El juego simbólico.

30 / 09 / 2021
POR Anne Galan

 
¡Para nuestros niños y niñas, el juego es un asunto muy serio! Los juegos son fundamentales en todas las etapas de crecimiento de los niños debido a la influencia que puede tener en su desarrollo cognitivo y emocional. Con actividades como el juego simbólico, los más pequeños logran desarrollar mejor sus habilidades y consiguen formar una imagen del mundo que les rodea, les permite pasar continuamente de lo real a lo imaginario imitando situaciones o rutinas de la vida real.

Como resultado, obtienen una visión más clara de lo que es el mundo estimulando sus habilidades sociales, su empatía y el uso del lenguaje.

Este tipo de juego empieza a aparecer sobre los 18-20 meses pero cuando mas lo desarrollan es sobre los 2 años y medio, aunque todo depende de la madurez psicológica de cada niño. No obstante, a medida que se consolida, los niños son capaces de crear escenarios cada vez más complejos.

En niños un poco mayores, el juego simbólico pasa de ser una actividad individual a un proceso de socialización o juego compartido en el que los pequeños son capaces de establecer una meta en común y hasta ciertas normas del juego. Normalmente, este cambio se produce a los 4 o 5 años, cuando el niño ya tiene todas las herramientas psicológicas para complejizar el juego y compartir su percepción simbólica con otros niños.

 

¿Qué es el juego simbólico?

El juego simbólico es toda actividad espontánea en la que los pequeños utilizan su capacidad mental para recrear un escenario como entretenimiento. Por ejemplo, podemos observar cómo los niños convierten una caja de cartón en un castillo o una escoba en un caballo. También la representación simbólica de actividades más cotidianas como fingir que son padres, madres u otros personajes reales.

Esta actividad les permite poner en práctica conductas aprendidas a través de la observación, además de estimular el aprendizaje de nuevas formas de percibir el mundo. A su vez, estimula la activación de habilidades y competencias socioemocionales, la expresión de sentimiento y el proceso madurativo de los niños. Y algo que nos encanta, fomenta la creatividad, la imaginación y estimula la curiosidad.

 

Te proponemos ideas para fomentar el juego simbólico

Tras conocer la importancia y los beneficios que tiene el juego simbólico, como padres y educadores, es nuestra responsabilidad incentivar esta actividad para favorecer todos estos beneficios en los niños, permitiéndoles recrear diferentes situaciones y personajes con nuestra supervisión y ayuda.

Juegos de roles

Contribuye a la construcción simbólica de tu hijo con elementos que sirvan de ayuda para su recreación. Utiliza un peluche, una cocinita equipada, un traje de bomberos o una bata de médico.

Es normal que, si tu hijo aún es pequeño, cuente con un número limitado de personajes y situaciones que imitar. Una gran idea para fomentar su juego simbólico, es proponerle nuevos personajes y contextos con los que se pueda identificar y enseñarle situaciones nuevas para recrear.

Que tal uno de estos Memels de la marca Lele Lerele, diversión sin límites ni estereotipos de género.

Les Memels pueden ser lo que tú quieras que sean: un niño, una niña, ambas cosas o simplemente un amigo o amiga, sin más. Dar libertad para imaginar, para jugar, para crear, sin estereotipos, sin un camino marcado, es el objetivo de estos/as muñecos/cas.

Juguemos con ellos

Jugar todos juntos es una opción perfecta, y con todos nos referimos también a los padres. No pierdas la oportunidad de sumergirte en el inmenso mundo de fantasía que puede crear tu hijo.

Un juego muy recurrente en niños y niñas es el de reyes, reinas, príncipes y princesas o simplemente reproduce una fiesta de cumpleaños, Laura de Fieltrines crea coronas inspiradas en la pedagogía Waldorf. Imagina una corona con tu hijo o hija, dibújala y deja que Laura haga el resto…VOÍLA! Ahora ya solo toca jugar.