¡Instaurar el hábito de lavarse los dientes es más sencillo de lo que parece, la constancia del padre y la madre será la clave!
¿Sabías que la prevención de la caries empieza cuando la mujer embarazada y su pareja cuidan su dentadura, tratan sus caries, siguen una dieta sana y tienen una higiene dental correcta? A priori parece una locura, pero la caries es una enfermedad infecciosa de los dientes, que al igual que otras infecciones, se puede transmitir.
En la boca existen en equilibrio una gran cantidad de bacterias que se rompe cuando, por falta de higiene y exceso de azúcares en la dieta, empiezan a predominar en la boca las bacterias que producen la caries, sobre todo una que se llama estreptococo mutans. Y esta bacteria da lugar a un círculo vicioso que consiste en producir ácido al fermentar los azúcares, y el ambiente ácido hace que las bacterias buenas no puedan vivir y cada vez hay más de estos estreptococos.
Bueno, pues estas bacterias se pueden transmitir al recién nacido y le pueden producir caries, incluso en los dientes de leche.
¿Cómo crear buenos hábitos para evitar las caries desde pequeños?
La clave está en mantener una dieta equilibrada, baja en azúcares y una buena higiene bucal. Si acostumbramos a nuestros hijos e hijas con constancia, a comer abundantes frutas y verduras, pan integral o tradicional con corteza (no pan de molde), carnes magras y productos lácteos sin azúcar. Además de evitar el consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcares como zumos, refrescos o incluso la misma leche preparada con cereales para biberón.
De hecho, os recomendamos no dejar a vuestros hijos dormir con el biberón u otras bebidas azucaras y darles las tomas en brazos. Una vez han empezado a salir los primeros dientes, se recomienda evitar las tomas nocturnas prolongadas. Además, evitar mojar el chupete en azúcar, miel o líquidos dulces.
¿Cómo instaurar el hábito de lavarse los dientes en edades muy tempranas?
Instaurar el hábito de lavarse los dientes es más sencillo de lo que parece, eso sí, nuestra constancia será fundamental para poder llevarlo a cabo, puedes incluir el cepillado de los dientes dentro de la rutina de las bañeras, existen unos cepillos de dientes específicos para bebes y podemos dejarlo a él solo para que experimente y aprovechar la necesidad de descubrir todo a través de la boca para que se familiarice con el cepillo. Estos cepillos están indicados para poder masajear las encías, obviamente no hay necesidad de usar pastas de dientes todavía, los lavaremos únicamente con agua.
Por supuesto debemos convertir esta actividad en algo agradable sin ninguna presión, además a los bebés les gusta mucho esta sensación en las encías ya que les calma cuando les están saliendo los dientes.
Los dedales o cepillos de dedo de silicona están diseñados para masajear y limpiar las encías, la lengua y las mejillas de los bebés.Son flexibles, suaves y seguros porque están fabricados con 100% silicona de grado alimentario, sin ftalatos, ni Bisfenol A (BPA).
Crear el habito será nuestra primera tarea y poco a poco ir incluyendo esta rutina después de cenar, con un cepillo de cerdas blandas y a partir de los dos años incorporar pasta de dientes, sin flúor y controlando la cantidad de azúcares de esta misma o como mucho 500 ppm de flúor.
¿La cantidad de pasta de dientes? Una cantidad similar a un grano de arroz será suficiente. Esto es así porque los bebés y niños, al principio por curiosidad, pero también porque no saben escupir, puede que traguen alguna pequeña cantidad de pasta y una sobredosis de flúor puede ser peligrosa.
A medida que van adquiriendo el hábito podemos ir aumentando la cantidad de veces que se lava los dientes, y pasar a lavarlos 3 veces al día. A partir de los 3 años puedes darle más autonomía pues ya tendrán más práctica y a los 6 ya serán capaces de hacerlo de manera totalmente autónoma, por lo que aunque en algunos colegios no se lavan los dientes por una cuestión de logística, podéis incluir un pequeño estuche con un cepillo y pasta para que ellos mismos puedan ir al baño a lavarlos después de comer.
Una parte muy importante para que ellos instauren esta rutina, sin quejas, es vernos a nosotros, sus padres y madres lavarnos los dientes de forma habitual. A poder ser juntos como si de un juego se tratara delante del espejo e incluso podéis contar juntos, para que mantenga el cepillado un tiempo adecuado.
¿Cuándo visitar al dentista?
Muchos creemos que no es necesario visitar al dentista hasta que no se les caen los dientes de leche, pero hay muchas clínicas con especialistas en Odontopediatría infantil y juvenil que visitan a partir del primer año. Os recomendamos que para los primeros años visitéis a odontopedriatras que dentistas generalistas, pues saben mejor como llevar a cabo las visitas y como conducir a los peques en una situación más compleja como empastar una caries o extraer un diente, en el que nuestros peques suelen tener algo de miedo, debido al desconocimiento mismo de la práctica, si antes de la visita sabemos lo que le van a hacer os recomendamos explicarles y mostrarles algún video explicativo apto para niños y os aseguramos que irán con otra disposición al dentista. Mantener visitas periódicas nos ayudará a mantener en nuestros peques una boca sana.
Mientras tanto, hasta que los pequeños crezcan y puedan lavarse los dientes ellos solos, esperamos que estos consejos os hayan sido de utilidad.
La pasta de dientes de la marca Jack and Jill es orgánica, fabricada con caléndula natural y con sabores orgánicos de diferentes frutas. La caléndula suaviza las encías, y lo mejor de esta pasta es que está libre de BPA, conservantes, azúcares, flúor, colorantes y SLS. La fermentacion del xilitol por las bacterias de la boca no genera ácidos, por lo tanto NO GENERA CARIES a diferencia de la sacarosa. El dulzor se lo da el xilitol que se obtiene de la madera de Abedul.
Siguenos en @veinkids
