Tan dicotómica como paradójica. En su colección para la temporada preotoño 2024 la diseñadora danesa se inspiró en la relación de amor incondicional a su hermana así como en su propia evolución personal.
Romántica y guerrillera, realista y soñadora, telúrica y etérea. La propuesta de Cecilie Bahnsen se mueve, más que nunca, entre opuestos. Los tejidos vaporosos característicos de la casa, en tonos pastel, con flores bordadas, se mezclan con denim o tejido bomber, en verdes y marrones oscuros para materializar esa idea de la dualidad que se encarna, a pesar de las diferencias y los desencuentros, entre la diseñadora y su hermana.
La dualidad fue el punto de partida para esta temporada. Y en el lookbook esa idea dicotómica cobra vida a través de las modelos, que son hermanas, pero viven en diferentes ciudades y en esta ocasión desfilaron juntas por primera vez. Bahnsen vivió separada de su hermana durante 15 años, cada una en un país diferente. Esta colección es una materilización de ese espacio temporal donde ella ha evolucionado en busca de su propia identidad tanto personal como profesional. Ahora, ha declarado, su objetivo es «ser realista, pero también seguir siendo soñadora y crear cosas hermosas porque creo que todavía necesitamos eso (…) Pero debe ser de una manera en la que también traigas tus sueños a la vida real». Y así ha hecho con esta colección que celebra el amor de hermanas y recoge ese halo de fantasía que distingue los comienzos a su marca, con el toque de funcionalidad y solidez que está encontrando en los últimos tiempos.
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