La cantante se rebela contra la sumisión histórica de las mujeres.
Lapili lanza su nuevo single, ‘Dirty Diabla’, el segundo adelanto de lo que será su futuro disco, ‘Piligrosa’, un nuevo capítulo del cuento que narrará a través de este nuevo álbum.
La cantante conocida por ‘Cómeme el donut’ ha aprovechado su plataforma para construir un discurso feminista de empoderamiento, libertad y aceptación.
‘Dirty Diabla’ representa “el arquetipo de mujer que es aislada y demonizada por su propia sociedad por no encajar en el rol de buena esposa, buena madre o mujer demasiado sumisa”.
Producido por Tunin Slow y masterizada por Mike Kalajian, ingeniero de sonido nominado a Grammy, ‘Dirty Diabla’ es un himno que fomenta el ser unx mismx y anima a vivir la vida lejos de imposiciones y de reglas.
El single viene acompañado de un videoclip, dirigido por Miguel Reveriego, colaborador con la revista Vogue, en el que Lapili se presenta empoderada y dueña de sí misma.
Desde sus primeras canciones, la artista multidisciplinar ha hecho música con mensaje. Comenzó con ‘Muslona‘, en la que la percusión estaba realizada por el choque de sus propios muslos, hasta ‘No Depilada’, junto al rapero Bejo, en la que reivindica el vello en la mujer. Todo un discurso alrededor de las diferentes conquistas del feminismo.
Además de en la música, Lapili, como diseñadora, también habla de empoderamiento de la mujer. En una industria tan esclava del canon femenino, la artista defiende la aceptación de todos los cuerpos y lo lleva a cabo con su marca de ropa hecha a mano, Lapili.pili.
En ‘Dirty Diabla’, Lapili une el dembow, marimbas afro y la denuncia social. “Esta canción simboliza el equilibrio del poder, la libertad, la mujer salvaje. Te reconecta con la pureza, con la materia prima de las personas. Te deja morir para volver a nacer”.
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