El día de la madre es para celebrar a todas las madres

29 / 04 / 2022
POR Anne Galan

«No hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre.»

Madre no hay más que una, eso es un hecho, el vínculo entre una madre y un hijo es un amor incondicional y hasta en ocasiones irracional, tanto que podríamos decir que es una de las fuerzas más fuertes que existen en la faz de la tierra y a lo largo de los años.

El rol de una madre, es ser una guía para los hijos, ayudarles a ser independientes, trasmitirles amor y respeto. Estas tres cosas son básicas en la crianza de los hijos, y no dependen del nivel social o la cultura de la madre. Ser madre es un trabajo multitarea: psicóloga, enfermera, cocinera, dietista, entrenadora, profesora, chófer, costurera que además está de guardia 365 días al año y por ello todos y cada uno de esos días, deberían ser el  Día de la Madre.

Sin embargo, «Madre no hay más que una» en ocasiones se refiere a una madre muy concreta, tan concreta que solo hay una y es esa LA MADRE, la única y verdadera. Esa madre perfecta es la que hay que ser, la que la sociedad nos presiona a ser ¿Pero cuántas somos las que no cumplimos los preceptos patriarcales? Para empezar, todas las que, algún día dijeron (o pensaron, pero nunca se atrevieron a decir por presión social) que ser madre patriarcal es una mierda, todas las que nos negamos a entrar en esa especie de apartheid materno donde se renuncia a tener una vida propia: las que no les gusta sacrificarse, las que no son abnegadas, ni felices esclavas de nuestra descendencia, pero si felices de la libertad y amantes de su trabajo o las aventuras sin hijos.

El rol de la madre en la sociedad moderna es un rol bastante complejo. Las mujeres en muchas ocasiones salimos a trabajar mientras criamos a nuestros hijos en un sin fin de «croquis mentales» para llegar a todo. Esto no quiere decir que no seamos buenas madres, sino que hemos de saber gestionar cómo combinar o de hecho conciliar, ser mujeres y ser madres a la vez, sin que esto nos tenga que parecer algo imposible e incluso hacernos sentirnos mal por ello.

Ser perfecta no es una característica propia de la madre, solo por el hecho de alimentarlo y estar dedicada al cuidado directo del niño, la mujer tiene una relación más física y afectiva con los hijos. Además, tiene mayor facilidad para la comunicación verbal y para compartir intimidad. De ahí que sus relaciones tiendan a ser más expresivas y afectivas.

Según el Instituto de la Mujer en el cuidado de los menores, las mujeres lo asumen en solitario en un 33% frente al 2,19% de padres que lo asumen en solitario. En un 67% de parejas, el cuidado de los menores se divide entre ambos el padre y la madre.

«No hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre.» (Jill Churchill)

Esta es la frase que deberíamos grabar a fuego en nuestra mente y tal vez deberíamos también aprender a gestionar nuestras hormonas post-parto para ceder más, y no ponernos más presión a nosotras mismas de la que ya tenemos socialmente.

El día de la madre es para celebrar a todas las madres, a las que renuncian y a las que no, a las que priorizan a sus hijos, pero no se abandonan a sí mismas y luchan por ser buenas madres y no perfectas, porque como decimos en Vein, tu hija o hijo solo necesita a su madre, sea cual sea esa versión.

Fotografía Marta Guillen @iammartaguillen

Modelos Klara Morante & Kala @klaramorante

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