María Pandiello: «la alquimia todavía tiene mucho que decir»

17 / 08 / 2023
POR Diana García Kulikova

En #VEINDIGITAL tenemos el placer de hablar con la autora de Visiones de Fuego. Historia ilustrada de la alquimia’ (Editorial La Felguera, 2022) sobre mujeres alquimistas, historia, arte y ciencia.

El último libro de María Pandiello huele a biblioteca florentina, a velas y perfumes de un laboratorio parisino, pero sobre todo huele a fuego. ‘Visiones de Fuego. Historia ilustrada de la alquimia’ (Editorial La Felguera, 2022), es un recorrido iniciático a través de la imagen de los tratados alquímicos.

María Pandiello es licenciada en Filología Románica y doctorada en Historia del Arte. Investiga manuscritos y libros de los siglos XV y XVI. También ha estudiado sobre la influencia de la propaganda política y su aplicación en la imagen. En Instagram creó su cuenta @visions_of_manuscripts en la que comparte su trabajo con imágenes alquímicas y ahora ha anunciado una newsletter por si después de esta lectura os quedáis con más ganas de conocer sus investigaciones. 

¿Cuándo empieza tu interés por la alquimia? En el libro describes una situación en una biblioteca durante un periodo de investigación. Esa imagen que describes es completamente hipnótica, de cierto misterio y la belleza de la causalidad.

Mi interés por la alquimia comienza casi paralelamente por dos vías. La primera de ellas fue a través de mi faceta como investigadora. En aquel momento estaba investigando para mi tesis de doctorado donde estudiaba el programa iconográfico de una crónica portuguesa del siglo XV. La decoración de este manuscrito está muy influenciada por herbarios y otro tipo de tratados científicos. Gracias a esta investigación, entré en contacto con un tipo de producción bibliófila más relacionada con la historia de la ciencia y los tratados alquímicos entran naturalmente en esta categoría. La segunda vía es más personal y yo diría que más iniciática. Como cuento en el libro, estaba haciendo una residencia en una biblioteca de ensueño en Florencia y allí me crucé con una imagen alquímica, el impacto fue increíble. Es muy especial como investigadora cuando te encuentras con algo que no reconoces, de repente tu campo de conocimiento se expande hacia lugares que nunca habías imaginado llegar. La curiosidad hizo el resto, fui tirando del hilo hasta escribir Visiones de fuego.

¿Es en ese momento en el que decides crear la cuenta de @visions_of_manuscripts en Instagram? ¿Surge como apoyo a la investigación?

Visions of Manuscripts fue un proyecto que comenzó cuando terminé la tesis de doctorado. En ese momento, tuve el espacio mental para evaluar los años de investigación. Fueron años duros, hice la tesis sin beca, combinándola con trabajos de otro tipo y con la presión de escribir artículos académicos. Durante mi balance de ese período me di cuenta de la gran soledad que había vivido durante mi doctorado: mis amigos y familiares no entendían muy bien lo que hacía y mis artículos tan sólo los leían otros académicos. Visions of Manuscripts nació con la intención de comunicar tópicos “académicos” a un público más amplio, pero, además, quería compartir mi propia fascinación sin necesidad de tener un discurso “científico”. Es una exploración personal, un proceso individual que está abierto a quien quiera acompañarme. Sentir que otras personas sintonizaban con estos temas fue una de las experiencias más gratificantes que he tenido como investigadora.

En el imaginario común de muchas personas cuando se habla de alquimia se relaciona con la ciencia o la química, pero ¿es eso cierto?

Es cierto y complejo al mismo tiempo. Por un lado, es verdad que durante muchos siglos alquimia y química fueron términos intercambiables. La cuestión es si nuestro concepto de “química” es el mismo que el de un autor del siglo XVI o XVII. Ambas “químicas” tienen en común algo esencial: son prácticas de laboratorio con materias mesurables y números concretos. Sin embargo, ambas “químicas” pertenecen a contextos y nociones distintos de “ciencia”. Decir que la alquimia es una proto-química funciona para resumir, pero no deja de ser una gran simplificación. Definitivamente, la alquimia debe entenderse como un fenómeno dentro de la historia de la ciencia, igual que la astrología, aunque hoy en día no goce de un estatuto “científico”.

La imagen alquímica se presenta con un simbolismo críptico, pero también seductor como comentas en el libro.  Cuando hablamos de las alquimistas y los alquimistas pensamos que pertenecen al mundo de las ciencias ocultas, al esoterismo o brujería ¿era la alquimia para todo el mundo? ¿por qué le persigue esa relación tan oscurantista? 

Yo creo que uno de los aspectos más fascinantes de la alquimia es su transversalidad. Es verdad que para nosotros transciende la imagen del alquimista en su torre rodeado de vapores verdes y leyendo libros de extraños e incomprensibles símbolos. Pero en realidad, esa relación exclusiva con la magia oscura es una asociación tardía, más de los siglos XVIII y XIX. No niego que esa asociación existiese antes, pero era una pequeña porción de una realidad más compleja. Había alquimistas de todo tipo, de ahí su transversalidad, desde el empresario explotador de minas, hasta la aristócrata que pretendía crear remedios caseros, pasando por médicos, vendedores ambulantes o eruditos. Dentro de la alquimia existían muchas identidades, demasiadas, lo que llevó a una ruptura definitiva entre el concepto de “alquimia” y “química” en el siglo XVIII, a partir de ahí la alquimia fue progresivamente asociándose al campo de la magia oscura.

Tu parte de filóloga incide mucho en el lenguaje alquímico y esto es muy interesante, ¿nos puedes contar un poco más qué relación guardan?

