El mundo onírico y surrealista de Grete Stern

09 / 08 / 2021
POR Elisa Sanz

Hacemos un repaso por la vida y obras de la artista alemana, en la que psicoanálisis y feminismo se fusionan en llamativas fotografías y fotomontajes.

‘Sueño nº15’

Grete Stern (Alemania, 1904 – Argentina, 1999) es considerada una de las figuras más representativas del diseño y fotografía vanguardista. Sus obras surrealistas consiguieron plasmar el machismo al que se exponían las mujeres de su época con un ápice de sarcasmo e ironía. Era una mujer avanzada para su tiempo, no solo en su comportamiento, sino, también en su mentalidad. Stern, consiguió romper con todos los cánones que había en la sociedad. Era una mujer divorciada, que fumaba y vestía pantalones, tenía un tremendo bagaje cultural y, defendía ideas feministas. En #VEINDIGITAL te contamos más sobre esta increíble artista y su mágico mundo que creaba a partir de los sueños de otras mujeres.

Desde pequeña, la artista empezó a formarse en dibujo y tipografía en su ciudad natal, Wuppertal. Cuando ya tuvo la suficiente edad para mudarse de su casa, Stern se marchó a Berlín a estudiar cursos de fotografía impartido por su mentor, Walter Peterhans en la Escuela de la Bauhaus. Sin duda alguna, esta institución fue la cumbre de la vanguardia. En ella se impartían clases de arte, arquitectura y diseño; aparte de desafiar las enseñanzas artísticas propias de la burguesía.

Durante este periodo, Stern conoció a las dos personas que cambiarían el rumbo de su vida. La primera, Ellen Auerbach. Famosa en Berlín por sus fotografías, Auerbach y Stern unieron fuerzas para montar un estudio modernista en la ciudad, llamado: Ringl & Pint. A pesar de que, Stern ya estaba mostrado la influencia del dadaísmo y el surrealismo en sus obras; al trabajar con Auerbach, incrementó esta mirada poco convencional. Ambas enfocaron sus conocimientos para representar a la “nueva mujer” que estaba surgiendo a la par en Europa. Recibieron numerosas ovaciones y premios por sus carteles publicitarios, como el de Deuxiéme Exposition Internationale de la Photographie et du Cinema de Bruselas.

Trabajo realizado por Ringl & Pint

La segunda persona que conoció mientras estudiaba en la Bauhaus fue al fotógrafo argentino, Horacio Coppola. Se enamoraron, se casaron y se vieron obligados a exiliarse. En este periodo, Hitler había tomado el control de Alemania y clausuró la Bauhaus. Por ello, Stern – judía y de ideas izquierdistas – tuvo que huir a Londres junto con su marido. Su estancia en la capital de Inglaterra no duró demasiado pues tuvieron que repetir el mismo procedimiento. Pero en este caso, se trasladaron hasta el país natal de Coppola, Argentina.

El fotógrafo argentino procedía de una familia muy adinerada y tenían muchos contactos con intelectuales. Por lo que su casa siempre estaba transitada por los artistas más emblemáticos y de renombre de la época. Entre ellos, Pablo Neruda o Luis Borges. En 1943, se divorciaron, sin embargo, Stern decidió quedarse en Buenos Aires. Se convirtió en profesora de fotografía en la universidad, y, además, trabajó como ilustradora en la revista ‘Idilio’.

Autorretrato

Este puesto de trabajo le permitió crear su serie ‘Sueños’, su mayor y más reconocible obra. Estaba integrada por 150 fotomontajes realizados entre 1948 y 1951. Actualmente se conservan 46 negativos originales. Su proceso de creación fue de lo más curioso.

Sueño nº 16: ‘Sirena de Mar’

La revista femenina ‘Idilio’ creó una columna semanal llamada: ‘El psicoanálisis le ayudara’. En este las mujeres enviaban sus sueños y el sociólogo Gino Germani aka Richard Rest, los interpretaba. Stern era la que se encargaba de darles forma a través de sugerentes fotomontajes. Seguía manteniendo la tradición vanguardista que cultivó durante su etapa en la Bauhaus. Los collages publicados en el magazine tenían un toque crítico y sagaz. Mostraban una mirada feminista sobre el sistema patriarcal de aquella época. Además de dar rienda suelta al imaginario femenino con sarcasmo y ocurrencia.

La mayoría de las mujeres que enviaban sus propuestas a la revista procedían de clase baja y eran amas de casa. Muchas de ellas utilizaban un pseudónimo, como, por ejemplo, ‘la mendocina narigona’ o ‘la negra fea’. Por esto, muchos de los collages que realizaba la artista alemana mostraran el lado de opresión y manipulación que ejercía estado patriarcal a las mujeres.

Stern convertía a la mujer, como una forma de denuncia, en objeto sexual y de placer para el hombre. Esto se puede observar en su obra: ‘Artículos Eléctricos Para el Hogar’. La artista reemplaza el pie de la lámpara en una mujer con una pose bastante sugerente. Al lado suya, la mano de un hombre que tiene el control sobre apagar este objeto, o a la mujer. Además, en muchos trabajos también aborda cuestiones de identidad. Mujeres que consiguen sus sueños, liberadas y ajenas al sometimiento masculino. Otros muchos, son pesadillas, donde las mujeres no terminan de florecer. En ‘Sueño de fracaso’, observamos como una mujer se encuentra dando un recital de piano. Pero en vez de ser un piano, es una máquina de escribir de una secretaria.

Sueño nº1: ‘Artículos Eléctricos para el Hogar’ (1950)
‘Sueño de fracaso’

Sincrónicamente, Stern continuó retratando artistas, creó trabajos de diseño publicitario y colaboró con más editoriales. Además, se dedicó a investigar a los pueblos aborígenes de casi toda Sudamérica. Fue envestida por la gran pobreza que observaba y a su vez por la dignidad de las personas que habitaban estos lugares. Sus fotografías en blanco y negro mostraban la crudeza con la que estas personas sobrevivían y en los lugares que lo hacían.

A principios de los años 80 se retira de la fotografía a causa de pérdida de vista. Regaló todo el material a sus alumnos, y este fue el momento cuando empezaron las ovaciones y cumplidos por todo su trabajo. Había estado olvidado durante décadas por haber sido publicado en una revista femenina.

Sueño nº 28: ‘Amor sin Ilusión’
‘Made in England’
Sueño nº35