Leonor Fini: erotismo andrógino y rebeldía

27 / 07 / 2022
POR Claudia Valero

De espíritu libre, poliamorosa y excéntrica. La artista argentina trató la sexualidad sin tabúes desde una óptica surrealista.

L’Entre deux, 1967, Leonor Fini.

Leonor Fini es icono feminista y una mujer que destacó en un mundo de hombres. Su obra parte del empoderamiento, la identidad de género y el realismo mágico, desde la pintura hasta el teatro. Nunca se vio subordinada a la influencia masculina, es por ello que las mujeres que pintó no eran pasivas, infantiles, sino fuertes, peligrosas y lascivas.

La artista coincidió generacionalmente con la ola surrealista de la década de 1920 en Francia, la cual siempre rechazó por estar imperada por hombres y la actitud intolerante de André Bretón, su máximo mentor. Esto le permitió cultivar un estilo muy personal e independiente, de matiz figurativo y onírico. Autodidacta y precoz, se inspiró en artistas prerrafaelistas, flamencos, Brueghel, el Bosco o Gustav Klimt.

L’Entracte de l’Apothéose, 1935-1936, Leonor Fini

Les Aveugles, 1968, Leonor Fini

Narcisse incomparable, 1971, Leonor Fini

Leonor Fini retrató el arte erótico sin tapujos. Desdibujó los géneros y formas con individuos entregados a los placeres sáficos. La androginia es uno de los pilares fundamentales de su obra, y lo que la convierte en una artista pionera, vanguardista y visionaria. Convirtió a la mujer en el sujeto activo, representó la lujuria y el poder en féminas sabias, brujas, alquimistas y heroínas.

Recorrió con su obra el mundo del BDSM y la subversión de poderes. Representó cualquier forma de sexo alejada del imaginario convencional, hasta el bestialismo o la zoofilia. Es común ver en sus obras figuras felinas místicas en representación de la feminidad. Leonor Fini llegó a vivir con 21 gatos persa y con los dos amores de su vida con quien compartió relación poliamorosa, el cónsul italiano Lepri y el ensayista polaco Jelenski.

La Guardiana del Huevo negro, 1955, Leonor Fini

La Gardienne des Phénix, 1954, Leonor Fini

Ideal Life, 1950, Leonor Fini

Red Vision, 1984, Leonor Fini

Cariatide délivrée, 1986, Leonor Fini

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La toilette inutile, 1964, Leonor Fini

Influenciada por el modernismo y el orientalismo, en su obra aparecen también personajes mágicos y criaturas mitológicas, destacando las esfinges. La muerte es un tema recurrente que representó con personajes oscuros de telas transparentes, visiones espirituales y cuerpos en descomposición. También pintó numerosos autorretratos y retratos a personalidades como María Felix, diva del cine mexicano de la época.

Self Portrait whit Scorpion, 1938, Leonor Fini

Reina del fuego, Portrait de Maria Felix, 1954, Leonor Fini

Autoportrait au grand col, 1941, Leonor Fini

La argentina vivió y cultivó su personalidad como una performance. Vestidos exóticos, plumas, joyas de adorno y máscaras. Pintaba desnuda y adornada con elementos teatrales que ella misma customizaba. Cultivó otras artes como la novela e ilustró más de 50 obras de sus escritores favoritos, Edgar Allan Poe, el Marqués de Sade o Charles Boudelaire. Musa de otros artistas como Andy Warhol, Madonna o la casa Dior.

#surrealistasyvisionarias

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