Una exposición en Instagram Stories denuncia bajo el lema ‘My nipples are not…’ la (todavía) censura que esta red social ejerce sobre las imágenes que muestran los pezones de las mujeres.
El pasado mes de febrero Youtube eliminaba de su plataforma un videoclip de la banda Texxcoco, en el que su cantante, Adriana, aparecía en topless, mostrando sus pezones. La polémica ponía de manifiesto, una vez más, el doble rasero de las redes sociales a la hora de censurar los contenidos de los usuarios –haciendo especial hincapié en las usuarias–. Pues mientras las fotografías de torsos masculinos se muestran con total naturalidad en Instagram, sus homólogas femeninas no cuentan con la misma suerte, siendo eliminadas automáticamente por supuesta connotación sexual.
Este hecho hizo reflexionar a Patricia Luján, comisaria de la primera Instagram Stories Exhibition, publicada el pasado 28 de junio por @nipplemagazine y que desde hace dos años agrupa bajo el hashtag #STOPnipplecensorship aquellos retratos de pechos femeninos censurados en esta red: «Facebook (que compró Instagram) es la empresa con más influencia del mundo. Y también la más machista. A través de sus canales difunden valores arcaicos a millones de personas cada día, moldeando su manera de ver el mundo», afirma Patricia para justificar esta acción en la que han participado artistas de todo el planeta. Desde Melanie Bonajo a Martina Gianmmaria o Moderna de Pueblo. El objetivo: luchar contra la discriminación que sufre la mujer y concienciar sobre la igualdad de género.
De izquierda a derecha: Claudia Sahuquillo, Martina Giammaria y Melanie Bonajo
Además de un balance positivo –un millón de visualizaciones y más de 5.000 nuevas seguidoras en tan sólo 24 horas– el resultado de esta exposición pionera ha dado lugar a increíbles montajes que sortean la censura mediante grandes dosis de ingenio, empleando para ello toda suerte de emojis, ilustraciones y gifs animados. Una muestra que aún se puede ver en el perfil de @nipplemagazine y que supone un «Zas en toda la boca» para Instagram, utilizando la propia plataforma como medio de protesta.
Pero #STOPnipplecensorship no es algo nuevo y, como todo movimiento revolucionario, cuenta con sus referentes. La sexualización del busto femenino en redes sociales ya fue denunciada por la actriz y directora Lina Esco, quien en 2012 inició una campaña que criticaba la hipocresía y el machismo imperantes en Estados Unidos. Un país donde los hombres pueden pasearse públicamente sin camiseta –desde finales de 1930– pero la misma conducta en mujeres sigue siendo castigada en ciertos estados y ciudades. A través del hashtag #FreeTheNipple fueron varias las que se sumaron a la protesta, entre ellas Lena Dunhan, Miley Cyrus y Cara Delevingne. La pregunta que se hacían dejaba entrever una realidad incómoda:
¿Por qué las imágenes que promueven actos de violencia se cuelan por todas partes, pero se produce un gran revuelo cuando una mujer enseña sus pezones?
@gio_hud
@gio_hud
«Es momento de empezar a dar la espalda a todas esas empresas, instituciones, medios y marcas que no nos tratan de igual manera y no luchan activamente por cambiar la desigualdad» continúa Patricia, quien asegura estar abierta a la posibilidad de unirse a otros colectivos o mujeres en la lucha contra la cosificación del cuerpo femenino.
@bardlis
Al fin y al cabo, movimientos como #STOPnipplecensorship o #FreetheNipple no van sólo de enseñar los pezones. Como decía la impulsora de este último, Lina Esco: «No se trata de enseñar el pecho. Se trata de igualdad y de poder tener esa opción».
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