
Lauren es de Vancouver, una ciudad de EE.UU. en la que la escena artística no tiene mucho recorrido. Desde muy joven supo que quería viajar y, antes de convertirse en artista, viajó a Osaka (Japón). Estando sola vivió una larga temporada introspectiva que le inspiró y le señaló la dirección del arte como modo de vida. Durante su estancia consiguió desprenderse de miedos e inseguridades y, con la mochila algo más ligera y el foco más definido, se marchó a Nueva York, donde experimentó hasta desarrollar su propia voz como artista. Ya solo le quedaba crear y crear, cosa que comenzó a hacer de forma profesional desde su propia ciudad.
En sus composiciones la figura femenina se sitúa en el centro, casi como aquellas de Gustav Klimt, pero más futuristas, recordando a la estética de Ex Machina. La variedad de ornamentos le da un aire oriental y el uso del pan de oro parecen un homenaje continuo al pintor austriaco. Su estilo ecléctico combina elementos del arte japonés del siglo XIX, Art Nouveau, el arte abstracto y bastantes dosis de realismo.
Vía itfashion