí porque al final Otúnoeh es una tienda de ropa que la ha creado una femme negra queer que cuenta con modelos únicamente racializades y eso ya de por sí es político.

Estamos aquí y no tenemos miedo de mostrarnos tal y cómo somos. Queremos jugar con la ropa y los colores y a pesar de las limitaciones seguiremos saliendo en pantalla y seguiremos siendo inspiración para el mundo. Vamos a crear un espacio donde nos sintamos representadas sin tener que buscar fuera. Quiero que nos divirtamos con la ropa jugando con texturas y colores desde el cariño. Entonces sí, tiene un statement que declara amor, comunidad y reconciliación.

¿Qué planes tiene Benia Nsi en otras áreas artísticas y dónde se sitúa Otúnoeh en el futuro?

Planeo para Otúnoeh lanzamientos con más variedad de tallas, texturas y colores. Seguiré organizando estilismos con ropa @otunoeh para mis proyectos personales de fotografía , música y performances, además de otras colaboraciones con más artistas racializadas. Va a ser precioso, ¡no os lo perdáis!