El polémico artista culmina su trilogía inspirada en la teoría queer con un capítulo poderosamente mágico.
El universo de Alejandría Cinque, artista madrileño ya consagrado en el panorama cultural de la capital, siempre me ha atraído como una fuerza oscura a la que uno desea saltar y al mismo tiempo escapar, pero cuyos tentáculos te terminan siempre por atrapar y hundir hasta el fondo. Porque el universo de Alejandría es algo parecido al petróleo: algo denso y lóbrego que rodea todo lo que toca hasta hacerlo arder. Y justo ese es el efecto de su profunda reflexión sobre la intimidad, convertida en revolución, contenida en la “Trilogía de la noche” divida en tres actos: After, Cruising y Khole. Éste último capítulo fue presentado el pasado noviembre, donde comenzó su andadura hacia futuras performances por todo el país junto al estreno de un EP donde las voces de artistas emergentes y magnéticas como Rubí Carrillo o Jovendelaperla, componen una sinfonía propia de una mágica sirena. Y es que ese es el destino al que Alejandría quiere llevarnos, a la laguna de un mundo distópico, destruido por los caprichos de una raza humana capaz de arrasar su planeta hasta la putrefacción. Pero ahí reside el encanto de Alejandría, que a través de su arte, logra que soñemos con visitar los rincones más oscuros del cuerpo y la mente.
KHOLE un mal viaje a la Laguna de las SirenasDirección artística: ALEJANDRÍA @alejandria.cinqueFotografía: ARDEN @ardenqueardanRetoque: ALEJANDRO MADRID @alexgendroMaquillaje: LUCAS MARGARIT @lucas.margaritModelos: ALEJANDRÍA @alejandria.cinque, RUBÍ CARRILLO @rub1carrillo, VERA AMORES @vera.amores, JOSS JAYCOFF @jossjaycoff, EDU SUA @edu.suaIluminación: Edu Bonal @edubonal