Laura Carreira, Gia Coppola, Pilar Palomero… Si algo tienen en común es que la gran mayoría sitúan a las mujeres en el centro de un relato que reivindica y dignifica el paso por el trabajo, la vida o las relaciones de todas ellas.
Cartel de ‘La Virgen Roja’, película dirigida por Paula Ortiz
Septiembre es sinónimo de cultura en Donostia. Ya son 72 ediciones las que el Festival de San Sebastián cuenta en su haber, pero no ha dejado de tener clara en ningún momento su dedicación a un público siempre fiel. En esta conexión con la vida real (más allá de la ficción), el certamen fue uno de los primeros en suprimir la distinción de géneros en sus premios interpretativos. Este 2024, su Sección Oficial ha decidido seguir cambiando el algoritmo, apostando por numerosas miradas femeninas, que competirán por la Concha de Oro desde la Sección Oficial, sin contar, eso sí, la película de inauguración fuera de concurso, a cargo de la cineasta Audrey Diwan.
A la altura de nombres masculinos como Albert Serra, Costa-Gavras, Kiyoshi Kurosawa, Johnny Depp o Mike Leigh, otras consagradas en la industria internacional ocupan gran parte de la gran competición oficial, a falta de las últimas confirmaciones. Sus nombres resuenan en los oídos como ganadoras de Goyas, Gaudís y otros premios a nivel internacional, y otros presentan sus operas primas. Si algo tienen en común es que la gran mayoría sitúan a las mujeres en el centro de un relato que reivindica y dignifica el paso por el trabajo, la vida o las relaciones de todas ellas.
No hay mejor augurio que la actriz Cate Blanchett como imagen del cartel de esta nueva edición, que se celebrará entre el 20 y el 28 de septiembre, para que, con Concha de Oro o sin ella, las producciones lideradas por el talento femenino internacional demarquen un precedente en el festival. Da la sensación de que, entre dramas íntimos, comedias frescas, coming of ages e incluso series de televisión, una necesaria mirada esté cambiando por fin la historia del cine.
Audrey Diwan – Emmanuelle (Inauguración)
En 2021, la adaptación de Audrey Diwan de la novela de Annie Ernaux, El acontecimiento, recogía el León de Oro en el Festival de Venecia, entre otros galardones en diferentes certámenes. Su atosigadora cámara sobre el cuerpo intervenido de la joven Anne (Anamaria Vartolomei) desmoralizó al público y la crítica internacional, que la erigió como el relato absoluto y necesario sobre el aborto y los derechos de las mujeres.
Ahora, la cineasta llega con una nueva mirada sobre el personaje femenino de Emmanuelle, la clásica película del destape francés por el que los españolitos eran capaces de cruzan los Pirineos. Con toda probabilidad, Diwan ajusticiará un cuerpo erotizado por la mirada masculina desde la década de los 70, a través de la inmaculada presencia de Noémi Merlant (coprotagonista de Retrato de una mujer en llamas), así como de un reparto de lujo, completado por Naomi Watts, Will Sharpe y Jamie Campbell Bower, entre otros. Eso sí, las temperaturas seguirán altas en el hotel de Hong Kong al que acuda esta nueva Emmanuelle, con el objetivo de lidiar con los problemas de su empresa.
Maite Alberdi – El lugar de la otra
La cineasta Maite Alberdi sacudió el género documental en 2020 con su hilarante experimento El agente topo, que fue nominado al Oscar, sobre un anciano infiltrado en una residencia de la tercera edad. Tres años después, su delicado remiendo sobre el Alzheimer y la memoria histórica, La memoria infinita, repitió nominación en Hollywood, y se llevó el Goya al Mejor Documental. Ahora, la chilena se pasa a la ficción por primera vez en su carrera, así como a la distribución más comercial de Netflix.
Sin embargo, la esencia de Alberdi podría quedar intacta en El lugar de la otra, un drama ambientado en los años cincuenta, y protagonizado por Elisa Zulueta y Francisca Lewin. Como no podía ser de otra manera, la realidad ocupará su buena parte de la ficción, pues narrará el asesinato cometido por la escritora María Carolina Geel a su amante. Mercedes, la secretaria del juez encargado de defender a la acusada, se obsesiona con el caso desde que revisa su apartamento, y se pregunta por los motivos que llevaron a la mujer a cometer semejante homicidio. Los intrusos y los empáticos volverán a poblar la obra de la encantadora cineasta.
Laura Carreira – On falling
On falling es el debut en el largometraje de Laura Carreira, portuguesa afincada en Edimburgo, que parece autorretratarse desde su premisa: Aurora (Joana Santos), es una mujer portuguesa que trabaja en un gran almacén en Escocia, y que intenta superar el aislamiento y conectar con su entorno.
En su cortometraje The Shift, que participó en el Festival de Venecia en 2020, la directora ya ejercía una reflexión sobre la alienación de la vida laboral y la precariedad, en un capitalismo despiadado que no tiene en cuenta el factor humano. Su primera obra podría caminar en la misma dirección, inspirada por los microcosmos que se forman en la sociedad, y que llegan a formar parte de la vida cotidiana de unos individuos invisibilizados.
Icíar Bollaín – Soy Nevenka
La veterana Icíar Bollaín mantiene una de las trayectorias más incandescentes del panorama español contemporáneo. Con una filmografía extensa, firme y decididamente feminista, algunos de sus títulos ya son considerados trascendentales: desde Hola, ¿estás sola? hasta Maixabel, pasando por Te doy mis ojos o La boda de Rosa.