Sí, de hecho, yo creo que es uno de los aspectos más interesantes. Siendo la alquimia una práctica que vivió contextos y periodos muy diversos es bastante difícil definirla o encontrar puntos comunes. Sin embargo, hay un nexo común en todas las alquimias y es precisamente el empleo del lenguaje iniciático. Es normal que los falsificadores de piedras preciosas o los creadores de ciertos medicamentos no quisieran transmitir su conocimiento de forma abierta, al fin y al cabo, el conocimiento es poder. Comportamientos semejantes se observan en los sopladores de vidrio, creadores de espejos e inventores de lentes. Eran conocimientos atesorados con gran celo, no obstante, era necesario registrarlos y transmitirlos a otros “iniciados”, para ello, se empleaban, entre otras cosas, la alegoría y la analogía. El lenguaje alquímico es tremendamente paradójico: por un lado, quiere mostrar y, por otro lado, quiere protegerse y ello lo hace particularmente interesante.

Muchas cortes europeas desde Rodolfo II a Felipe II se rodeaban de sus propios alquimistas. ¿Era verdadero interés, moda, querían más oro o buscaban La Piedra Filosofal?

Yo creo que cada corte era un micro-universo. La promesa del oro, aunque éste fuera falsificado, era seductor, sin duda, pero creo que había otras muchas motivaciones como la creación de medicinas y cosméticos. La línea entre un alquimista y un boticario o un físico o un astrólogo a veces resultaba muy difusa. En una corte se podía “contratar” a un alquimista con una motivación concreta, pero en muchos casos también era el físico o astrólogo de la corte que paralelamente practicaba la alquimia.

En cada parada de este viaje nombras a mujeres alquimistas, ¿ha sido difícil encontrarlas o forman parte fundamental de la historia de la alquimia?

Sin duda las alquimistas forman una parte fundamental en la historia de la alquimia. Uno de los problemas de estudiar la alquimia a través de manuscritos, como es mi caso, es incurrir en el error de pensar en que la ausencia de mujeres en los libros se deba a su falta de actividad y nada más lejos de la realidad. Estudiar la alquimia a través de sus libros es un sesgo peligroso porque existían muchas practicantes al margen de ellos, algunas ni siquiera leían a las grandes autoridades y no escribían, pero eran extremadamente competentes en su ciencia. Lo mismo sucedía, por ejemplo, con mujeres que practicaban la medicina de forma extra-oficial. Estos casos existían y no eran pocos, aunque es más difícil documentarlos, existen registros evidentes. Por otro lado, dentro de la cultura escrita, las mujeres estaban, por lo general, excluidas del debate intelectual, aunque ello no impidió que existiesen (bastantes) casos de mujeres que practicaron y escribieron sobre alquimia. Su condición de “outsiders” les proporcionó una perspectiva singular, obligándolas a buscar otros medios de transmisión y a releer a las “autoridades” con una visión crítica. Ellas fueron las verdaderas visionarias.

De todos los manuscritos, hay uno que es el más referenciado ¿por qué Aurora Consurgens?

Tengo debilidad por los manuscritos que contienen Aurora Consurgens. Por un lado, ha sido mi iniciación el universo visual alquímico, pero por otro lado es inevitable referenciarlo constantemente porque verdaderamente es un hito desde el punto de vista visual. Antes del primer Aurora Consurgens en el siglo XV, existían imágenes alquímicas, pero no de la talla narrativa y expresiva alcanzada en esta obra.

¿Qué es lo que más te ha impactado a nivel personal en el proceso de investigación para la creación del libro? No quiero meterte presión con esta pregunta, pero es posible y lo comprendería totalmente que tras esta publicación alguien decida estudiar Historia del Arte en lugar de Química.

Gracias por tus palabras <3 

Aunque critico bastante a Jung en el libro por eso mismo, en el fondo, si lees una y otra vez tratados alquímicos es inevitable no trasladar esas ideas al campo emocional o establecer analogías de procesos psicológicos. Muy a mi pesar, yo lo he hecho también (jajaja), aunque es cierto que ha sido algo más casual. Hay muchas cosas con las que me identifico, una de ellas es la búsqueda espoleada por una curiosidad voraz. Como medievalista, he vivido eso muchas veces y, al igual que los alquimistas, muchas veces me ha llevado a lugares emocionales muy extremos. Una gran inspiración ha sido el tratamiento del género en los discursos alquímicos y la fascinación con la figura del hermafrodita, creo que este es uno de los temas más interesantes y menos explorados de la alquimia.

¿Piensas que ha muerto la alquimia o simplemente se ha transformado?

Esta pregunta me encanta y me compromete al mismo tiempo. La respuesta más rápida sería: no, no creo que haya muerto. Es un legado todavía activo, sujeto a relecturas, reinterpretaciones y revisiones. En ese sentido, todavía es un umbral activo para comprender la historia de la ciencia, la filosofía y otros aspectos fundamentales relacionados con el género. La alquimia todavía tiene mucho que decir.

Personalmente estoy fascinada con tu última publicación y estoy segura de que a muchas personas les ha pasado lo mismo, no sé si estás pensando ya en algo y si también va a estar relacionado con la alquimia.

¡Muchas gracias! Me alegra saber que te haya gustado tanto. Ahora mismo me encuentro escribiendo mi siguiente libro. Una pista: tiene que ver con un tema del que hablamos cuatro preguntas atrás. 

Visiones de Fuego. Historia ilustrada de la alquimia’ (Editorial La Felguera, 2022)