Lavanda, romero, salvia, azahar, naranja, karité y, sobre todo, la henna son ingredientes que, no solo regeneran y nutren sino que, además, contrarrestan los efectos de aquellos tratamientos químicos agresivos que lo oxidan y debilitan. Ese es el objetivo de Henna Morena, esta firma de cosmética slow, que nació hace tres años en Barcelona y que ahora comienza una nueva etapa abriendo tienda en Madrid (Piamonte 18). En ella se pueden probar distintos rituales que calmen o revitalicen a través de la gama de hennas con fitoterapia que actúan, tal y como explican, «fusionando sus principios activos a la proteína natural del cabello, dotándole de un color castaño cobrizo, que varia ligeramente en función de la base natural del cabello, y que puede regularse mediante la combinación de infusiones, y tés. Los aceites de almendra de primera prensada, el karité, los champús para el cabello y diferentes tipos de geles y mascarillas conforman el resto de productos de la marca.»
Es un tipo de peluquería tradicional que respeta la belleza natural con productos sin parabenos ni siliconas y compuesta con aceites de primera prensada en frío. Además, practica una filosofía slow, porque tienen muy claro que no existe la cosmética milagrosa y que la constancia y la dedicación son claves para la mejora del cabello. Así mismo, vuelven su vista a la antigua cultura del cuidado que se generó en las civilizaciones bañadas por el Mediterráneo, como la griega y la romana, y actualizan sus rituales alquímicos.
