La actriz Jemima Kirke se desnuda, literalmente, para hablar sobre debilidades, sentimientos, maternidad, su personaje y los prejuicios en torno a él.
Como ya avanzamos hace poco, la sexta y última temporada de Girls está cerca, y este parece el momento perfecto para que los actores que dan vida a sus peculiares personajes se sinceren. Eso es, precisamente, lo que ha hecho Jemima Kirke, conocida por su papel de Jessa, la amiga más liberal de Hanna y compañía.
El vídeo ha sido el formato escogido para sincerarse tanto física como emocionalmente, en un proyecto de la serie «What’s Underneath», creado por StyleLikeU, en el que varias mujeres se desvisten lentamente frente la cámara y hablan sin tapujos sobre sus emociones, su auténtico «yo». Algunas que ya lo hicieron son la modelo Adwoa Aboah, hablando sobre su dura lucha contra la depresión, Charli Howard, que reflexionó en torno a la aceptación de tu propio cuerpo, y la fotógrafa Petra Collins. El proyecto ha sido creado como un movimiento a favor de la auto-aceptación.
Vulnerabilidad, prejuicios, confianza en uno mismo… sus reflexiones distan mucho del carácter de su personaje, y nos permiten conocer su idea de libertad: «Solía pensar que la libertad no estaba unida a nada. He estado trabajando para redefinir eso, que la libertad no se trata de no estar apegado a la gente. También puedes ser libre cuando la gente te ama, y eso es algo que aprendí cuando era niña, cuando el amor era muy sofocante. Por sí solo significaba libertad».
Durante la charla, Jemima aprovecha para señalar las diferencias que existen entre ella y Jessa: «Tengo una perspectiva saludable de lo que la gente piensa de mí, pero no soy un espíritu libre. Estoy plagada de neurosis y auto-odio, miedo y sentimientos inadecuados».
Más allá de la chica rubia y alocada de la serie, se va destapando una mujer terrenal y más cercana de lo que pudo parecer: «Tengo confianza en algunas áreas: puedo levantarme delante de la gente y hacer cosas. Me siento segura con mi desnudez. Puedo engañar a las personas para que piensen que me estoy mostrando a mí misma, pero mis habilidades… no estoy muy segura de ellas.»
Otro de los temas que trata es la maternidad, contado desde su propia experiencia como madre de dos hijos, Memphis y Raphaela. Con solo 25 años, la actriz fue madre primeriza con Michael Mosberg, del que se divorció con 31 años. Enterrando la coraza, nos habla de la culpa y los miedos que sintió al dar a luz: «Todo el mundo dice que no está listo para tener un bebé, pero yo no estaba lista para tenerlo. Realmente no estaba pensando en lo que hacía, y lo estaba haciendo casi de la misma manera que me cortaría el pelo o un tatuaje.»
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