¿Cómo hablar de arte a los niños?

28 / 01 / 2019
POR Mariana Martinez

Preguntarles qué ven, mostrarle obras que les pueda interesar y tratarlos como artistas, son algunas de las estrategias para promover la afición entre los más pequeños.

 

Foto: Gallery 307 Art School

 
Hace dos años 3,000 niños fueron invitados de honor en las galerías del museo de Londres Tate Modern, con el objetivo de que pudieran conocer la gran colección de arte contemporáneo. Se trató de una campaña por parte del Tate, «All schools should be art schools«, para promover la creatividad y el arte en las escuelas. Lo que buscaba concientizar el museo es que el arte en sí es un tipo de educación.
 
Y es que los niños que crecen practicando y viendo arte— ya sea artes visuales, música, danza, teatro o poesía— no sólo son más empoderados a la hora de expresarse, sino que también hacen un mejor uso del lenguaje, desarrollan más sus habilidades para tomar decisiones, y son más propensos a sobresalir en otras materias. Desarrollar la creatividad desde pequeños será un beneficio a la hora de buscar trabajo cuando crezcan, no sólo en el mundo artístico.
 
De hecho, en el artículo de Artsy «How to talk to kids about art«, se afirma que en la mayoría de los informes sobre las habilidades requeridas para los trabajos del futuro resalta la creatividad como una habilidad clave que buscan los empleadores. Es por eso que a continuación os presentamos 6 estrategias para hablarle a los niños sobre el arte.
 

Pregúntales qué ven

 
A la hora de hablar de arte con los niños, déjalos liderar la conversación. Puede ser tentador explicarle a un niño lo que sabes o piensas de una obra (o artista). Pero es más fructífero comenzar la conversación al hacer preguntas; «¿Qué ves?», «¿A qué te recuerda?», y así dejar que fluya el diálogo. La idea es encender su imaginación.
 

No lo simplifiques

 
Si una obra de arte trata un tema difícil o tiene una historia de fondo compleja, es posible que te sientas un poco desconcertado al tratarlo con un público de niños.  Sin embargo, sólo porque sean pequeños no significa que tengas que negar el significado del trabajo, o tratar de hacerlo más agradable.
 
Los adultos deben decidir con qué se sienten cómodos mostrándole al niño y saber cómo abordarlo. Es muy posible que encuentren arte que incluya desnudez, contenido sexual, violencia o algo que ellos puedan encontrar aterrador. Sin embargo, saber tratar con estos temas desde pequeños los ayudará a afrontar mejor situaciones difíciles.
 

Muéstrales obras que les pueda interesar

 
Como no existe una fórmula para saber qué tipo de obras les gusta a los niños, debemos considerar su edad, sus intereses y lo que les pueda parecer interesante. Un enfoque puede ser mostrarle arte hecho de materiales u objetos inusuales con los que estén familiarizados. Ver más allá de las pinturas y esculturas tradicionales.
 

Trátalos como artistas

 
Una estrategia efectiva para lograr que los niños se preocupen por el arte es combinar mirar y hacer. Al mostrarle a los niños el trabajo de artistas profesionales y darles herramientas para crear el suyo propio, les estarás mostrando que también pueden ser artistas. Que practiquen el arte hace que desarrollen más la autoexpresión, algunos niños pueden tener dificultades para verbalizar sus ideas y emociones, y dibujar o escribir puede ser más natural.
 

Háblales sobre el arte contemporáneo

 
Si bien puede que no siempre se sienta accesible, la belleza del arte contemporáneo es un refleja el tiempo en el que vivimos. A pesar de que las obras de arte históricas pueden parecer más importantes o más fáciles de mostrarle a los niños, el trabajo de los artistas actuales puede ser más significativo y se podrán identificar más con él. El arte contemporáneo es también un medio valioso para comprender los acontecimientos actuales.
 

Haz que se sientan cómodos

 
Es importante que las galerías y los museos sean acogedores para que los niños se sientan cómodos y se conecten con el arte. No se sentirán cómodos si se les dice todo lo que no pueden hacer: hablar en voz alta, correr, tocar las obras o sentarse. Si el espacio de arte se siente hostil o aburrido, será más difícil que el niño tenga una experiencia significativa. Es más efectivo enfatizar en las cosas que sí pueden hacer; como reírse, hablar y hacer su propio arte (traer cuadernos de dibujo y lápices puede ayudar).
 
Sé consciente de la cantidad de tiempo que pasas mirando las obras y sigue los pasos de los niños: si pierden la concentración o se inquietan, es hora de seguir adelante. Además, no trates de ver demasiado; incluso los adultos están familiarizados con la sobrecarga visual y la fatiga que aparecen después de ver mucho arte.