La independencia de la mujer ha sido el foco de atención de sus mejores relatos, y no podía ser diferente esta vez con Soy Nevenka. Basada en la persecución que la concejala de Hacienda en el Ayuntamiento de Ponferrada sufrió por parte del alcalde, su gesto la convirtió en una pionera de la denuncia por abusos mucho antes del movimiento #MeToo. Por su parte, la joven Mireia Oriol manifestará, con su interpretación, el estigma que Nevenka tuvo que sufrir por atreverse a hablar, a principios del nuevo milenio.
Elena Trapé – Yo, adicto
Elena Trapé lleva casi quince años imparable, explorando los designios de la juventud en la era moderna en la que vivimos. La barcelonesa ha sabido catalizar las principales preocupaciones de unas generaciones que no estaban del todo preparadas para lo que se les venía encima. Ejemplo de ellos son títulos como Blog, Las distancias o su más reciente Els encantats, ganadora al mejor guion en el Festival de Málaga de 2023.
Su nombre es uno de los más importantes en la creación ficcional actualmente. Trapé ha colaborado como guionista en series juveniles como Élite y HIT, aunque también ha saltado al thriller al dirigir algunos episodios de Rapa. Ahora mismo prepara dos miniseries, de las cuales, Yo, adicto, creada por Aitor Gabilondo y Javier Giner, adapta las memorias de este último, en su etapa de desintoxicación a los 30 años. Le rodean grandes intérpretes del panorama actual, como Oriol Pla, Nora Navas, Ramón Barea, Omar Ayuso y Victoria Luengo, entre otros.
Alauda Ruiz de Azúa – Querer
En 2022, un emotivo drama familiar sobre la maternidad, protagonizado por Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea, ponía de pie al público de los Premios Goya cuando Ruiz de Azúa recogía el galardón a la mejor dirección novel. Aquella noche, Cinco lobitos se llevó dos premios más, que se sumaban a un largo listado de reconocimientos a una de las historias más lacrimógenas del año.
Antes de ello, la directora llevaba varios cortometrajes a sus espaldas, en los que, lejos de caer en la evidencia, proyectaba lo que conlleva ser mujer, novia, madre o hija, en una época como la nuestra. Ahora retrata la madurez con Querer, una miniserie para Movistar Plus+, en la que una mujer (Nagore Aranburu) denuncia a su marido (Pedro Casablanc) por violación continuada después de treinta años de matrimonio. Sus hijos tendrán que decidir si creer a su madre o defender la inocencia del padre.
Gia Coppola – The last showgirl
Nadie podría culpar a Gia Coppola, nieta de Francis Ford Coppola y sobrina de Sofía Coppola, de que su universo fílmico respirase cinematografía por los cuatro costados. Con dos largometrajes y varios videoclips a sus espaldas, parecería que sus obras son toda una carta de amor a la cultura pop milenial, y los Estados Unidos más decadentes.
Con las indies Palo Alto y Popular exploró las relaciones juveniles con las dorgas, el sexo, la fama e Internet. Para ello se rodeó de actores de la talla de Emma Roberts, James Franco, Maya Hawke o Andrew Garfield. Pero para su nuevo film, sobre el declive de una experimentada bailarina, ha contado con el protagonismo de otra vieja gloria de Hollywood, Pamela Anderson. The last showgirl retrata lo que sucede cuando los cuerpos femeninos llegan a la madurez tras treinta años de carrera, y una hija que siempre ha pasado a ser un segundo plato en su vida. Jamie Lee Curtis, Dave Bautista y Kiernan Shipka completan el reparto, en un relato que promete regresar al neón de Las Vegas más desgastado.
Pilar Palomero – Los destellos
Aunque solo pasaron dos años, la espera por el segundo largometraje de Pilar Palomero se hizo larga. Después de debutar con aquel estupendo coming of age zaragozano y noventero, Las niñas, que ganó el Premio Goya a mejor película en 2020, La maternal escalaba alguna edad más para retratar a un enérgico grupo de madres adolescentes, al ritmo de tik toks y Estopa.
Cerrando esta trilogía no oficial de episodios generacionales, Palomero llega a narrar la madurez, o el final del amor, con Los destellos, un drama rural protagonizado por Patricia López Arnaiz y Antonio de la Torre, sobre una mujer que se reencuentra con su exmarido enfermo. Con una hija en común, al acompañar a Ramón en su momento más vulnerable, Isabel comenzará a reflexionar por aquello que les separó, así como a entender su presente de otra manera.
Paula Ortiz – La virgen roja
Inma Cuesta deslumbró en 2015 con su interpretación en La novia, de Paula Ortiz, una libre adaptación de Bodas de sangre de Federico García Lorca. Pero la directora, guionista y productora zaragozana ha sabido dirigir con gran talento actrices y actores con cada título que llegó después: desde la serie Historias para no dormir, hasta su más reciente Teresa, sobre la figura de Santa Teresa de Jesús.
Con una detallada sensibilidad para retratar la ficción de época sin salirse de una puesta en escena sin florituras, ahora presenta La virgen roja, sobre la compleja vida de juventud de Hildegart Rodríguez. Interpretada por Alba Planas, y acompañada de una rigurosa madre encarnada por Najwa Nimri, relata el experimento en el que la matriarca convirtió a su hija: una “mujer del futuro”, educada para ser un prodigio político que se desbancase, de una vez, de una sociedad predominada por los hombres.